Halo luz en la oscuridad

Descubriendo el terror

La nave atraco, la compuerta se abrió y un aire mortecino golpeó en las caras de los ODST, todo estaba a oscuras, todo estaba en silencio.

Rápidamente encendieron la luz y el terror en persona se apoderó de sus cuerpos, al menos había más de treinta cadáveres con signos de quemadura de los soldados y científicos que trabajaban en la nave, algunos con la cara tremendamente destrozada y grandes mutilaciones en el resto del cuerpo

-¡Qué coño a pasado aqui!-grito Charlie-¡Quien ha hecho esto!

Los cuatro soldados pasaron por el pasillo revisando si alguien seguía aún con vida pero nadie había sobrevivido. Al llegar al final del pasillo Eva se giró, había oído algo y al dirijir la luz al pasillo no había nadie y los cadáveres seguían donde estaban.

De pronto un grito resono por toda la nave, no era de ninguno de los ODST. -¡Vamos corred!-dijo Eva. Corrieron lo más rápido que pudieron y al cruzar la esquina se encontraron de frente con un soldado de pie en frente de ellos.

-A..ayuda...-balbuceo-por...porfavor...-. El soldado no volvió a decir nada y se desplomó en el suelo, detrás de el se alzó en la oscuridad una figura más grande que un humano normal y en su mano sostenía lo que parecía ser una espada con un brillo impactante.

El ser se abalanzó sobre Charlie y con la espada en alto le asestó un fuerte golpe en el pecho haciendo que este cayera al suelo, rápidamente Tail, Eva y Lowen apuntaron sus rifles contra el ser y dispararon.

Las balas empezaron a arremeter contra una especie de escudo que llevaba la criatura. -Seguir disparando-dijo Eva-.
Entonces el escudo se rompió y las balas si que hicieron efecto haciendo que la sangre diera en la pared y al fin haciendo que el ser cayera.

Eva se acerco ha Charlie para comprobar su estado, pero era demasiado tarde, murió en el acto. Eva se levantó, cogió su magnum y se acercó al asesino de Charlie que aún seguía con vida y antes de meterle una bala entre sus ojos este dijo: -SOMOS EL COVENANT-.