Baji entro sin aviso a la habitación del rubio, sorprendiendose al ver al amigo de este ahí.
—Chifuyu...¿podemos hablar? —el rubio asintió de inmediato —a solas —.
Ambos salieron del edificio, sentándose en unos columpios cercanos, mientras sentían el sol del medio día quemar ligeramente su piel.
—Sobre lo de ayer... —.
—No te preocupes, Baji-san —el rubio sabía para donde iba la conversación, más no quería aceptarlo, así que simplemente se columpio ligeramente.
Baji dio un suspiro, mientras detenía su columpio y desviaba la mirada.
—¿Te gustó? —.
—¿Quieres que sea sincero? —.
—No —.
Baji se levanto sin aviso alguno y se alejo subiendo las escaleras del edificio, dejando al rubio un poco confundido ante su repentina reacción.
El rubio detuvo su columpio y suspiro, tal vez había arruinado su amistad con el azabache, pero no era su culpa, no tenía porque corresponderle si sus sentimientos no lo decían, se concentro tanto en sus pensamientos que no noto cuando alguien más comenzó a darle impulso al columpio para que se moviera.
—¿En qué tanto piensas, chico lindo? —la reconocible voz del moreno inundó los oídos del menor ante el movimiento del móvil.
—En nada —. La velocidad del juego subió rápidamente al ser empujado por los brazos de Ryusei. Chifuyu mentiría al decir que no lo estaba disfrutando, una sonrisa apareció en su rostro inevitablemente, era la primera vez que experimentaba algo como eso, alguien dándole impulso para que el se divirtiera.
Después de la muerte de su padre, su madre había tenido que trabajar turnos demasiado largos para mantenerlos a ambos, por lo que la mayoría del tiempo el jugaba solo o con chicos mayores que solo lo buscaban para conseguir dinero. Pero esto, nunca lo había sentido, era de alguna forma la primera vez que sentía una felicidad genuina, tal vez lo sentía simplemente por la ausencia de su padre durante su infancia, pero se sentía tan bien que no quería que Ryusei se detuviera.
Inevitablemente soltó una carcajada y el moreno quedó cautivada por esta, haciendo que también soltara una sin aviso alguno.
Después de unos minutos, el peliblanco se comenzó a cansar, cosa que Matsuno noto inmediatamente y se detuvo el mismo, sin pensarlo dos veces, se levanto del columpio y fue directamente a abrazar al mayor, mientras enterraba su rostro en el pecho de este, Ryusei pasó sus manos por entre los cabellos rubios mientras tenía una pequeña sonrisa en el rostro, más se sorprendió al comenzar a sentir su camisa mojada y los sollozos del menor.
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buenas noches yo volviendo dsp de como 4 meses o yqs cuandl fue la última vez q actualice JAGWUQJQN escribí algo medio soft pq ya había sido mucha besuqueda, en fin gracias por los votos vistas y comentarios, aquí nos vemos en otros 4 meses 😭 voy a tratar de escribir más seguido pero la escuela y sobrevivir son muchas cosas y hasta tiempo me falta
