—Esta bien, Chifuyu, esto es lo que haremos —, dijo de forma animada el azabache, aún después del rechazo, Chifuyu era su amigo y estaría dispuesto a ayudarlo a estar con su amor, aunque no fuera el.
Procedió a explicar lo que había planeado para el rubio y el dichoso de su amor, para ponerlo en práctica el día siguiente.
[...]
—¿Podemos vernos hoy, Ryusei? —pregunto el rubio, mientras miraba el rostro del moreno, quien como de costumbre, lucia seguro y confiado.
—Esta bien, ¿dónde? —su respuesta fue casi inmediata al escuchar la pregunta, seguro que el ojiazul querría disculparse por todo lo que había ocurrido en los días anteriores.
—¿Te parece si vamos a un parque por la noche? Quiero un poco de privacidad —.
—Supongo que esta bien —.
[...]
Chifuyu mentiría si dijera que no estaba nervioso, estaba usando sus mejores prendas, claramente sin perder si aspecto de chico malo que solía tener. Baji le había dicho que se veía bien, pero aun así tenia sus dudas sobre que pensaría Satō.
El rubio ya se encontraba en el lugar acordado, el rastro del atardecer en el cielo se había convertido en casi nulo y el olor del verano llegando se sentía en sus fosas nasales, se graduaria pronto de la preparatoria y aún no tenía idea de que haría de su vida luego de eso, pero aun tenía sus vacaciones para pensarlo, seguro encontraría un trabajo y entraría a la universidad luego de un año.
—¿Chifuyu? —la característica voz del mayor saco a el rubio de sus pensamientos.
—Ryusei —.
—Ese mismo —respondió el mencionado sarcásticamente —¿sobre qué querías hablar? —
Chifuyu estaba muy confiado, es decir, había compartido saliva con el contrario en diversas ocasiones, incluso había llorado en los brazos de este, no había razones para pensar que Satō lo rechazaría.
Ambos chicos se apoyaron en un pasamanos que se encontraba en el parque, en silencio. Ryusei prendió un cigarrillo y fumo de este, para luego pasarlo al rubio.
Los únicos sonidos en el parque eran sus respiraciones, ellos fumando y la brisa veraniega moviendo las hojas de los árboles.
—El otro día, te pregunte cómo se podía saber si alguien te gustaba —afirmó el rubio, recordando lo ya ocurrido.
—Y luego huiste al apartamento de Baji —suspiro el mayor, mientras soltaba el humo del cigarrillo —¿qué tal te fue? ¿ya son pareja? —
—¿Qué? —
—Estas enamorado de Baji, ¿no es así? —contestó el moreno con seguridad.
—Me gusta alguien, si —dijo con calidez Matsuno —pero no es Baji-san —.
—¿Enserio? Estaba seguro que llevabas muchísimo tiempo sintiendo algo por el —.
—Yo también creía eso —rió el menor —pero en realidad, descubrí que no es mi tipo —.
—¿Ah, si? ¿Entonces quien te gusta, si no es Keisuke? —pregunto Satō, con tranquilidad.
—Tú —.
—¡¿Qué?! —el moreno se sobresalto por ls repentina confesión del rubio, separándose del pasamanos y dejando caer el cigarrillo de entre sus dedos.
—Me gustas tú, Ryusei —.
—Yo...no sé que decir —.
—No tienes que decir nada —dijo Chifuyu, mientras de acercaba a Ryusei y chocaba sus labios en un beso, que por primera vez no fue correspondido y de hecho alejado inmediatamente.
—Me tengo que ir, Chifuyu, hablemos después de esto —se despidió el moreno de forma nerviosa, sorprendido por el momento, y con las manos sudorosas.
Huyo del parque y cuando estuvo lo suficientemente lejos recupero el aliento que había perdido.
Mientras tanto, en el parque, el rubio estaba confundido, después de haber encontrado sus labios en diversas ocasiones, esta vez había sido rotundamente rechazado, a pesar de no haber tenido una respuesta concreta.
¿Qué demonios le pasaba ahora a Ryusei? ¿Por qué el chico que amaba ponerlo nervioso, estaba ahora nervioso?
[...]
buenas, volví sorprendentemente a los 3 días, ni yo me la creo la vdd, deje tensión en el capitulo para q sufran mientras no actualizo, perdón por las faltas ortográficas, ya saben q solo escribo de madrugada y medio dormida srry
ahí nos vemos en un rato (5 días, 7 meses o nunca)