—Dios mio, ¿Qué mierda hice —el moreno caminaba de un lado a otro, nervioso.
No sabia que era lo que sentía por Chifuyu, pero estaba casi seguro de que también le gustaba, ¿entonces que le había ocurrido? ¿Por qué había rechazado el beso de esa manera?
Ahora seguro que el rubio no querría verlo, pero no podía evitar lo que había hecho.
Su miedo al compromiso era grande, enorme, tal vez.
Es decir, Chifuyu le gustaba, lo había besado y estaba acostumbrado a que su contacto físico fuera correspondido, pero que sus sentimientos fueran correspondidos le ponía los pelos de punta.
La idea de tener una relación no le desagradaba, pero si le causaba un gran pánico y sentimientos desagradables en su pecho.
Además, ¿qué haría si rompían? y más importante, ¿qué haría si no rompían?
Eran demasiadas emociones que Ryusei creía que sus pensamientos empezaban a salir de sus orejas, desbordandose.
—¿Qué crees que deba hacer? —pregunto el moreno, el desconocido sentado a su lado escucho lo que el peliblanco tenía que decir, asustado por su apariencia considerablemente aterradora, sumando que se había sentado a su lado y comenzado a hablar de su vida amorosa como si fueran amigos de años, cuando en realidad nunca se habían visto y eran completos extraños.
—Pues si te gusta deberías intentarlo, tal vez ahora te de miedo pero al momento será bonito —respondió.
—Es cierto, pero, ¿y si ya no quiere nada conmigo después de lo que hice? —las incertidumbres lo carcomian y ese desconocido parecía experto en esas situaciones.
—Suena a que es buen chico, sus sentimientos no cambiaran de una hora para otra —.
—Tienes razón, iré a buscarlo —Ryusei se levanto del lado del desconocido, huyendo, no sin antes agradecerle al extraño.
Estaba decidido, buscaría a Chifuyu y aclararia las cosas.
Ahora solo había un problema, ¿dónde estaba Chifuyu?
[...]
muy corto una disculpa JAJAJA reportandome desde el hospital por pendeja 😭😭😭 m intente matar y me fallo nuevamente y ps aquí me tienen, no m puedo dormir así q escribí esto, mañana m dan de alta así q veamos cuando vuelvo a escribir
