capitulo 7

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.El doctor Beta le cerró en la cara la puerta de consultorio a Shen Zhao, el señor Beta toma asiento en la silla de consultorios y toma unas acuarelas, no presiona en absoluto a Meng Yu.

Fuera del otro lado de la puerta, Shen Zhao estaba cohibido por las miradas de los transeúntes que esperaban el turno. Shen Zhao se toca el cabello acomodando a un lado, se sacude su traje y sin ver a nadie con la mirada siempre estoica, escoge un asiento cerca de la puerta, esperando, toma su celular y hace una llamada.

Dentro del otro lado de la puerta, Meng Yu menos nervioso y un poco curioso, se acerca al doctor para ver el dibujo que estaba realizando.

El dibujo era un pequeño recién nacido con cabellos de color negro azulado, sus ojitos estaban cerrados, se veía que apenas era un recién nacido, su piel bien pálida acostada en rosas rojas en el suelo. La pintura faltaba la mitad superior que no se había ni dibujado.

"¿Te gusta mi dibujo?" El Beta había dejado de pintar llevando su pincel al vaso de plástico con agua y lavarlo.

"Es muy bonito" asienta la cabeza Meng Yu alejándose unos metros del doctor.

El doctor deja lo que hacía y se sienta en el sillón grande invitando a Meng Yu a tomar asiento.

Saca debajo del sillón entre las patas una canasta: "Estaremos mucho tiempo reunidos, puedes llamarme John Velasco."

John cede la canasta hacia Meng Yu, el cual se quería negar al inicio, pero al final lo acepta.

Meng Yu da una mirada dentro de la canasta, dentro estaba una variedad de cosas. Lápices, pinceles, lana, libros, juegos de mesa y unas revistas de ropa como videojuegos.

Al mirar se siente confundido, regresa su mirada al doctor que lo miraba con una sonrisa suave.

"Elige lo que prefieras, puedes elegir una o dos cosas de la canasta"

Meng Yu toma su tiempo mirando por encima de las cosas de la canasta, detiene su mirada en la lana color celeste. Un recuerdo se cruza fugazmente.

Meng Yu estaba en conflicto, dentro de sí mismo quería olvidar todo menos su caja especial, dentro de esa caja de recuerdos estaba su madre o lo que sueña de ella. Una mujer extremadamente flaca con el rostro enfermizo. No tenía olor alguno dando a entender que era una Beta.

Una mujer Beta llena de tristeza tejía unos guantes de lana para el frío de color celeste.

Unos guantes para su hijo varón que aún pequeñito se podía notar los rasgos formándose de un omega.

Dentro de esa caja de recuerdos entraba a sacar en momentos donde quería morir su memoria feliz.

Un animal sediento, moribundo, alimentándose de pequeñas migajas.

John el doctor, estudiaba el comportamiento notando el movimiento de comisura del omega, un intento de sonrisa nostálgica.

"Está decidido" se levanta de forma abrupta con intenciones de interrumpir los pensamientos de Meng Yu antes que fuera peligroso.

Meng Yu regresa la herramienta para bordar y la lana para tejer.

Su movimiento fue interrumpido por John quien mete la mano cubriendo la canasta, le quita de sus manos y se regresa al sillón: "Usaremos la lana para tejer y luego podemos bordar, si no sabes que bordar puedo hacer pequeños dibujos"

Meng Yu inclina la cabeza expresando confusión.

"Podemos empezar mañana cuando tenga todo listo"

No entendía nada Meng Yu, pero no quería verse cohibido, por lo que siguio la corriente moviendo la cabeza afirmando.

"Perfecto..." mira el reloj de pared.

"Tenemos tiempo de sobra. Me voy a presentar para conocernos"

El doctor se recuesta en el sillón bajando las defensas de Meng Yu.

...

Shen Zhao llamo a su secretario para informar que faltaría por primera vez a trabajar.

El secretario, un Beta confiable con rasgos finos cercanos a un omega pero sin el olor de Feromonas.

Escapó de su hogar antes de ser vendido por sus padres a Alfas, que no quería responsabilidad de tener omegas con posibles embarazos y preferían a Betas sin posibles riesgos.

Al escapar en su graduación le faltaba pocos meses para cumplir su mayoría de edad. Tuvo trabajos mientras estudiaba el examen de ingreso a la universidad que el gobierno de la ciudad B otorgaba a los mejores alumnos de escasos recursos.

Tiene un secreto que intenta borrarse a sí mismo engañando su cerebro. Un recuerdo que quiere desechar.

El secretario con mucho papeleo no sufre de miopía, pero usa lentes para aparentar. "Entendido"

En la llamada tuvo un ligero cambio al saber que su jefe quien nunca faltaba se tomó el día por primera vez. No era su problema, anotó los informes y estadísticas de hoy para enviárselos por correo.

Al colgar y guardar en su bolsillo, su celular volvió a sonar con el ritmo típico que viene añadido en el celular.

Estaba por contestar, pero notaba la incomodidad de los pacientes que querían estar en silencio. Quería fumar un rato, por lo que salió buscando el área de fumadores.

Dentro estaba por sacar su cigarrillo.

Se detuvo al tener en su boca sin encender, recordaba la única petición de su omega de no fumar. Ese momento, cuando lo escucho, estaba ansioso y no lo dejó seguir hablando, obligándolo a callar, lo regresó al dormitorio gritando que eso no le importaba y que se comporte como un omega.

Fue un completo idiota elevado a la potencia de los más imbéciles.

"Diga" no tenía ánimos para ser cordial, quería cambiar, por eso solo mordía su cigarrillo sin encenderlo.

"Shen Zhao querido" esa voz. La persona que esperaba vengarse dejándolo intentar cualquier cosa para enviarlo a la cárcel de omegas.

Un lugar de pesadilla donde la moral no existía.

"Lo siento se equivocó de número" cuelga sin decir nada más.

Mirando su pantalla que sonaba, entra a configuración y bloquea el número en la lista negra, baja el volumen dando clic en silencio.

Le escribe un mensaje a su secretario en WeChat que no olvide cambiar las reuniones al día siguiente.

Sentado espera paciente a su omega Meng Yu.

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(Renacimiento) La esposa volvió a enojarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora