Capitulo 8

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Shen Zhao esparce las cenizas del cigarrillo que quedaron en su terno, se retira del área de fumadores. A pesar de fumar, el olor del lugar se adhería en las ropas.

Baja al primer piso donde estaban las máquinas dispensadoras, una de color rojo donde tenía productos variados, desde fundas de papas hasta una caja de chicles.

Revisa su bolsillo alguna moneda suelta, por lo general Shen Zao nunca llevaba en su billetera monedas. Como empresario, no tenía tiempo para comprar a sí mismo cualquier chuchería.

Enviaba al secretario que pida alguien su almuerzo y otras cosas de los restaurantes y tiendas. Al final se le pagaba a la persona lo que gasto y un extra en su salario.

Para sorpresa de Shen Zhao, en su bolsillo había 25 centavos de dólar.
Una ganga.

Comprueba los precios y no había nada de 25 que pueda gustarle, lo cual no era mucho en ese precio. En la máquina obsoleta presiona el código y mete la moneda.

La máquina se traga la moneda, pero no suelta la cajita.

"Suelta, maldita máquina" Pareciera
que el esmoquin y su aire de grandeza se perdiera en la humanidad de las palabras groseras.

Su paciencia era semejante al tamaño de una judía.

Estaba, pero era demasiado pequeña.

Shen Zhao exasperado, estaba a punto de golpear la máquina, pero es detenido por un hombre Alfa al igual que él. El hombre media la misma altura, pero su vestimenta y actitud no era tan altiva como la de Shen Zao.

"¿Problemas con la ira?" Dio un vistazo y con un pequeño golpe en frente a la altura del cristal bastó para retirar la caja de chicles.

"Mi temperamento es bueno, gracias de igual forma" Extiende su mano.

El hombre que ayudó a Shen Zhao solo sonríe entregándole la cajita, al retirarse le dice: "Si quieres tratar tu ira, atiendo todas las tardes. Pará un buen matrimonio debe existir una buena relación de dos"

Shen Zhao en silencio lo ve adentrándose al consultorio 20, ubicado en el piso uno.

En silencio se regresa al segundo piso donde Meng Yu tenía su consulta. Toma el consejo en su corazón y medita en el ascensor, sin decir una palabra, permite que salga primero una señora embarazada con un pequeño a su lado agarrado fuertemente del brazo, quien agradece con un movimiento de cabeza porque su barriga no le deja moverse mucho.

Shen Zhao sentado en las sillas de espera masticando chicle una y otra vez, mete su mano y saca uno del paquete. El proceso se repite varias veces.

Al acabar de masticar toda la caja entera de chicles y pasando media hora de consulta, toma un momento mirar en silencio sin encender el celular pensando.

'Entre el orgullo o su esposa'

Busca el número de su secretario, hace una llamada esperando.

"Dígame jefe"

"Separa una consulta para hoy a nombre mío" se levanta de la silla y se acerca al primer tacho de basura más cercana. Escupe la goma de mascar sin sabor.

"Me voy a hacer una consulta para los problemas de ira, encárgate de eso" diciendo eso Shen Zhao cuelga la llamada de una vez, en la puerta que antes estaba cerrada se abre revelando dos personas, un beta y omega que tenían una sonrisa ligera.

Shen Zhao no escucho la conversación que tuvieron, en secreto tenía un poco de celos pero quería cambiar. No preguntó al doctor si podía decirle información de Meng Yao. Es cierto que tiene todo el derecho, pero primero quiere cambiar a sí mismo.

Las palabras del hombre con quien se cruzó en el primer piso lo hizo analizarse a sí mismo.

Estrechando su mano con el doctor y un agradecimiento ligero de Meng Yu se despidieron del doctor, con un horario ya establecido.

La ciudad Z los Alfas acompaña a sus Omegas con el justificativo que existe muchos ataques contra los Omegas. No estaban equivocados, era cierto que los ataques aumentaron, pero la idea de distorsionó y lo que antes era una ayuda a los Omegas se volvió la última cadena contra suyo.

En la ciudad A tenían permitido que los Omegas y mujeres salgan sin permiso, pero los casos de femicidio tuvieron un crecimiento peligroso.

Las otras ciudades se manejan entre permisos y negaciones, no estaban "seguros" como la ciudad Z por las prohibiciones; tampoco están en peligro constante a la par que la ciudad A.

Se mantuvieron en equidad con un ligero cambio, los matrimonios lo maneja el gobierno.

Meng Yu se mantuvo en silencio aun con el sentimiento nuevo de haber hecho algo sin permiso de nadie, en su paladar se saborea la miel de la realización, el dulce del gusto propio y la felicidad de querer algo y obtenerlo.

Tenía miedo que su felicidad se destruyera por culpa del Alfa con quien estaba atado.

Meng Yu mira con temor y de nuevo se retira. Titubea antes de hablar:" Sr.
Shen"

Shen Zhao presiona el freno de asombro y vuelve la mirada a Meng Yu esperando que hablara.

Estaban en un silencio por unos minutos, el sonido de un claxon los despertó del ensueño.

Shen Zhao arranca el auto y siguen su recorrido hasta el departamento. Meng Yu no se atreve hablar por el resto del viaje.

Media hora después llegan al garaje para aparcar el auto, en silencio ingresan al ascensor y llegan al piso para abrir la puerta correspondiente.

Meng Yu no ingresa a su cuarto como normalmente lo hace. Espera que Shen Zhao se instale, se quite los zapatos y su abrigo.

Shen Zhao sabía que Meng Yu quería hablarle, estaba emocionado. Esperaba que pudieran tener una conversación.

Es consciente del daño que cometió contra su esposa, con su Omega aprenderá a tener paciencia.

Con sumo cuidado actúa sin dar señales de peligro, como si estuviera acercando a un pequeño minino.

"Yo... Yo quiero tejer" Meng Yao reunió fuerzas para pedir materiales para bordar, pero de sus labios solamente recorrieron con un nerviosismo 'yo quiero tejer'

Nunca en su vida pudo expresar lo que quería como el día de hoy.

(Renacimiento) La esposa volvió a enojarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora