La limpieza en el cuerpo no demoraba mucho tiempo, pero Shen Zhao sus movimientos eran suaves con una lentitud. No quería que Meng Yu se despertase y descansara.
Lamentaba no haber reencarnado un poco antes, pero ya estaba hecho y lo importante es tener otra oportunidad para remediar las cosas. Las palabras no servirán mucho en estos momentos. Depende sus acciones.
Busca un pijama en la cajonera del dormitorio, al abrir ve que en un lado hay ropa con las etiquetas de precio, eran pijamas de talla grande. No era para el cuerpo de Meng Yu mas bien era para ¿Él?
Meng Yu compraba conjuntos de pijamas con la esperanza que su esposo Shen Zhao alguna vez quiera usarlas. Las mantenía bien cuidadas... erá un poco tonto. Y eso le producía dolor en el corazón como un cuchillo que cortaba las aortas y sacudía el alma.
Sus ojos reflejaban la tristeza amarga de los recuerdos que lleva de su vida pasada, sus errores y su imprudencia. Tuvo que abrir los ojos de la peor forma y saber que nadie es perfecto, se volvió tan necio creyendo que conocía a las personas. No era perfecto e inmune.
Recoge la ropa del mismo estilo que era mas pequeña, se acerca a la cama y recoge el cuerpo frágil de omega, que yacía dormido para vestir. Sus movimientos fueron más rápidos por temor a levantarlo. Acabado se lleva al omega al otro dormitorio y se duermen hasta el siguiente día.
...
Meng Yu se despierta en trance con los recuerdos golpeándolo, tiene miedo de dar la vuelta y mirar el menosprecio de su alfa.
Se levanta de la cama sintiéndose cómodo y limpio, mira a su lado sintiendo la cama fría.
Su rostro se entristece y sus lagrimas estaban cayendo como lluvias empapando las sábanas, duele cada vez que sucede, pero aun así el mantiene las esperanzas en un amor perdido que nació de un recuerdo olvidado por su alfa.
La puerta del dormitorio se abre asomando un cuerpo robusto y de rostro frio, pero en los profundos de sus ojos se notan pequeños rastros de suavidad y alegría. El cuarto era del alfa con todos los tonos neutros con adornos simples y un orden exhaustivo.
Nadie podía ingresar al dormitorio del Alfa incluido la ama de casa que se encargaba de cocinar. El orden lo manejaba el mismo y era incomodo y molesto tener otra persona en su dominio. La primera persona y única en ingresar es sin dudar alguna su esposa.
"Fui a la cocina hacer el desayuno" Shen Shao no se fiaba de la ama de casa, quería interrogarla y destruirla luego de cuidar a su pequeña esposa llorona.
Shen Shao con una mesa de cama y un desayuno ligero de huevos revueltos con tostadas y mermeladas, un vaso de leche para su pequeña esposa y sin falta su jugo de naranja.
Meng Yu agranda los ojos de asombro, no era común que sucediera esto. Por un momento se emocionó pero también tuvo miedo, no sabia como sentirse
Meng Yu agranda los ojos de asombro, no era común que sucediera esto. Por un momento se emocionó, pero también tuvo miedo, no sabia como sentirse, siempre tenia esperanzas y sus pensamientos eran un libro abierto a quien lo lee.
Con un miedo formado por los tratos anteriores se encoje cobardemente y se pone de pie para marcharse.
"No... no te enojes con Meng Yu, no lastimes a Meng Yu yo vuelvo"
Meng Yu murmuraba con un miedo en sus ojos, con el cuerpo encongido cobardemente.
"Duele a Meng Yu los castigos... no castigos por favor"
Sus lágrimas no se pudieron aguantar y el llanto suave comenzó a fluir nuevamente. Para Shen Zhao las lagrimas quemaban su piel y su tristeza era tan dolorosa.
"Bebe llores por favor" De la misma forma que un bebé se engatusa con cariños para calmarlo es lo mismo con Shen Zhao que por primera vez se sintió perdido.
Un mensaje anónimo surgió en las redes
"¿Qué debo hacer para hacer feliz a mi esposa?"
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NOS VEMOS OTRO MOMENTO DEJA TU CORAZON YO LO CUIDO Y ABRAZOS A TODOS
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(Renacimiento) La esposa volvió a enojarse
Teen FictionAntes de su renacimiento el alfa creia conocer a las personas. Amando a la persona equivocada se dejo engañar lo que lo llevo a perderlo todo. Antes de renacer. Shen Zhao frio: No aparescas frente a mi luego de renacer. Shen Zhao: Esposa no te enoj...