Jade estaba con mucha incertidumbre, no podía creer que su mente había borrado a su padre para que no fuera tan dolorosa la perdida de sus dos seres queridos, pero ya lo superaría, poco a poco, teniendo la certeza de que su hermanito y él estaban juntos, sin embargo, los extrañaba demasiado. Un día encontró la carta de Lola a Mateo, nunca supo que decía, tal vez un día Mateo despertó, la leyó, y la borró toda, dejándole muchas lágrimas firmadas en el fino papel aromatizado.
Dos días pasaron, y Nico no había podido cumplir su promesa de visitar a Jade apenas llegara a la ciudad, pero llegó el viernes, y le llevó a Jade un regalo que le había pedido.
-holaa, Nico-
-hola Jadi, cómo estás-
-ahora estoy bien, pero te eche de menos ayer-
-si, lo siento, mis papás tuvieron muchas obligaciones y tuve que quedarme con Lucía, mi hermanita, cuidandola-
-ouch, está bien, no pasa nada-
-pero te traje esto- decía Nico mientras asomaba una pequeña cajita con un chupón grande
-guarda eso, que mi mamá lo puede ver-
-buenoo, pero te debe quedar muy tierno- le decía mientras le daba un beso en la mejilla
-gracias, :). Entonces, ya acomodaste todo en tu habitación?- decía un poco apenado
-si ya está todo preparado para cuando quieras ir, no hace falta que lleves los que tienes acá, mis papás venden y no se darán cuenta si faltan unos 20 o 30-
-oyeee, no usaré tantos, eso espero-
Los niños fueron a jugar al jardín olvidando el asunto y entre juegos de pelota, muñequitos y demás, se fue la tarde.
-bueno niños, vamos a merendar algo y llevaré a Nico a su casa- decía Julia a lo lejos desde el umbral del garandage
-mami mami, puedo quedarme esta noche de Nico?-
-pero estás todo sucio Jade, debes bañarte-
-está bien señora, ya que es tarde, nos bañaremos en mi casa, hay tina y todo- la expresión del niño le pareció graciosa y tierna a Julia y accedió. Luego de merendar, Jade preparó su bolso y se lo llevó, cargando el reciente chupón que Nico le había regalado.
Llegaron a la casa de Nico, la cual era bastante grande, con un par de habitaciones para el niño, donde pasarían los próximos días. Apenas bajaron del auto, despidiéndose de Julia, fueron corriendo a la habitación de Nico para bañarse antes de cenar, mientras Jade se desvestía, Nico solo en slips, iba buscando juguetitos que a Jade le parecían un poco infantil, pero no le dió mucha importancia.
-ven bebé, yo te retiro esos apestosos calzoncillos, ya sabés nuestro acuerdo a partir de este momento- decía demandante Nicolás.
Jade se tornó de un rojo carmesí al instante y no salieron palabras de su boca, prefirió acercarse a su chico de manera sigilosa, y al ver que el niño le bajaba la ropa interior se tapaba muy inocentemente con sus manitos.
-vamos Jadi, el agua está a punto, y los juguetitos para que el bebé juegue están esperándolo- mientras le daba unas palmaditas en el trasero, casi empujando al agua a Jade, y sacándose los slips.
Poco a poco la vergüenza de Jade fue desapareciendo cuando se daba cuenta lo divertido que era jugar con juguetitos que flotaban en una tina, mientras Nico lo bañaba con esponja y jabones, y luego lo hacía jugar un poco más.
-bueno mi niño, ya terminé de bañarte y a mí también, te haz portado muy bonito, te mereces un premio- Nico se acercó a la boca de Jade y le dió un tierno beso, que le devolvió el color rojizo a la cabecita de Jade -yo me secaré y vestiré y luego vendré por mi bebito-
A los minutos apareció Nico con unos shorts de pijama, unas zapatillas y una playera de anime, y una toalla de ositos y capucha en sus manos. -bueno Jadi, vamos a salir del agua, porque sino se te achucharraran los deditos, jijiji-
Jade con timidez se paraba y se acercó a Nico, para tomar ese extraño toallón.
-que hacés Jadi? no dejaré que mi niño se seque solo, porque puede dejar alguna partecita sin secar y sería un problema
-vas a secarme vos?-
-ese era el trato,jijiji- decía poniendo de lado la cabeza
-bueno...- y miraba hacia abajo
Nico secó a Jade hasta el último detalle de su cuerpo, mientras el niño a veces no podía aguantar la risa de las cosquillas que le generaba. Lo subió a su pecho, haciendo que Jade lo abrace fuerte y se enganchara con sus piernas al abdomen de Nico, el cual para Jade tenía una increíble fuerza.
Entraron en la habitación principal de Nico, dónde estaba ya su guardarropas, y su cama con barrotes, al fondo, unos estantes llenos de talcos, ropa de niño pequeño y muchos pañales, acostó a Jade sobre la cama, en la cual lo esperaba un cambiador muy grande dónde el cabía a la perfección.
-que es todo esto Nico?-
-te dije que ya había acomodado mi habitación para tu especial llegada, estuve todo la tarde de ayer ordenándola, había mucho olor a perfume de bebé anoche- decía mientras reía a carcajadas
-pero pensé que sería algo más... discreto, si tus papás entran que dirán?-
-mis papás tienen una fábrica de pañales y cosas de bebés, ya no ven eso, solo ven productos que pueden vender, no te preocupes, mientras tanto, este bebito ya pasó mucho tiempo en calzoncillos, puede tener un accidente en cualquier momento, y no quiero que llegue cuando está sin pañal arriba de la cama-
-pero...vamos a comer ahora?-
-y?-
-no puedo usar pañal ya, se notará debajo de mis shorts-
-y quién dijo que andarás en shorts? jajaja, el trato es que mientras estés en mi casa, serás mi total bebé, además, recuerdas que estaba con vos mientras armabas tu bolso? bueno, creo que alguien quitó toda la ropa interior de niño que habías puesto, y no andarás por la casa sin ropa interior-
-esto ya no me gusta tanto Nico, que dirán tus padres-
-pues nada, no entiendo que te preocupa, les diré que eres mi bebé y ya-
-queeee??, no puedes decirles esas cosas- decía mientras se ponía cada vez más rojo
-bueno, si no quieres está bien, no te obligare bebito, pero el pañal que te puse te queda muy bonito-
Jade miró hacía abajo y ya vestía un abultado pañal de bebé con mucho talco esparcido por todos lados, y una sensación de que tenía algo viscoso, como aceite, pero demasiada.
-cuándo me pusiste el pañaaaal?-
-cuando estabas ocupado con tu berrinchito-
-pero me pusiste demasiada crema y tal...-
Jade fue interrumpido por unos golpes en la puerta. Nico sonriendo en primer plano.
-Nico, están bien?-
-si ma, pasa-
La puerta se abría y Jade no podía contenerse, saltó de la cama y trató de esconderse, pero ya era demasiado tarde, una señora de pelo negro, bien parecida se asomaba mientras el vestía solo el abultado pañal.
Queridos lectorcitos y lectorcitas, espero les haya agradado el capítulo, se viene el final 🥺
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Reemplazando a mi hermano
Ficção GeralJade es un chico muy sensible, y queda traumado con la muerte de su pequeño hermano, tanto que tratará de suplantarlo para que el y su mamá se sientan un poco mejor