CAPÍTULO VI

20 3 0
                                    


Josh y Donnie caminaban por el pasillo para dirigirse al comedor mientras el primero le preguntaba cómo iban las clases con Leah.

- Van bien, después de cenar tengo que ir con ella, tiene algo importante que decirme. -

- Bueno... Acuérdate de usar protección. -

- ¡Josh! -

- Perdona, perdona, es que me hace gracia pensar que, durante las clases particulares, hacéis de todo menos mejorar con las armas. - Josh se rió. 

- Eres un gran hijo de puta. - Le recriminó su mejor amigo. 

- Lo sé. - Le contestó con una sonrisa.

Mientras cenaban, Gregory se sentó frente a Donnie, quien levantó la cabeza y se lo quedó mirando en silencio.

- ¿Qué quieres, Gregory? - Le preguntó.

Él se rió y de un golpe tiró la bandeja con comida de Donnie al suelo.

- ¿Qué estás haciendo? -

- ¿Qué estoy haciendo? - Gregory se rió. - ¡Venir a decirte las verdades que nadie te dice! ¡No mereces favoritismos por haberte follado a la profesora! ¿¡Lo entiendes!? ¡Leah no debería tenerte como favorito por un poco de placer que le hayas dado! ¿¡Vale!? -

El chico agachó la cabeza con las lágrimas inundando sus ojos, no soportaba los gritos.

- Si no te alejas de Leah, tendremos problemas, Donnie, muchos, y quizás tu muerte los solucionaría todos. -

- ¡Hasta aquí! - Leah entró a la sala hecha una furia y cogió a Gregory del cuello de su jersey para tirarlo al suelo. - ¿¡Se puede saber qué coño haces!? ¿¡Quién te crees para pensar qué podrías meterte con cualquiera e irte como si no pasara nada!? - 

Él se levantó del suelo adolorido y la miró.

- ¿Ya estás protegiendo a Donnie? -

- No, Gregory, ha sido suerte que te pillara metiéndote con él, venía a buscarlo, a él y a Josh, tengo que hablar con ambos. - Mintió Leah, llevaba observando al matón durante todo el día. 

Les dio una mirada a los amigos y ellos se levantaron para seguirla hasta la sala de tiro.

- ¿Qué necesitas? - Preguntó Josh antes de entrar.

- Nada. - Contestó la instructora. - Solo quería hablar con Donnie, pero sé bien que Gregory iba a atacarte si te dejaba solo, así que, mejor vete al cuarto, ¿Vale? Ya pronto es hora de dormir.

- Vale... -

Josh se alejó y Donnie y Leah entraron a la sala de tiro.

- Como odio a ese chico. - Se quejó la instructora.

- Sí, es de lo peor... -

- Oye, Donnie... - Ella se acercó para cogerlo del mentón, pero él se separó.

- Déjame en paz. - Susurró.

- Oye, no te tomes en serio las amenazas de Gregory, Donnie, e ignoralo. -

- Sí, para ti es muy fácil decirlo, ¿No? - Se quejó él. - Como sabes que puedes defenderte te es fácil decirlo, pero yo no voy armado, y soy pésimo en las batallas, Leah, jamás voy a poder contra alguien como Gregory. - 

- Donnie, Donnie... Ven aquí... -

Leah lo cogió de la muñeca y lo atrajo hacia ella, estaba sentada sobre la barra, y la cabeza del chico quedó en el pecho de su instructora cuando ella lo rodeó con sus brazos.

LA ENTRENADORADonde viven las historias. Descúbrelo ahora