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Año de 1950, época en que las clases sociales estaban totalmente claras entre todos. Para estos años, únicamente existía la clase alta, clase media y clase baja. Era más que obvio que las clases altas eran los únicos que podían gozar de diferentes eventos, ropa, empleos etc. Como es el caso del soltero más codiciado de toda la ciudad Emerald, tan solo a sus 26 años logró fundar uno de los bancos más con más prestigio a nivel mundial abriendo diversos bancos en cada país. Ahora, a sus 30 años, goza de una gran fortuna.

Además, no solo se trataba de alguien millonario, sino que también era alguien muy inteligente, astuto y muy atractivo que con una sola mirada lograba derretir a todas las mujeres que estaban locas por él.

A pesar de estar consciente de ello y que podía lograr tener a cualquier chica, sus preferencias no iban hacia ellas, sino que únicamente sus ojos se enfocaban en alguien más.

Se encontraba en la sala de juntas acompañado de algunos de sus empleados. Sentado en la silla principal, su codo izquierdo recargado sobre el brazo de la misma silla mientras que su mano era la que sostenía su barbilla con su cabeza en dirección hacia una de las ventanas de la sala. Su brazo derecho completamente recostado sobre el brazo de la silla y lo único que movía era un índice de arriba hacia abajo golpeando levemente su apoyo.

A pesar de que su vista se encontraba en otro punto, sus oídos estaban atentamente a la plática en la junta.



– La empresa Cooper's es de nuestros principales fuertes. – comentaba un ornitorrinco café – No podemos romper relación con el señor Cooper, perderíamos nuestras acciones.

– Entiendo que se trata de tu propio primo, Chad. – habló el moreno con gran autoridad – No por ello, debo seguir esperando para que pueda pagar su deuda de millones. – volteó a ver a su empleado haciéndolo sentir incómodo – ¿O tienes alguna otra increíble solución? ¿Además de solo decirle que nos pague?

– N-No señor... – aclaraba la garganta sin dejar de sentir aquella incomodidad – Amm... ¿Qué hay de la empresa Relish? También debe algunos miles al banco.

– Hablé con el señor Xander durante estos días y pronto nos pagará. – mencionaba nuevamente el jefe – Y si no me tienes una pronta y justa respuesta por parte de Aiden Cooper a más tardar mañana – miraba fijamente a su empleado –, entonces tendré que intervenir.

– S-Sí Se-Señor... – asentía con la cabeza, bastante nervioso.

– Varios de nuestros clientes pidieron el apoyo económico debido a la guerra de hace cinco años que dejó diferentes secuelas. – mencionaba el jefe mirando a cada uno – Se les informó a todos que el banco se vería accesible ante el apoyo y deudas que se generen. No, por ende, el banco debe ser accesible con aquellos que mal gastan el dinero llevándose consigo mismos casi a la quiebra con el fácil pretexto de estirar la mano y pedir dinero sin dar respuesta. – suspiró hondo y se puso de pie al igual que el resto de los empleados – Si no hay más por el momento, finalizamos la junta de hoy.



Cada uno tomó sus respectivas cosas saliendo uno por uno, solo que el jefe del banco decidido quedarse y volverse a sentar soltando un gran suspiro mostrando lo agotado y estresado que se encontraba.

Nunca ha negado amar su trabajo porque gracias a todo eso y a su esfuerzo ha obtenido todo lo que ha querido, sin embargo, no disfruta la parte del constante estrés que tiene que vivir casi a diario.

Se puso de pie, se acercó a uno de los muebles que había y tomó el periódico que colocaron. Comenzó a leer algunas secciones solo por pura curiosidad y no parecía haber algo relevante hasta que vio su propia fotografía en la sección de espectaculares.

Anillos Rojos ~ ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora