Capitulo 8

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Decidí mirar por la ventana del bus. Hace no mucho tiempo salí de la casa de Chung-hee, estuve con él y sus amigos toda la tarde. No he tenido contacto con Ji-soo, no ha vuelto a informarme sobre lo que ha sucedido pero Gyu-ri si, ella me contó que se encargaría de los psicópatas esos y que no me metiera.

Y pues... quien soy yo para negarme sabiendo que es Gyu-ri.

En este momento el bus estaba pasando cerca de una parada, vi a alguien sentado allí a lo lejos, tuve que entrecerrar mis ojos para poder ver y, se trataba de Ji-soo.

Me quedé mirándolo tanto tiempo que nos pasamos de la parada y me apresuré a pedir que se detuviera, me bajé y caminé bastante rápido hasta la parada.

Cuando estuve a su lado me miró con tristeza y los ojos llenos de lágrimas, volvió a agachar la cabeza y comenzó a sollozar y apretar sus manos. Sin dudarlo me agaché frente a él, puse mis manos sobre las suyas y esperé a que me dijera que tenía.

Me lo contó todo, el mal plan de Gyu-ri, que él había tenido que asistir y estaba muy asustado, que había tenido mala suerte en su trabajo desde que Gyu-ri llegó, y que el señor Lee había despertado —siendo esta la noticia buena y única—. Y claro que me dijo lo mucho que odia a Gyu-ri.

Su teléfono personal sonó y se apresuró a contestar y ponerlo en altavoz a petición mía.

—Bae Gyu-ri.

—¿Se llama Gyu-ri?

—¿Quién habla?

—¿La pandilla Samun? pandilla Samun, mi trasero. Oye, eres ridículo, carajo. ¿Cómo le mientes así a la gente? en especial a adultos.

—¿Le hiciste algo? 

—¿A quien? ¿a tu tío? ¿a tu novia? —fruncí el ceño.

Jaja, literal lo único que me importó.

—¿A cual?

—Basta de preguntar, contesta. Deja de hablar idioteces todo el tiempo, hijo de puta psicópata. No hiciste nada ¿verdad? no la mataste ¿verdad?

¿Por qué se preocupa? ¿no pues que la odia?

Déjenla morir. A morir, a morir, que la maten y se muera 🎶.

—No la maté —ah— maldito, eres muy dramático —si es.

—Entonces que hable.

—¿Que?

—Ponla al teléfono, no te creeré a menos que la escuche, si la secuestraste, amenázame o algo, pero hazlo rápido, maldición.

—¿Por qué estás enojado? tú eres el que me mintió primero, maldito, tienes mal carácter ¿Dónde estás, hijo de puta?

Nos enviaron una foto de Gyu-ri inconsciente y atada de manos.

—Escúchame, envíame tu ubicación, enviaré a los muchachos, ven discretamente si quieres salvarla y si vemos policías, la perra morirá —dijo esta vez una mujer, tiene la misma voz que la del karaoke. Luego colgó.

—¿Qué quieres hacer? —pregunté.

—¡No lo sé. No puedo pensar en nada! —se agarró la cabeza estresado.

—¿Me dejarías tomar el control de la situación?

Me miró por bastante tiempo y terminó asintiendo:—¿Qué harás?

—Tú solo confía en mi —guiñé uno de mis ojos y él se sonrojó— Dame tu teléfono.

Me lo entregó y yo envié la ubicación al número, Ji-soo se alteró mucho cuando hice eso y me sacudió ligeramente, le explique brevemente el plan y le dije que iría a esconderme tras unos arbustos que habían por ahí.

𝗝𝗨𝗘𝗩𝗘𝗦 ||Extracurricular||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora