Capitulo Final

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☆Venecia, Italia☆.

Oh Ji-soo.

Yerin es única.

Yerin parece tener todo el conocimiento del mundo en la palma de su mano, puedo estar horas y horas escuchando sus interesantes platicas.

—¿Te gustó el paseo en canoa? —me preguntó mientras seguíamos caminando por las calles de Italia.

—Me encantó —respondí.

—Me alegra. ¿Sabías que pasamos bajo el puente de los suspiros?

—¿En serio? ¿por qué un puente se llamaría así?

—Es una construcción barroca del siglo diecisiete que da acceso a los calabozos, une el Palacio Ducal de Venecia con la antigua prisión de la Inquisición. Su nombre se debe a los suspiros de los prisioneros que desde ahí veían por última vez el cielo y el mar.

—¿En serio?

—Que si, hombre.

—Creí que era por alguna historia de amor o algo así.

—Nada de eso tiene que ver con la acepción romántica que algunos autores han utilizado como recurso poético, pero es común que las personas crean que sí, no eres el único que pensó eso.

—¿Y tú no crees que suena mejor una historia de amor?

—No tiene sentido que piense en eso si sé el significado de aquel puente.

—¿Por qué te gusta tanto Italia?

—No sabría explicarlo.

—¿No será por el café? —sonreí al verla sonreír— ¿te digo que pensé cuando me dijiste lo de los suspiros? —asintió— que una pareja enamorada se dio su primer beso ahí y suspiraron cuando se separaron.

—Entonces vayamos allí de nuevo y besémonos —mi rostro enrojeció con sus palabras— aunque no sería nuestro primer beso...

No dije nada, su comentario me puso más que nervioso.

Nunca olvidaré todo lo que ha sucedido hasta ahora. Hace un mes mientras íbamos en taxi hacia el aeropuerto y exploté por completo porque Yerin me dijo que cuando llegáramos a Italia íbamos a dejar todo atrás y que soltara todo lo que tuviera que soltar, y así fue.

Cuando pusimos un pie en Italia nos renovamos como personas y cambiamos nuestras vidas. Me tomo acostumbrarme más a mi que a ella. Mi inglés es regular y ni hablar de mi intento fallido de italiano, pero Yerin si sabía hablarlo; el inglés se le da de maravilla —tanto que parece británica— y su italiano es medio fluido pero dice que puede mejorar más, me contó que también está aprendiendo español y que tiene en mente el japonés, tailandés y chino. Adoro su determinación con las cosas.

Ella es simplemente genial.

Cambiamos de teléfonos y destruimos los que teníamos anteriormente. Comenzamos nuestros estudios en una escuela pequeña para poder graduarnos y pasar a la universidad. Ella ha sido quien ha pagado todo desde que llegamos aquí, tiene dos tarjetas con dinero infinito: una dorada y una negra. Con eso pagamos la escuela, nuestra vivienda, comida y la ropa que me compró apenas llegamos. Espero poder pagarle todo lo que ha hecho por mi algún día, por eso conseguiré un trabajo cuando Yerin me ayude a mejorar un poco mi italiano y mi inglés.

Nos instalamos en Venecia y ahora vivimos ahí, pero no habíamos salido casi a nada y apenas conocíamos los alrededores de donde está nuestra casa, hasta que Yerin dijo que debíamos conocer más nuestro nuevo hogar y así es como terminamos paseando por el resto de Venecia.

𝗝𝗨𝗘𝗩𝗘𝗦 ||Extracurricular||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora