Mi vida son las... 𝙛𝙧𝙚𝙨𝙖𝙨...

🍓Pagina 5🍓

|🍓Narrador Omnisciente🍓:|

Bambom metía toda la carne recolectada en una bolsa marrón, después la llevaría con una persona que le pidió exactamente este tipo de carne... bueno, seamos sinceros, le pidió carne extravagante, una que nadie haya probado en su existencia o que no sea visto por casi nadie; prácticamente carne inusual.

¿Y qué no mejor que darle un poco de la carne que ella ya no usara? ya no le servía en el término de que ella necesitaba. Al meter las cosas innecesarias para ella en la bolsa, la cerro con una soga blanca y la poso cerca de los ultimos escalones.

Los huesos que estaban ahí los dejaría para más cosas que estaba planeando.

Al acomodar todo después de ver que estaba como un completo desastre, se saco los guantes que estaban empapados de sangre y los colgó en una percha que había instalado con ayuda de sus antiguos amigos. Salió hacia las escaleras, agarro la bolsa, la apoyo en su espalda y comenzó a subir con un poco de dificultad al tener un cuerpo más pequeño que el de los demás; algo que odiaba con su alma, pero por suerte, también hacia pasar de inocente frente a las personas.

Al estar fuera del sótano, dejo caer la bolsa y cerró la puerta, lo cerró con un candado para que nadie viera lo que tenía, ¿Pero por qué lo hacía?, nadie se metería en su casa sin el permiso de ella, además de que tenía las llaves ella misma y que nadie podría entrar. Aun así, la cerró, sin importarle que fuera inútil ese hecho.

Cargo nuevamente la bolsa y camino hacia la salida, puso otra manta encima para que no se viera la sangre mancharse por la poca tela que tenía la bolsa marrón. Abrió la puerta y después la cerró con dificultad luego de cruzar, cerró con llave.

Comenzó a volar hacia el lugar donde esta su supuesto cómplice...