|🍓Narrador Omnisciente🍓:|
Bandu respiraba agitadamente, no sabía que cosas podría llegar a hacer Bambom con él, solo pedía que ella tuviera piedad sobre su cuerpo y alma, no quería terminar de una forma tan trágica y que nadie sepa de su muerte, temía de lo que podría llegar a hacer ahora mismo.
Tenía la mirada de Bambom encima suyo, podía ver que sus pupilas estaban tan diminutas como las posibilidades de que él salga vivo de allí. Tantos fueron los nervios que comenzaba a escuchar susurros alrededor de ellos, podía sentir la respiración de las voces chocar contra ellos en un tono bastante tétrico. Sentía que su corazón se iba a salir de su pecho, Bandu no podía con tanta presión encima.
Bambom mantenía la cabeza y la mirada en él, Bandu sentía que sus ojos podrían penetrar su alma, quizás estaba muriendo por dentro y no se estaba dando cuenta.
Todo lo que estaba a su alrededor comenzaba a tomar un ambiente más oscuro, habían líneas blancas que tomaban el lugar de los objetos que estaban con ellos, lo único presente eran ellos dos; Bandu y Bambom, haciendo una competencia de miradas que jamás acabaría, vio que a su alrededor muchos ojos negros con pupilas rojas los observaban, susurraban muchas cosas inentendibles.
Todo estaba volviéndolo loco, paranoico, asustándolo y más sentimientos que no se los desea a nadie, ni a su más pesado enemigo. El calor del sótano no ayudaba en nada, sentía que su ropa comenzaba a mancharse de algo frio y liquido.
¿Era sudor o sangre?.
Ya no estaba seguro de lo que pasaba, ¿Había perdido la consciencia unos momentos?.
Con Bambom... ella estaba jugando con su mente, sabía que la intelectualidad de Bandu no era nada comparada con las demás que ha escuchado o visto, sabía que era lo suficientemente tonto como para caer en la trampa que quería llegar...
Veía que estaba apunto de derramar lagrimas por la tensión que sentía, podía sentir los sentimientos ajenos a ella... Bambom se quedo inmóvil en su lugar, no porque sentía pena por su "amigo", si no, que ahora estaba sufriendo el mismo dolor que ella ha sufrido y no lamenta aquello.
Siempre supo que Bandu era alguien amistoso con todos, siempre tenía una sonrisa guardada para cada día... para cada semana, mes, año... para cada persona que considera y no considera amigos...
¿Cómo había creído antes que Bandu era buena persona? literalmente él fue uno de los que más agregaba limón a la herida.
Una sonrisa tétrica se formo en el rostro de Bambom, se podría decir de oído a oído ya que no posee orejas. Bandu se asusto más al ver aquello.
Bandu pensó en todas las maneras en que podría morir...
Hasta que algo llego a su mente...
¡Era un Dios! cualquiera que quiera pasarse con él, podía ser destruido.
Bandu levanto una de sus manos pero fue detenida por un cuchillazo, sangre comenzó a brotar de su mano y grito de dolor, protegió su mano con la otra como si eso salvase algo o lo sanase, pero nada de eso sería real.
Lo único que podía hacer ahora era rezar a los más grandes para que lo salvasen. Los nervios crecían y Bambom aun seguía manteniéndose en su lugar aun con el cuchillo manchado en sangre inocente.
En un movimiento rápido; Bandu había recibido un golpe tan fuerte para hacerlo caer, sintió como algo comenzaba a cubrir su cuerpo antes de caer inconsciente.

ESTÁS LEYENDO
Mi vida son las... 𝙛𝙧𝙚𝙨𝙖𝙨...
FanfictionHay un tiempo donde Bambom le encanta pasar tiempo con sus amigos, pero... ¿Nunca se han preguntado qué hace cuando no esta con ellos?. Es una pregunta fácil para sus amigos, ellos piensan que no hace nada más que tomar una siesta, jugar o comer... ...