Tzuyu había tardado unos minutos en regresar, tuvo que tomarse un tiempo para poder llorar tranquila y no mostrar que tenía demasiado miedo por lo que estaban pasando.
Extrañaba demasiado a su pequeña hija, era una tortura no saber cómo está, solo deseaba poder abrazarla nuevamente y volver al país que había sido su hogar por esos años.
_Tardaste en llegar - Jihyo pronunció desde la cama. Tzuyu la observó desde la puerta, notó rastros de lágrimas secas por sus mejillas, nuevamente había llorado - ¿Hallaron algo? - preguntó con la voz apagada, ni siquiera la miraba.
_Cariño...- Tzuyu se acercaba a la cama, su corazón volvió a romperse cuando Jihyo bajó la mirada y un sollozo escapó de sus labios. Tzuyu se sentó a su lado y la atrajo en un abrazo, Jihyo parecía ser la más afectada en esto, no había día en que no llorara por Lía.
_Quiero a nuestra hija de vuelta - su voz se quebró.
_Lo sé, amor - trataba de mantenerse serena, pero sus lágrimas la delataban - volverá a estar con nosotras, te lo aseguro.
_¿Y si no? - levantó la mirada a verla - ¿Y si no la volvemos a ver? - su voz volvió a romperse - todo esto es mi culpa...si no las hubiera ayudado...
_Lo hiciste porque creíste que cambiarían...- interrumpió - lo hiciste porque hay bondad en tí, piensas que todos merecen una segunda oportunidad.
_Ya no - Jihyo negó entre lágrimas - ya lo entendí, tuvo que pasar esto para entenderlo - sus lágrimas caían sobre sus piernas, sus manos temblaban lentamente, acto que Tzuyu notó y la acarició para calmarla - yo la cuidé, Tzuyu...- recordaba con dolor - siempre la traté bien en aquel internado, la cuidaba hasta muchas noches porque me preocupaba su condición, siempre estaba pendiente de Jennie...y ella no dudó en clavarme ese cuchillo y llevarse a mi hija.
Tzuyu quedó pensativa, veía el dolor en los ojos de Jihyo, estaba muy afectada y eso le dolía.
_Cariño - llevó su mano a su mejilla derecha, limpiando su lágrimas con su pulgar - lo que dijiste ese día en el hospital...¿Era verdad? ¿O te dejaste llevar por tus emociones? - preguntó con calma, Jihyo mantuvo silencio, estaba batallando con sus propios pensamientos, el dolor era demasiado que deseaba que esas dos mujeres murieran...pero por otro lado ¿Sería capaz de matar a alguien? ¿Tendría la frialdad de hacerlo? - Jihyo...¿Quieres que lo haga? - esperó paciente su respuesta.
_No lo sé...- respondió en un hilo de voz - no lo sé...- volvió a sollozar.
Tzuyu suspiró, atrajo en un nuevo abrazo a su esposa y besó su cabeza, entendía muy bien lo que estaba sintiendo.
***
_Hola, Emily - Jennie asomaba sus ojos gatunos detrás de la cuna, la bebé sonrió al verla y borro su sonrisa cuando desapareció nuevamente.
_Hola, Emily - esta vez aparecía los ojos de Lisa, haciendo sonreír otra vez a la pequeña.
_¡Emi! - Jennie apareció al lado de Lisa, ambas sonrieron al escuchar la hermosa risilla de la niña.
_¡Venga acá, bebé! - Lisa se puso de pie, cargó a la pequeña en brazos y besó sus mejillas una y otra vez, haciéndola reír a carcajadas.
_mm'a
Ambas mujeres quedaron en silencio al escuchar aquello, se miraron entre sí con emoción y volvieron a ver a la pequeña, ella las miraba con los ojos brillosos.
_Sí, cariño - Jennie se acercó más a Lía - somos tus mamis - la castaña besó tiernamente su manita.
Lisa veía la interacción de su esposa y la pequeña, esa agradable sensación que aparecía en su pecho al verlas, la hacía sonreír ante tal hipnotizante y hermosa imágen.
Lo que sentía por Jennie...era algo que hasta el psicólogo o psiquiatra más experimentado...no lo entendería.
Jennie era la locura en vida para Lisa, así como ella lo era para Jennie.
***
Las horas habían pasado demasiado lento para la pareja, pero Jihyo ya estaba más tranquila, descansaba en el pecho de Tzuyu mientras ella la abrazaba.
_Cariño...- Tzuyu rompía el silencio.
_Dime - respondió decaída.
_Hace horas, tardé porque...me dí cuenta que Lisa me estaba siguiendo - Jihyo levantó la mirada a ella - no quise que sepan dónde estamos, así que la guié a un callejón. Ella me propuso entregarnos a nuestra hija...a cambio de que yo averigüe dónde viven Park Chaeyoung y Kim Jisoo.
_¿Quienes están a cargo de nuestro caso? - Tzuyu asintió - no le creíste ¿Verdad?
_No, jamás creeré algo que ellas digan, pero podemos sacar provecho de esto - Jihyo escuchaba atenta - Lisa estará esperando una de estas noches para volver, le daré la dirección que encuentre de ellas, yo estaré esperando cada noche su llegada en esa dirección y la seguiré en cuanto se marche, estoy segura que nos guiará a Lía. Lisa tiene un lado muy protector por Jennie, jamás la dejaría sola...y Jennie, ella estaría con nuestra hija.
***
En un departamento cercano a la agencia de policía de Seúl, las luces de cada piso ya se encontraban, a excepción de una, la del quinto piso.
En ella, la silueta de una mujer pasaba tranquilamente una y otra vez por la ventana. En sus brazos, una hermosa bebé de ojos gatunos dormía después de haber llorado por mucho tiempo.
_Te ves muy linda así...- Jisoo admiraba a su esposa con un brillo especial en su mirada. En sus pensamientos veía reflejado a Rosé cargando a su hijo, imaginaba el día en que logre formar una familia con aquella hermosa mujer a quien ama demasiado.
Rosé sonrió con amor, pero pidió silencio con su dedo índice, Jisoo asintió y ambas sonrieron, debían dejar que la bebé duerma lo suficiente para que luego pueda acostumbrarse a ellas en el tiempo que estarían a su cargo.