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Jihyo observó nerviosa y asustada la pelea entre Jennie y Tzuyu, a sus pies seguía Lisa estando desorientada. Un hilo de sangre recorría su rostro hasta llegar al mentón, resultado de la gran herida en su cabeza por aquel golpe que le dió Jihyo con el ladrillo.

Tzuyu logró golpear duramente en la cara a Jennie, subió sobre ella y le propinó otro golpe con el puño, gritando de ira.

_¡¿DÓNDE ESTÁ MI HIJA?! - otro golpe - ¡¿DÓNDE ESTÁ?! - una sonrisa apareció en Jennie, viéndola de manera burlona. Comenzó a reír, dejando ver sus dientes manchados de sangre - ¡NO TE RÍAS! - volvió a golpearla, pero la risa de Jennie era de pura diversión - ¡DEJA DE REÍRTE! - la tomó de su chaqueta, sacudiendola con enfado - ¡YA CÁLLATE! - sus ojos se cristalizaron, enfurecida - ¡¿Dónde demonios tienes a mi hija?! - su voz se quebró.

_¿Tu hija...? - respondió Jennie aún sonriente, saboreaba el sabor de sangre en sus labios - era una linda bebé...- susurró con la mirada perdida, volviendo a verla directo a los ojos - lástima que Lisa no llegó a la hora pactada...todo gracias a tí...- Tzuyu fue soltando su chaqueta lentamente ante cada palabra, sus ojos comenzaron a temblar por querer sollozar. Lo que daba a entender, no podría ser verdad - Solo quince minutos ¿Recuerdas?

_Estás mintiendo...- sus lágrimas comenzaron a caer.

Jihyo escuchaba aturdida, comenzando a negar. también escuchaba sus palabras. Lisa se mantenía arrodillada en el suelo, solo sonriendo divertida.

_Tu hija...- la sonrisa escalofriante apareció en ella - está muerta...la matamos después de hacer el amor - rió.

Tzuyu comenzó a sentir fuertes mareos, estando aturdida, muchos recuerdos dolorosos llegaron a ella, sus lágrimas cayeron, su corazón se aceleraba, sollozando.

Jennie se levantaba del suelo, solo viendo a Tzuyu temblar cada vez más fuerte, como si estuviera enloqueciendo.

_¿Qué pasa? - Jennie merodeaba a su al rededor - ¿Otra vez te quedaste sin hija? - sonrió divertida.

Lisa logró ponerse de pie, giró ante Jihyo y la mayor retrocedió con temor, sus lágrimas caían por sus mejillas.

Jihyo jadeó en un ahogo cuando Lisa la sostuvo fuertemente del cuello y la aprisionó contra la pared. La mirada de la rubia la aterraba, era como si no sintiera nada con lo que hacía.

Jihyo no pudo reconocerla, aquella mirada era otra, no era como cuando se conocieron. Estar al lado de Jennie, la había cambiado en casi un monstruo como lo era ella.

_Solo los cobardes usan armas...- gruñó Jennie, pateando la pistola que seguía cerca de ella - una muestra de lo débil que eres - volvió a mirar a Tzuyu - ¿Sabes algo? - inclinó a ella, Tzuyu levantó su rostro, seguía llorando por Emily - aveces me logras conmover...ver que llegaste hasta aquí solo para ayudar a la policía a encontrarme, arriesgar a tu familia sabiendo lo que quizá pasaría, sí...me conmueve - sonrió levemente - pero sigues sin aprender la lección, Tzuyu - llevó su mano a su mejilla, quitando sus lágrimas - sigues sin entender que debes estar lejos de mi camino...- estuvo pensativa - ¿Qué debo hacer para que entiendas? - suspiró, poniéndose de pie - es una lástima...- comenzó a retroceder hacia Lisa - llegar aquí fue la peor decisión que hayas tomado - llegó al lado de Lisa, acariciando su hombro.

Tzuyu vió temerosa a Jihyo al darse cuenta que Lisa la sostenía. Se puso de pie lentamente, viendo a la pareja entre temblores.

_Cariño...- pronunció Tzuyu con la voz rota cuando Jihyo cruzó miradas con ella. Su esposa estaba llorando, estaba asustada.

Jennie miró a Tzuyu con una sonrisa fría, llegó lentamente al oído de Lisa que aún miraba seriamente a Jihyo...y susurró.

_Mátala...

Tzuyu agrandó los ojos ante lo dicho, negando de inmediato y correr hacia su esposa para poder evitarlo.

Lisa guió su mano a su espalda y tomando una navaja, sonrió de lado ante el grito que Jihyo dió, solo segundos antes de que Lisa, con total frialdad, cortara su cuello ante la mirada desconcertada de Tzuyu, quién frenó sus pasos al ver caer a Jihyo lentamente a sus pies.

Jennie besó de manera provocativa la mejilla de Lisa, felicitándola, mientras la rubia solo veía sin expresión alguna a Tzuyu arrodillarse desesperadamente ante su esposa y abrazándola, llorando a gritos por ella.

_Vámonos - mandó Jennie, comenzando a retirarse. Giró extrañada cuando no notó la presencia de la rubia - Lisa - la veía aún de pie, mirando a Jihyo.

El recuerdo de aquella chica venía a su mente, cuando la contrató, cuando la ayudaba en entender todo sobre el internado, era siempre amable con ella.

Un click hizo en la mente de Lisa, haciendo que abriera más sus ojos a recordarlo, Jihyo...ella era quien las había ayudado a escapar.

_Lisa - volvió a llamar Jennie, con voz más dura - vámonos - ordenó.

Tzuyu levantó la mirada a Lisa, sus ojos la miraban con rencor, con dolor. Y Lisa, comenzaba a pensar lo que había hecho.

_¡Lisa! - gritó Jennie con enfado. La rubia reaccionó, girando a verla - muévete de una vez - advirtió.

Lisa vió una última a Tzuyu, antes de caminar nuevamente al lado de Jennie, esta tomó su mano y la guió fuera de ese callejón.

Jennie ingresó al auto después de Lisa, cerrando la puerta con molestia. La rubia seguía teniendo muchos pensamientos por su cabeza.

_¿Por qué ella? - preguntó sin verla, solo miraba a la nada.

Jennie giró a verla, mostrándose extrañada.

_¿De qué hablas? - comenzó a conducir.

_Ella nos había ayudado a escapar...si no fuera por ella...- se atrevió a mirarla - no habríamos vivido tranquilas...¿Por qué ella?

_Lisa - suspiró cansada, para después detener el auto y verla directo a los ojos - ella se atrevió a golpearte - pronunció seriamente - lo que le hiciste... créeme que fue poco.

_Pero...

_Lisa - interrumpió - ¿Qué harías si alguien me golpeara? - tomó su mejilla, acariciándola.

La mirada de Lisa volvió a perder brillo con esa pregunta, mostrándose fría.

_Lo mataría - respondió sin titubear - sin importar quién fuera, lo mataría con mis propias manos - besó la palma de su mano - nadie tiene porqué tocarte, eres mía - la admiraba, perdida solo en ella - y siempre será así.

_¿Lo ves? - se acercó a ella, al punto de casi besarla, solo torturando a Lisa en deseo cuando rozaba sus labios - hice lo que tú hubieras hecho...- Lisa asentía, cerrando los ojos a la espera de su contacto, su aroma la embriagaba - ¿Está bien? - Lisa volvió a asentir - te amo - acarició su nuca, besándola finalmente.

_Te amo - respondió Lisa, viendo esos ojos gatunos que tanto le fascinaban - no quiero perderte nunca - Jennie sonrió ante sus palabras, atrayendola a un beso más deseoso.








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