Había pasado una semana, y desde entonces los demonios internos de Tao se habían calmado. Continuó hablando con Yanfei y Xiao (si este no estaba ocupado con el trabajo), y desde entonces se había sentido mejor. No perfecta, pero mejor. En ese momento había estado hablando por teléfono con Yanfei, hablando de sus cosas favoritas de ciertas categorías.
– ¿animal favorito? – preguntó Yanfei, Tao se levantó y caminó hacia la pequeña cama para mascotas en el piso y recogió a Aether; Xiao había venido a dejarlo a que cuidara de él mientras se ocupaba de su trabajo. – gatos, di hola, Aether. – acercó el teléfono a la nariz de Aether, pero obviamente este no estaba de humor para saludar a nadie. – está de mal humor hoy por el abandono de su dueño.
Yanfei sonrió, – ¿o tal vez porque lo despertaste a la fuerza?
Tao volvió a dejar a Aether en su cama, – sin comentarios.
Yanfei negó con la cabeza riendo suavemente, – a mí también me gustan los gatos, – le dijo, – solía tener uno llamado Lumine.
– la gente de los gatos es la mejor– mencionó Tao, recibiendo un tarareo sonoro indicando que estaba de acuerdo.
– ¿qué no hemos preguntado? – cuestionó Yanfei en voz alta después de unos momentos de silencio.
Tao estaba mirando por la ventana cuando vio a un chico estacionarse en el camino de entrada de su vecino. El chico de cabellos rojizos salió y le sonrió al joven de cabellos dorados, quien le obsequió las rosas rojas más brillantes y llenas que haya visto. El felizmente se las quitó y le dio un tímido abrazo; él chico rubio lo levantó y lo hizo girar.
Tao asumió de inmediato que se trataba de personas que no se habían visto durante mucho tiempo, volviéndose a encontrar por primera vez. Este tipo de momentos ponían a Tao un poco celosa. Nunca había tenido conexiones románticas serias aparte de una cita ocasional que por lo general terminaba en un desastre. Le hubiera encantado ser ella la que le llevara flores a alguien.
– ¿Tao? Estás callada, pero siento que puedo escuchar tus engranajes mentales girando. – dijo Yanfei después de un rato, sacando a Tao de su cabeza.
– lo siento, – se disculpó, – pero, pensé en una pregunta.
– muy bien, ¿qué es?
– ¿cuál es tu flor favorita? – Tao no pudo soportar más ver a la feliz pareja, por lo que cerró las persianas y tapó las ventanas con su cortina blanca.
– no sé mucho sobre flores– contestó Yanfei, – pero admiro las flores de seda o los lirios de cristal. – Tao sabía exactamente qué eran esas flores, ya que había ayudado a su madre en su florería durante años. Conocía sus flores y sabía cómo cuidarlas, y las amaba mucho, pensó en la respuesta de Yanfei.
– ¿alguna razón en particular?
– bueno, las flores de seda me recuerdan a los campos de Liyue, aparentemente están en todas partes. – explicó Yanfei, – en cuanto a los lirios de cristal, son bastante hermosas.
– genial, ahora sé qué flores enviarte. – respondió Tao, medio en broma.
– ¿cómo funcionaría eso? – preguntó Yanfei, más que escéptica, con curiosidad.
– te he dado artículos antes.
– las flores de 1970 no pueden sobrevivir 50 años en una cápsula del tiempo, Tao.
– es cierto, lo sé, – se sentó contra la pared, – lo resolveré. Tao estaría cerca de los 70 si todavía estuviera viva durante la época de Yanfei; pensar en ese hecho le dolía físicamente, pero aun así se le ocurrió una lluvia de ideas sobre cómo conseguir flores para el 2020. Finalmente, una estupenda idea cruzó su mente, – Fei, tengo que ir a buscar algunas cosas a la tienda, pero te llamaré de nuevo esta noche.
Hubo una pequeña afirmación desde la línea de Yanfei, antes de que respondiera un "hablamos más tarde", y ambas colgaron.
Tao condujo su coche hasta la floristería más cercana. Estaba cerca de su casa, aplastada vilmente entre un club nocturno y una librería. Entró y el olor a flores frescas lo abrumaba, pero se sentía limpio y nuevo, la puerta sonó algunas campanas cuando la abrió, lo que le pareció un lindo detalle.
– bienvenida, – el joven chico que dirigía la tienda lo saludó, vistiendo un delantal y atendiendo algunas plantas que colgaban del techo, era un chico bajito de cabellos dorados sostenidos en una media coleta. – ¿necesita algo en específico, señorita?
Tao se acercó a él, – sí, en realidad, ¿vendes semillas por casualidad?
El chico bajó de su pequeña escalera y le dedicó una sonrisa tranquila, – de hecho, lo hacemos, sígueme.
Tao siguió al joven hasta la parte de atrás, donde se guardaban las semillas y otros suministros de jardinería. – están organizados alfabéticamente en estos pequeños cajones, – explicó el chico de ojos azules, – estaré atendiendo esas plantas afuera, pero si necesita ayuda para encontrar algo en particular, simplemente grite o venga a buscarme. – sonrió de nuevo antes de caminar de regreso a donde estaba trabajando antes. Tao solamente sonrió y negó con la cabeza mientras se alejaba, divertida por la, aunque poco notable, emoción del chico. Caminó hacia los cajones y buscó semillas de lirios de cristal, pero no pudo encontrar ninguna.
Tao era demasiado tímida como para llamar al chico tan rápido después de que este acabara de alejarse, así que mientras tanto fue a buscar semillas de flores de seda. Para su suerte, abrió el cajón y encontró un último paquete de semillas de flor de seda. Las tomó y se acercó a donde estaba el chico. – disculpe, – Tao miró hacia arriba ya que el chico se encontraba en lo alto de la escalera cortando pequeñas hojas de plantas.
El chico miró hacia abajo, – oh, ¡hola!, ¿encontraste lo que necesitas?
Tao asintió con la cabeza, – sí, pero ¿conservas semillas de lirios de cristal por casualidad?
El chico frunció el ceño, – no, en realidad. Tardan años en crecer adecuadamente a partir de una semilla y simplemente no podemos ponerlas en nuestras manos para almacenar.
Tao hizo un gesto de compresión, – está bien, entonces me quedaré con estas. – sacudió la bolsa con las semillas para mostrárselas.
– flores de seda, muy bonitas cuando crecen. – bajó de la escalera una vez más y la llevó al mostrador.
– sí, – coincidió Tao, – la persona a la que se las quiero regalar piensa lo mismo.
– oh, ¿entonces tienes un chico al que le encanta la jardinería? – Tao se río de forma incómoda ante tan inocente pregunta.
– es un poco complicado.
– siempre lo es. – dijo el chico asintiendo con una pequeña sonrisa, – mi amante odia las flores, así que para mí también es complicado.
– ¿quién podría odiar las flores?
– él, ya que aparentemente es alérgico. – dijo cerrando los ojos, soltando una pequeña sonrisa, tal vez por el recuerdo de su amante, – menos a las flores chingxin.
Uh, Xiao también es alérgico a las flores, menos a las flores chingxin; le pareció una curiosa coincidencia. Recibió el paquete de semillas de parte del chico después de entregarle una bolsa con mora.
Tao le sonrió de vuelta, – bueno, gracias, uh– entrecerró los ojos para poder leer la etiqueta con su nombre en el delantal del chico, – Albedo.
– de nada, señorita. – se despidió alegremente antes de volver a cuidar sus plantas.
Tao llegó a casa y empaquetó las semillas en una cápsula del tiempo y las enterró en el lugar habitual en la que las había puesto anteriormente, luego llamó a Yanfei y le notificó que, de hecho, había descubierto una manera de conseguirle flores de 1970.
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Flores de 1970 (YanTao)
Romansaun fanfic YanTao acerca de dos chicas en diferentes líneas temporales que probablemente te hará llorar. esto es una adaptación del fic "flores de 1970 (DNF)", de astronomika en Ao3 que hice para mis amigos y me convencieron de subirlo en wattpad, a...