Epílogo

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Hu Tao al fin dejó el teléfono, y no volvió a tocarlo o mirarlo de nuevo. Simplemente no era capaz de hacerlo.

Se mudó de casa poco después de eso. Se mudó muchas veces antes de finalmente quedarse en Mondstadt.

Ahí encontró a un interesante chico con el que se casó. Eventualmente, estaban a la espera de su primer hijo y estaban inseguros del nombre que tendría hasta que su marido encontró una nota adhesiva con la palabra "Chongyun" escrita en ella. Le preguntó a Hu Tao acerca del significado de esa palabra, pero ella negó saber algo respecto al significado o de dónde provenía la nota. Después de hablarlo, Hu Tao accedió llamar a su primer hijo Chongyun.

Chongyun tuvo una infancia llena de felicidad, con amorosos padres que le dieron todo lo que quería o necesitaba. Hu Tao solía contarle historias para dormir todas las noches, y a veces Xiao los visitaba para compartir sus propias historias. Unos años después, Hu Tao estaba esperando una niña. Casi por las mismas fechas, su amiga Shenhe perdió finalmente la batalla contra el cáncer. El nombre del segundo integrante en la familia fue Shenhe en su memoria.

Hu Tao mantuvo su libreta de cuero con notas cerca de ella, planeando ir a visitar a Yanfei ella misma pero no pudo juntar la suficiente valentía para hacerlo, así que se la dio a la única persona que podría creerle.

Chongyun.

Continuó viviendo una buena y tranquila vida, pero nunca olvidaría a la chica con la que habló por teléfono.

Yanfei miraba fijamente las marcas de pintura en la pared cada noche por semanas, hasta que notó algo escrito debajo de ellas.

"te amo", decía.

Puso su mano encima de la huella de la mano de Tao, escuchando "unchained Melody" hasta que se quedaba dormida cada noche, sintiendo cada palabra y maldiciendo al tiempo.

Woah, my love, my Darling

I've hungered for your touch

A long, lonely time

And time goes by so slowy

And time can do so much

¿Are you still mine?

I need your love

Todo lo que escuchaba era la voz de Tao. La foto de una joven Hu Tao descansaba encima de su escritorio, encuadrada e intocable.

Mantuvo cada promesa que le hizo a Tao. Cuidó de las flores en su jardín, de las que dos habían florecido.

Una se mantuvo en el jardín de Yanfei para que creciera y viviera, mientras que la otra fue cortada y entregada en la sepultura de Tao.

Después de un tiempo, comprendió que lo que hizo Tao no fue un acto de egoísmo, si no un acto de amor.

Era demasiado cliché, si amas algo, déjalo ir.

Yanfei fue liberada.

Eventualmente, Yanfei pudo salir por primera vez en cerca de un mes. Fue recibida por el aroma del aire fresco del invierno y recordó el último deseo que Tao le pidió fue que viviera su vida.

Así que eso es lo que hizo.

No hubo explicaciones ni respuestas acerca de por qué un día, a finales de Julio de 1970 y 2020, una llamada telefónica fue lo suficientemente fuerte para romper el tiempo. Ni Yanfei ni Hu Tao buscaron o hablaron de ello con alguien buscando respuestas. Las llamadas, tan imposibles o inexplicables, y todo el contenido de ellas, eran sus pequeños secretos.

Las llamadas pudieron haber vencido cualquier ley del tiempo y el espacio existente, pero no se comparaba con lo mucho que cambió la vida de dos jóvenes chicas. La conexión de esos dos corazones era más fuerte que la magia que hizo posible que se encontraran.

Así que, independientemente de lo doloroso y trágico que se volvió el final de esta historia, ahora sabes que,

Hubo una vez,

En la misma habitación,

De la misma casa,

50 años de diferencia,

Hu Tao y Yanfei se amaron una a la otra. 

Flores de 1970 (YanTao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora