La nieve había caído los últimos días, el pelinegro recorre el camino entre el bosque hasta finalmente encontrar su objetivo. Una capa blanca cubría también los restos de aquella casa. Empuja la puerta hasta romperla para poder ingresar, nota la sotana de su pupilo tirada en el suelo y su rostro se llena de preocupación.
-¡Arthur!- lo llama escuchando el eco de su voz en respuesta- ¿Arthur, dónde estás?- repite mientras va abriendo las puertas inferiores y finalmente decide subir las escaleras.
Algunos escalones se rompen a su paso y el piso de arriba parece estar a punto de colapsar. El olor a polvo y humedad se hace presente y tose un poco.
-¡Vete!- exclama una voz femenina.
-No me iré sin Arthur- responde molesto al llegar a una puerta frente a él la cual está cerrada, toma el candado y trata de abrirlo con su crucifijo.
-¡Vete de aquí!- repite el eco entre las paredes, pero el varón no tiene intención de retroceder.
El metal cede y puede abrir aquel cuarto, en su interior se encuentra el pelinaranja recostado en el suelo hecho un ovillo. No reacciona a su presencia por lo que se apresura a ir hasta él.
-¡Arthur! ¡Arthur despierta!- dice sacudiéndolo un poco, respira muy levemente y su cuerpo está frío- Ven, voy a sacarte de aquí- continúa cargando al joven en brazos.
-No dejaré que te lo lleves- pronuncia Merlín apareciendo ante él con el mismo aspecto que mostró ante el pelinaranja.
-¿Así que eras tú?- Nanashi la ve seriamente- Pensé que tu alma finalmente había alcanzado el descanso eterno.
-El cielo es un lugar muy aburrido, no lo crees así ****- ríe la mujer pronunciando un dialecto indescifrable- Apuesto a qué tú tampoco lo extrañas.
-No voy a perder el tiempo contigo, déjame pasar.
-¿Por qué me ves con tanto odio? Conozco tu historia y la razón por la que te expulsaron de allá arriba- lo reta Merlín- Enamorarse de un humano y ahora pareces haber vuelto a las andadas, por eso estás molesto... ¿Por qué yo reclame primero lo que tú deseabas obtener?- señala al joven inconsciente.
El varón suspira y coloca al monaguillo nuevamente en el suelo, cubriéndolo con su propia túnica.
-Nos iremos de aquí en un momento- le dice acomodándolo y luego gira a Merlín- Lo único que deseo es protegerlo, además este joven tiene un gran futuro por delante.
-Lo sé- ríe ella- Pero ahora él me pertenece, lo encuentro realmente fascinante.
-Debilitarlo hasta que muera de frío, me parece un método muy malo para ganar el corazón de alguien- responde el pelinegro haciéndola enfadar- Creo que debes reconsiderar tus técnicas. Ahora sí no vas a dejarme pasar, tendré que apartarte por la fuerza- Nanashi toma el crucifijo que llevaba el cual resplandece tornándose una espada, lo que sorprende a Merlín- Y para tu información no me expulsaron, yo me fui de forma voluntaria.
Ella saca unas garras afiladas y las alas en su espalda crecen, con esa nueva apariencia más amenazadora se lanza hacia el padre, quien esquiva sus movimientos, aunque su espada tampoco logra acertar un solo golpe. Peleaban en el mismo nivel, pero él sabía que no había mucho tiempo o la vida de Arthur correría peligro.
El filo finalmente hace un pequeño corte en una de las piernas de Merlín quien lo ve furiosa, pero en lugar de retroceder busca un ataque desde abajo, hasta alcanzar el brazo del varón, quien suelta la espada al sentir sus garras perforar su piel.
-Arthur me pertenece, no voy a entregártelo- exclama con la rabia en sus ojos dorados, pero el movimiento del otro la toma por sorpresa cuando con ese mismo brazo la pega contra su pecho y pronto se une el otro, Merlín lo muerde y rasguña, pero ahora sus músculos estaban tan rígidos que no podía hacerle mayor daño.
Era como luchar contra un gato salvaje, pero el mayor no retrocede y continúa apretándola más, lo cual comienza a ser asfixiante. En un descuido una de las manos del varón toma su rostro y sujeta su mentón con fuerza, haciéndola girar hasta su propio rostro.
-No... esper... para...- los labios de Nanashi repasan los suyos, primero suave y luego se presionan con más fuerza, ella lo muerde pero no logra romper el beso.
-Te bendigo- murmura soltándola finalmente y ella cae al piso, golpea la madera con sus puños al tiempo que comienza a llorar de impotencia- Será mejor que reflexiones tus acciones- dice tomando a Arthur en sus brazos nuevamente- Mientras yo sea su ángel guardián, no dejaré que vuelvas a hacerle daño- termina pasando a su lado.
El llanto de Merlín se escucha aún en las escaleras y un par de gritos desgarradores hacen que Arthur se retuerza entre los brazos ensangrentados del mayor, luego de eso su cuerpo se siente más relajado y comienza a recuperar su calor.
-Un hechizo simple pero útil- pronuncia Nanashi saliendo de aquel abandonado lugar.
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Deseo Prohibido
FanfictionAU Merthur: Arthur es un joven monaguillo, tentado por una criatura de la noche que busca su próxima víctima.