Ni Amigas, Ni Enemigas. (Jori)

Todo Tiene Un Límite.

Un día en Hollywood Arts, no es un día de escuela sin los gritos, reclamos de Jade o sus miradas asesinas, todos estaban acostumbrados a que eso pasara.
Claro que las cosas cambiaban y se volvían mucho peores cuando su enojo escalaba un nivel más alto como pasa el día de hoy. Jade parecía no solo estar muy enojada, si no también, ser capaz de asesinar con toda su colección de tijeras al primero que se le atravesara ¿El motivo? Bueno nadie sabía pero sea lo que fuera, la tenía de muy mal humor.

––¿Beck sabe que sucede con Jade?–– llame la atención de mi amigo Andre que miraba atento como Jade lanzaba la bebida de un chico mientras le gritaba y este salía corriendo aterrado.

–Intentó averiguarlo pero ella casi lo asesina–– su comentario no me sorprendió en absoluto creo que podía presentir que eso pasaría.

––Bueno es su ex y con todo lo que ha pasado entre ellos, no fue buena opción–– él asintió completamente de acuerdo conmigo.

––Pero ya va una semana así ¿Que será lo que la tiene tan molesta?— levanté mis hombros dándole a entender que no tenía ni idea.

Dirijo mi mirada de nuevo a Jade, que salia de la escuela a paso firme. Me despido de Andre para ir tras ella e intentar saber que era lo que le pasaba pero él me detiene.

—Se lo que harás Tori y no creo que sea buena idea— me advierte pero yo hago caso omiso y me alejo dándole una sonrisa.

Alcance a Jade en el café asfalto, estaba sentada, sola en una mesa, tenía un café entre sus manos y su mirada estaba perdida en la nada.
Me acerque con sigilo hasta llegar a su lado y así poder saludarla.

––Hola Jade, parece que eres alguien que necesita una amiga–– le di una sonrisa pero su mirada llena de irá me hizo borrarla al instante.

—No quiero hablar con nadie, menos contigo— se levantó de su lugar y me señaló con enojo—¡no eres mi amiga Vega! ¡te odio! ¡¿Que parte de eso no entiendes?!— terminó de decir, elevando un poco la voz, ella estaba apunto de irse pero antes de hacerlo tuvo la grandiosa idea de bañarme con el café que llevaba consigo mojando mi blusa por completo; y gracias a Dios el café estaba frío de lo contrario la experiencia hubiera sido peor. Me dió una última mirada para después irse, dejándome hecha un desastre.

Yo no sabía cómo reaccionar, una parte de mi se sentía mal, llena de tristeza pero la otra estaba enojada y sinceramente ya estaba harta de todo esto, estaba harta de intentar tener una amistad con ella y que me tratara así, creo que todos tienen un límite y este fue el mío.

—Te dije que no era buena idea— no supe cuando llegó Andre a mi lado pero ahí estaba. Su comentario solo me hizo enojar aún más.

Lo mire de mala gana y sin decir nada comencé a caminar a la salida.

—Tranquila Tori era broma— volvió a hablar en cuanto me alcanzo pero yo lo ignore—¿Por qué estás tan enojada? Ya sabes cómo es Jade— intento explicar pero yo me frene de golpe y lo mire.

—Exacto, ese es el problema, ya me harté de aguantar los malos tratos de Jade y justificar la, no pienso seguir así, estoy harta— termine de decir y comencé a caminar de nuevo. Andre me miró incrédulo.

–Wow eso es algo que nunca pensé escuchar, digo, después de todo siempre has soportado su comportamiento, más estos últimos meses que te diste cuenta que te gustaba– explicó.

—Si pero ya comprendí que ni un milagro va hacer que eso pase, ella nunca se va fijar en mi, acaba de dejarme claro por milésima vez que me odia entonces independientemente de mis sentimientos ya no voy a dejar que me siga tratando así— expliqué con firmeza y Andre soltó una risita.