Me Largo.

1K 118 35
                                    

Definitivamente mi vida era mucho más sencilla y feliz desde que Vega había dejado de molestar.

Gracias al cielo ya no tenía que estar soportando su estúpida e irritante voz o el que intentará ser mi amiga o que tratara de abrazarme o tener que soportar su tonta sonrisa que solo verla me hacía querer vomitar.

—Hola Jadey— la voz de Cat resonó en mis oídos al escuchar ese tonto apodo que siempre me decía.

—No me digas así Cat—dije, su puchero me hizo poner los ojos en blanco.

—¿Cómo van las cosas con tu papá, Jadey?— su pregunta me hizo suspirar al recordar los problemas que había tenido esta última semana con mi padre, los cuales solo Cat sabía.

—El viejo sigue con lo mismo— dije sin más, tomando un sorbo de mi café.

—Que mal— su puchero volvió a aparecer —¿Y con Tori?— la miré con el ceño fruncido sin entender a qué se refería.

—¿Qué con Vega?— pregunté esperando que me explicará y ella suspiro.

—¿Cuando dejarán de estar peleadas y volverán a hablar?— volvio a preguntar, yo negué.

—Nunca. Vega y yo no estamos peleadas simplemente no somos amigas así que no tenemos porque hablarnos— expliqué y Cat me miró algo incrédula.

—Tori y tú si eran amigas, siempre se apoyaban y a ti te gustaba pelear con ella, era parte de su amistad ¿No?–– Solte una risa al escuchar su comentario.

—No Cat, nunca fuimos amigas y nunca lo seremos, y sí, me apoyo algunas veces pero estoy segura que Victoria "señorita perfecta" Vega lo hacía solo para sentirse bien consigo misma— respondí a lo que ella negó.

—Yo no creo que sea eso, como sea, a mí si me gustaría que fueran amigas— terminó de decir y yo reí.

—Bueno no me importa Cat— le di una última mirada haciendo que su estúpido puchero volviera a aparecer.

En el descanso como de costumbre salí seguida de Cat en busca de nuestro almuerzo.
Fuimos al camión de festus y mientras esperaba mi comida me puse a ver algunas cosas en mi celular, todo iba tan bien hasta que alguien choco conmigo y casi me hace tirar mi café.

—Fijate por dónde vas idiota— exclamé girando para ver quién me había chocado encontrándome con nada más y nada menos que Vega.

—Disculpa— fue lo único que dijo antes de seguir con su camino pero la detuve.

—¿Disculpa? Casi me mandas al suelo Vega ¿qué estás ciega o que?— la miré con enojo y ella solo negó.

—Jade ya superamos esto y no voy a pelear contigo solo acepta los disculpas ¿Quieres?— me miró con seriedad; que no le quedaba en absoluto. Para después irse a la mesa que siempre compartíamos.

—¿Que pasó con Tori?— pregunto Cat en cuanto llego junto a mi con nuestros almuerzos.

—Nada importante— solte sin más, quitándole mi almuerzo y caminando a nuestra mesa.

Al llegar, me encontré con alguien ajeno al grupo y que definitivamente no debería estar.

—¿Por qué estás aquí? Largo— le dije a la pelirroja al lado de Vega que solo me miró mal.

—No estoy aquí por tí Jade, estoy hablando con Tor, así que no me voy–– me sonrió con total hipocresía. Alguien esta buscando que meta mi bota en el fondo de su garganta.

—No me interesa, largo o si quieres llévate a Vega contigo— dije con tono mordaz y Vega que aún seguía callada me dió una mirada molesta.

—Mira West...— la pelirroja no termino de hablar por qué Vega la interrumpió.

Ni Amigas, Ni Enemigas. (Jori)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora