Ni Amigas, Ni Enemigas. (Jori)

Me Volví Loca.

-Vega quieres abrir la maldita puerta-- puse los ojos en blanco e intente abrir de nuevo pero la puerta no cedía.
Cómo es que me puede estar pasando esto. ¿Que karma estoy pagando?

-Por Dios Vega solo abre la maldita puerta- los comentarios de Jade no ayudaban solo hacían que mi desesperación aumentará aún más.

-No se puede abrir Jade, haber si crees que es fácil inténtalo tú- me hice a un lado para que ahora ella abriera, me miró con arrogancia e hizo lo que le dije colocando su mano en la perilla.

-Eres tan inútil, se ve que no pusiste atención a lo que tú misma hacías, mira te mostraré Vega lo único que tienes que hacer es girar- hizo el procedimiento y jalo la puerta pero está no abrió, la mire con burla y ella intento abrir una y otra vez sin obtener resultados hasta que al final se desespero y termino por patear la.

-Se atoro, ¡Te dije que esto pasaría! ¡Te lo dije! Pero no quisiste escuchar, que fue lo que dijiste ¿que iba a seguir abriendo? Pues adivina qué ¡Te equivocaste!- dijo muy enojada y solto más patadas a la puerta hasta que la detuve.

-Quieres dejar de patear mi puerta, así tampoco va abrir- ella soltó un bufido de molestia.

-No puedo creer que me quedé encerrada contigo- me miró con enojo, yo reí ante su comentario.

-¿Y que crees que yo estoy muy feliz aquí?- pregunté, recibiendo un gruñido en respuesta- solo cálmate, dame tu teléfono y déjame llamar a Trina para que venga a sacarnos-- extendí mi mano para que me lo diera pero por su mueca supe que mi plan no era bueno

-Mi teléfono se quedo afuera, usa el tuyo- confesó haciendo que soltará un pesado suspiro.

-El mío se quedó abajo- fue lo único que dije mientras la veía tocar sus sienes intentando calmarse.

-Mierda... ¿Y ahora que vamos a hacer?- preguntó.

-Pues solo esperaremos a que Trina llegue y listo podremos salir de aquí y así ya no tendrás que verme ni hablar conmigo-- le dije y me sente sobre la tapa del inodoro, evitando entrar en la desesperación como ella. De todas formas eso no serviría para nada.

-Lo más probable es que la loca tarde en regresar-- Jade pateó de nuevo la puerta y yo suspiré.

Estuvimos así por casi media hora que parecía como si fueran días, Yo seguía sentada tratando de distraerme leyendo la información de cada producto que había y Jade que estaba recargada en la puerta solo permanecía en silencio.

-Esto es tu culpa Vega- reprochó después de un largo rato callada y mi mirada de indignación no se hizo esperar.

-¿Mi culpa? ¡Yo solo quería ayudar!-le reclamé y ella me ignoro.

Comenzaba a cansarme de estar aquí y no sabía por cuánto tiempo más lo estaríamos. Tengo la peor suerte del mundo.

-¡Maldición! ¡Ya estoy harta! ¡Necesito salir de aquí!- escuchaba sus berrinches, pero prefería ignorarlos, no quería seguir peleando con ella.

Mi concentración estaba en la información de un bote de shampoo que en segundos fue arrebatado de mis manos y lanzado hacía otro lado.
Jade me tomo del cuello de mi blusa haciendo que la mirara.

-Si no hubieras ofrecido tu "ayuda" no estaríamos aquí- iba a responderle pero no me dejó y siguió hablando- si no te metieras en lo que no te importa, no estaríamos aquí, y si no arruinaras todo ¡NO ESTARÍAMOS AQUÍ!-mi enojo aumentaba con cada oración, no podía creer que me echara la culpa de todo, mi intención no era que esto pasara.

Aleje su mano de dónde me sostenía y me levanté, ambas nos mirábamos fijamente, ella parecía que en cualquier momento saltaría sobre mi para golpearme.