Una Cita.

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El día estaba especialmente soleado, todo parecía bastante tranquilo, era uno de esos días que sin saber el porque eran lindos.
Algunos rayos de sol caían sobre mí de una manera tan cálida que de cierta forma me relajaban mientras esperaba recargada en el auto a que una pelinegra saliera.

-Hora de irnos- le dije con una sonrisa en cuanto la vi venir.

-Vega, te pudiste ir, no necesito que me lleves solo por qué me tienes lastima- contestó malhumorada.

-No te tengo lastima, solo cumplo mi parte del trato ¿Recuerdas?- Jade me miró por unos momentos para después poner los ojos en blanco.

-Cierto y por eso ahora yo tengo que tratar bien a tu amiga- reprochó y yo asentí.

-Exacto, ahora vámonos que se está haciendo tarde- le sonreí, ella me lanzó las llaves de su auto y así ambas nos fuimos directo a la escuela.

Al llegar, el primero en recibirnos fue, nada más y nada menos que Ryder, que de inmediato le sonrió a Jade en cuanto la vio bajar. Vaya se está tomando enserio esto.

-West, te estaba esperando- la saludo mientras le sonreía de lado, como típico galán conquistador.

-Daniels ¿Para qué?- lo saludo del mismo modo.

-Para empezar bien mi día- evite a toda costa hacer una mala cara al escucharlo.

-Por Dios Daniels, no seas patético- le dijo Jade y ambos comenzaron a reír.

Yo me sentía incómoda e ignorada parecían estar tan cómodos hablando que lo mejor era que los dejara solos y no andar haciendo mal tercio.

-Bueno, yo me tengo que ir...- les dije y ambos por fin me miraron.

-Nos vemos Tori- el pelinegro me dió una sonrisa.

-Te estás tardando Vega- contestó Jade con una sonrisa un tanto burlona.

Me aleje de ellos sin decir nada, entrando a la escuela, dónde me encontre con mi mejor amigo que me esperaba en mi casillero.

-Hasta que llegas, necesito saber ¿que pasó con Jade?- preguntó y yo lo mire confundida.

-¿Qué pasó de que?- le pregunté de vuelta si saber a qué se refería.

-Las ví ayer, pude notar que ella y su padre discutían- fruncí el ceño al escuchar su comentario. ¿Cómo el sabe eso?

-¿Estabas espiando?- lo mire con desaprobación y él negó.

-No, yo ya estaba apunto de irme cuando las ví, primero hablaban con Ryder, luego discutían entre ustedes y luego discutían con su padre- explicó, suspiré al escuchar aquello y negué.

-Eso es espiar- le reproché.

-Pero fue sin querer, además, me entretuve que querías que hiciera, me alimento del chisme- me dió una sonrisa inocente que me hizo negar una vez más.

-Te pareces a Sam y Trina, se divierten con el drama de mi vida- le dije mientras abrí mi casillero.

-Es que está entretenido- se encogió de hombros-Entonces ¿que pasó? ¿Todo bien con Jade?- volvió a preguntar con curiosidad.

-Su padre la quería de vuelta en su casa pero después de hablar con ella, decidió seguir viviendo con nosotros así que está todo bien- respondí sin dar muchos detalles.

-¿Y entre ustedes?- puse los ojos en blanco al ver su sonrisa ladeada.

-Llegamos a un acuerdo, dónde decidimos olvidar el tema- respondí entre suspiros.

Ni Amigas, Ni Enemigas. (Jori)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora