Ni Amigas, Ni Enemigas. (Jori)

¿No Quieres Ser Feliz Conmigo?

Mónica está enojada.

Lo cual es malo ya que no he podido hablar con ella, no contesta mis mensajes, rechaza mis llamadas, me evita o ignora en la escuela.
Así a estado estos tres días, así que no sé que más hacer realmente necesito hablar con ella antes de que siga pasando más tiempo.

-Hey morenaza- llegó Andre conmigo dándome una sonrisa.

-Hola Andre- le contesté pero la emoción en el saludo era escasa.

-¿Qué pasa?- me conocía tan bien que sabía que algo andaba mal.

-Es Mónica- contesté entre suspiros.

-¿Sigue sin hablarte?- asentí ante su pregunta.

-Si y el problema es que llevo toda la semana intentado hablar con ella de algo muy importante pero no he podido hacerlo- expliqué, mi amigo se quedó en silencio y luego un gesto sorprendido apareció en su rostro.

-¿Algo importante? ¿Le vas a pedir que sea tu novia?- preguntó, fruncí el ceño al escuchar tal teoría y negué rápidamente.

-No, no voy a pedirle que sea mi novia, tengo que decirle otra cosa más importante- contesté, no quería dar muchos detalles o decir nada al respecto, lo que quería era hablar con Mónica.

-Bueno pues te aseguro que pronto se le pasará el coraje y podrás hablar con ella, tú no te preocupes- me dijo con una sonrisa tranquilizadora.

-Espero que sea muy pronto- contesté con una mueca.

-Por ahora no te mortifiques con eso, sí- pidió y yo asentí- ahora vámonos o Sikowits no nos dejara entrar a clase- comentó con una sonrisa.

Ambos fuimos directo al salón de nuestro profesor favorito aunque al llegar este aún no se encontraba presente.

-Ay ya llegaste- dijo con fastidio la pelinegra en cuanto me vio entrar.

-¿Quien?- la mire confundida.

-Tu- respondió lo que me hizo sonreír.

-Te preguntó- contesté mientras reía, lo que provocó que se levantará exaltada de su lugar y casi me lanzará una silla.

Beck y Robbie la detuvieron antes de que lo hiciera y yo solo me escondí detrás de Andre que a la vez quería esconderse detrás mío.

-Tus chistesitos, no dan risa- dijo mientras bajaba la silla y me miraba con enojo.

-Tu eres la que no tiene sentido del humor- le reclamé.

-Ya, dejen sus peleas maritales para otro día- me sorprendió escuchar aquella voz mire a dónde estaba Cat encontrándome con mi hermana que miraba todo con aburrimiento.

-¿Y tú qué haces aquí? Está no es tu clase- reproche y ella solo se encogió de hombros.

-¿Y que? Vine por qué quise- contestó con simpleza.

-Largate, nadie te quiere- soltó Jade con molestia provocando indignación en Trina.

-Si hay alguien que me quiere aquí- contestó con una sonrisa arrogante.

-Claro que no, yo creo que ni Cat te quiere- le dijo de forma burlona.

-Eso no es cierto ¿Verdad que no?- mi hermana miró a la pelirroja a su lado que solo reía, lo cual tomo como respuesta así que como toda una diva, se levantó indignada y camino en dirección a la salida.

-¡Tri, yo si te quiero!- grito la pelirroja yendo tras mi hermana, saltando sobre su espalda y evitando que siguiera su camino.
Todos comenzamos a reir con aquella escena, Trina le dió una sonrisa arrogante a Jade que solo puso los ojos en blanco, después regreso a el lugar donde estaba hace unos minutos, aún con Cat sobre su espalda.