¿Qué se necesita para ser un guardián? ¿Habilidad, resistencia, fortaleza o un espíritu inquebrantable?
Como aprendiz de guardián, Jhonny tiene que encontrar su propia fortaleza interior que mostró involuntariamente en el pasado. Además, de encontra...
El viento se tornaba frío y ligeramente brumoso mientras Jhonny revisaba el mapa en la dirección que debía quedar la Isla Blanca. No obstante, el mapa solo mostraba una ubicación aproximada.
"La magia de la isla hace que no se vea a simple vista" recordó de las enseñanzas de los guardianes.
"La última vez que vine fue fácil de encontrar..." pensó Jhonny, "¿Dónde puede estar?"
El lugar estaba cubierto de nubes y las aguas del mar se tornaban más brillantes como si estuviera cerca, pero seguía sin poder verla. Agotado de volar tan lejos, se sentó en un pequeño islote para tomar un descanso. No hubo descansado mucho cuando sintió algo extraño moverse debajo de él.
"Esto..." gritó cuando se dio cuenta, "¡No es un islote!"
Algo enorme estaba surgiendo del agua; era un caparazón enorme, seguida con la misma dueña: una tortuga marina gigante. Por un momento, deseó volar para escapar de aquella criatura, pero el cansancio de un largo vuelo solo le permitía a penas mantenerse un metro del suelo o mar. Cuando pensó en atacar, escuchó el sonido de un eco, como debería sonar una ballena. Aquel sonido era... tranquilizante y pacífico, sin deseos de agresión.
"No es... ¿agresivo?" pensó Jhonny, "Y ese sonido... suena como una ballena. Si esta criatura es como una, seguro se alimenta de Krill o algo parecido. Solo espero estar en lo correcto"
Se desplazó directamente a donde se encontraba la cabeza de tortuga, confirmando que era como una. Tomando valor, le habló:
"Hola, ¿puedes entenderme?"
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La criatura respondió con otro sonido de eco. En definitiva, no era agresiva, solo algo grande.
"Siento sentarme en tu caparazón" se disculpó Jhonny, "Disculpa, ¿sabes dónde está una isla blanca?"
La criatura volvió a responder con el eco. Sentándose, pudo sentir cómo el eco llegaba a su cabeza a través de sus sentidos. Para su sorpresa, pudo escuchar algo:
"Te llevaré a ella..."
Jhonny se quedó pasmado: o el animal estaba hablando realmente o era él que le entendía. Ok, el que sea un dragón implicaba hablar con ellos, pero... ¿una tortuga? Queriendo confirmar lo que escuchaba, le preguntó:
"¿Puedes hablar a través de esos ecos?"
Y, al igual que la vez anterior, los sonidos de eco se traducían en su mente:
"...¿me entiendes? Curioso, ningún dragón antes me ha escuchado..."
"Disculpa la pregunta, pero... ¿qué especie de tortuga eres tú?"
"...soy un Leviathan, criaturas que estamos mucho antes de los primeros dragones..."
