Capítulo 11: La promesa bajo la aurora

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(En la mente del joven aprendiz...)

De nuevo, la sombra o lado oscuro de Jhonny estaba de nuevo frente a él, pero estaba relajado... sentado mirándose el uno contra el otro. No era una batalla, sino un diálogo.

"No tuve oportunidad..." le dijo su lado oscuro, "Tus lazos son demasiado fuertes. Lo que no entiendo es, ¿por qué? ¿por qué teniendo poderes preferirías hacer algo por los demás y no por ti? Ambos sabemos que siempre quisiste volar a la libertad, no quedarse atado por nada o nadie"

Hubo un minuto de silencio, hasta que el joven dragón respondió:

"Supongo que he cambiado. Pero no solo quería ser libre y vivir sin miedo... quería tener a alguien. Ellos me rescataron de mi soledad y... fueron los primeros en aceptarme como soy o como debería ser: mis amigos... son mi libertad"

Levantándose, le tendió su mano o garra a su sombra.

"Que también pueden ser los tuyos" le dijo.

Su sombra, por el contrario, se rio y le dio la espalda. De nuevo, empezaba a borrarse.

"No es mi destino, eso solo te corresponde a ti" le dijo antes de evaporarse, "Vive como dicte tu alma, y espero que no te dejes vencer fácilmente..."

(Volviendo a la tierra de los dragones...)

Lentamente, el joven aprendiz abrió los ojos. Se encontraba de vuelta en la cabaña, con el fuego a penas caliente debido a que faltaban unos cuantos troncos. Nada más despertar, se encontró con Edel.

"¿Cómo te sientes?" preguntó ella.

"Quizá estoy muerto" respondió él, en broma, "Porque quizá un ángel vino a llevarme"

Edel se rio.

"Siempre tan gracioso"

"Edel... ¿cuánto tiempo ha pasado? ¿dónde están los otros?"

"Pues... casi medio día. Spyro y Cynder están dando un paseo por la aldea, y Ray y Thorr han ido por leña para la fogata. A decir verdad, has tardado casi aquel tiempo en salir del laberinto, ¿qué fue lo que viste?"

"Pues..."

Jhonny le explicó lo que había sucedido en el interior del laberinto. Una vez que hubo terminado, Edel le acercó una manzana.

"Al menos me alegra... que estes de nuevo con nosotros" le dijo.

"Gracias" respondió el joven aprendiz, "Edel, ¿puedo preguntarte algo? ¿de verdad te gusto, a pesar de que sabes que soy humano"

Edel se quedó en silencio por un segundo y luego le dijo:

"Cuando estuve en el interior de la cueva, también vi a mi lado oscuro. Me quería hacer ver que no podíamos estar juntos: que tú eras un humano y yo una dragona"

"Edel..." musitó Jhonny.

"Pero, aún recuerdo cuando te conocí, y luego cuando me salvaste de Simian... Eras alguien en quien siempre guardaría en mi corazón, aunque viviéramos en mundos separados. Luego tu me salvaste y decidiste quedarte... ¿aún crees que no me gustas? Yo quisiera saber, ¿ya no te gusto?"

"Edel, tú eres la que me devolvió el ánimo de existir. Me das la libertad que siempre he soñado y... la luz que guía mi esperanza. Después de lo que hemos pasado, ¿crees que dejaría de quererte? La duda que tenía era sobre mí nada más"

Ambos dragones chocaron cabeza con cabeza, pero, justo cuando estuvieron a punto de besarse, Ray y Thorr regresaron.

"En serio chicos, ¿no saben tocar antes de entrar?" preguntó Edel.

La Leyenda De Spyro, El camino del GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora