Capítulo 4 - La noche de valor

389 38 25
                                    

Yeonjun

Camino en zig zag por la acera directo a nuestro departamento, las escaleras parecen eternas y necesito ver la cara del amor de mi vida, mis ojos apenas abiertos y mis pies cansados, desean llegar luego al cuarto de Beomgyu y verlo ahí, durmiendo placenteramente.

Entro a la habitación, estoy consciente, unos minutos pasan y por una milésima de segundo algo en mi interior me dice que es el momento. Ya no me resisto y voy a cometer la mayor locura de mi vida.

~ Lo que hago, es por amor. ~

Estúpidamente pienso en ello.

Me recuesto a su lado, igual que la vez pasada, pero esta vez mi erección está doliendo dentro de mi pantalón y me acerco despacio a su trasero, sé que está mal pero no puedo aguantar.

Mis manos recorren su piel, dejo besos húmedos en su cuello y espalda, hoy no duerme con su pijama de osito, me parece sexy la playera que usa sin mangas. Con mis brazos rodeo su dorso y callo su boca en tanto lo oigo gritar por el susto que seguramente le acabo de causar.

— Soy yo — musito por la excitación que siento.

— Yeonjun, qué haces aquí en mi cama — responde temblorosamente asustado.

Efectivamente se asustó.

— Quiero que estés conmigo y hacerte mío — digo torpemente, pasando mis dedos por las hebras de su cabello y jugueteo con su brazo descubierto, simulando pasitos que van desde su codo a su hombro.

— ¿Siquiera sabes quien soy yo?

— Beom...gyu — finalizo de la manera más sexy que pude. Sé lo que hago y uso mis técnicas para seducir al hombre que amo.

Lentamente me acerco a su boca y él no se niega. Mis labios se posan tiernamente en los de él haciendo que nuestras lenguas se encuentren danzando al ritmo deseoso de estar juntos. Paso mis manos por su suave piel, llegando a una de sus pompas para apretarla haciendo que se sobresalte por mi acción — Gyu, realmente te amo — le digo con la respiración agitada y lo miro fijamente a los ojos.

Son preciosos, cómo puedo dejar que me abandone esa mirada.

— ¿Estás ebrio, verdad? mañana te vas a arrepentir — me responde y cierra sus ojos. Una lagrima veo caer por su mejilla.

— No hablemos, sólo actuemos — digo llevando la mano desde su pompa a su cara para limpiar la lágrima que noto caer y trato de hacer que confíe en mí.

Claro que nadie confiaría en alguien ebrio, pero es lo que espero.

— ¿Puedes no olvidarme? — me susurra.

Esas palabras me conmovieron pero se me apreta el corazón, quiero que esta noche sea inolvidable para ambos, quiero vivirla una y otra vez en el futuro. No le respondo, sólo dejo que mis acciones le demuestren que no puedo olvidarlo ni aunque quisiera.

Continuo con lo que estaba haciendo, mi pene erecto está pidiendo salir de mi pantalón y la plática que Beomgyu me está buscando hace que la desesperación que siento por tocarlo, aumente.

Me ubico sobre él, mis manos suben su playera y lentamente acerco mi nariz a su abdomen. Quedo totalmente embriagado con ese olor a vainilla que tanto me encanta, sigue usando la misma loción que acostumbra. Sonrío embobado.

Me muerdo el labio cuando me mira hacia abajo, mi seducción debe ser efectiva. Dejo tiernos besos en él, haciendo un camino desde su ombligo hasta sus pezones para morderlos logrando que suelte unos pequeños gemidos.

WISHING YOU - YEONGYU (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora