A Sky Full Of Stars | +18 | L1

Capítulo 6

Había pensado que el mes de septiembre fue cansado, pero no se compara con octubre que es como la ante sala a lo que nos depara los dos últimos meses del año. Lo único bueno es que me toca estar en el restaurante todo el mes a excepción de día de Halloween que me toca que estar en el bar.

Salgo del elevador directo al depa, ¡Dios Santo! Sería capaz de dormir una semana entera con tal de recuperar el sueño perdido. Espero que Isabella este dormida, pero al abrir la puerta me doy cuenta de que no es así.

― Pues la verdad solo la contente con galletas con chispas y una tarra de delicioso chocolate ―escucho que dice Nath, Isabella se sorprende al verme llegar temprano.

Veo que por fin termino la maqueta que le habían dejado el lunes, aunque le ofrecí mi ayuda me dijo que no era necesario que lo tenía todo controlado. Desde la madrugada en que la encontré llorando algo entre nosotras esta tenso y si es posible está más distante que antes.

― Por lo menos sabes cómo contentarla ―responde Isabella volviendo su atención a Nath.

― Es mi hermanita, la conozco como la palma de mi mano.

― Mañana es viernes, ¿Haremos algo? ―pregunta Isa y camino hacia el refrigerador mientras espero la respuesta de Nath.

― Pues aún no se, habíamos quedado en salir con las chicas. Solo que aún no sabemos a dónde iremos.

― Pues Bruno me hablo de una discoteca y quería que fuéramos.

Ya salió el peine a la conversación, dejo de prestarles atención poniendo mi mochila en la encimera con mi chaqueta mientras veo que comer. Ni siquiera tengo ánimo de comer o prepararme algo. Tomo mis cosas de nuevo y me dirijo a mi habitación.

Tiro mis cosas en mi sofá quitándome la camisa que tiro por algún lado para quitarme las botas y mi pantalón. ¡Odio cambiarme! Pero también sé que no poder conciliar el sueño si no me cambio. Entro al closet buscando mi camisa que uso de pijama.

― ¿No vas a comer? ―ni siquiera volteo al escuchar su voz a mis espaldas.

― Comí algo en el restaurante.

Hum donde carajo la puse, busco entre todas mis camisas pero es como si haya elegido este momento para esconderse y que no la encuentre. Tomo cualquier camisa y me la pongo dando la vuelta viendo a Isabella observándome. Se hace a un lado cuando me dirijo hacia mi escritorio porque tengo que darle unos ajustes a un trabajo.

― ¿Pasa algo contigo?

― Que debería de pasarme ―me siento en la silla mientras la laptop cobra vida en unos segundos.

― Sabes que puedes hablar conmigo si algo te molesta ―rio ante su frase girando hacia donde ella sigue observándome ― ¿Qué te causa risa?

― Tú

― Ósea que te doy risa.

― Lo que me causa risa es que vienes tú a decirme "Puedes hablar conmigo si algo te molesta" ―solo sigue viéndome ― A ti te pasa algo desde aquella madrugada y no me dices nada, es como si nunca paso, me evitas y siempre tratas de cambiar de conversación cuando quiero saber que pasa, ¿Hice algo que te molesto?

Me levanto y me paro frente a ella. Enserio quiero que mi amistad con ella sea como antes, ni siquiera sé que paso. No puede ser porque me llego a gustar porque nada cambio con las semanas siguientes luego de mi confesión, hay algo más y no sé qué es.

― No sé de qué hablas.

― Solo eso puedes decir.

― No me pasa nada.