Su boca solo se cierra (MDZS)

151 27 5
                                    


Lan Wangji estaba en un dilema como el de ningún otro.

Se ha recluido en el Jingshi con su esposo e hijo para averiguar lo que le pasa al primero, dejando todas sus tareas como maestro de todas las sectas en suspensión.

Él sabe que, si lo cuenta, todo el mundo de la cultivación estaría de acuerdo en que no es el tema de un esposo consintiendo a su esposa sedienta de atención, sino el de un maestro de secta que lidia con el repentino cambio de carácter del mismísimo Patriarca de Yiling.

Porque su amado Wei WuXian ha cambiado de la noche a la mañana.

Ni siquiera Lan Qiren puede reconocerlo.

El joven animado y revoltoso que constantemente hacia chistes escandalosos, brincaba fuera de la secta Lan cuando le apetecía y presumía de su adorable vida matrimonial – especialmente de sus asuntos en el dormitorio- había caído en una especie de apatía incurable.

Wei Wuxian se ha transformado en un amargado y nada paciente hombre que solo busca el mejor lugar para echarse una siesta, sin importarle la hora ni la gente.

De estar haciendo escándalos por GusuLan, lo máximo que hace ahora es roncar fuerte. O dormir en lugares inapropiados, como lo son la biblioteca o la sala de tesoros. Hay quien lo encontró en el almacén, dormitando sobre frascos de mermelada.

El burro Manzanita refunfuño al verlo pasar, pero incluso el animal supo que algo andaba mal cuando Wei Wuxian le tiro la manzana que trajo al suelo y no lo mimo, le tiro de las orejas o se subió encima. En todo caso, solo aplano la paja fresca para echarse sobre ella, como si no hubiera dormido en años.

Lan Wangji se tomó su apatía con angustia, pero nada fue peor a lo que Wei Wuxian no estaba dispuesto a darle.

— No quiero...Ya tomé Sonrisa del Emperador...Quita eso, si como mucho querré ir al baño y de ahí, no sé si me caigo del cansancio... ¿Qué haces? Deja de tocar música muy fuerte, si lo haces ve despacio... ¡Hijo! ¿Por qué esa cara? Haz una buena acción y atráele a tu Baba una almohada extra.

Lan Sizhui estaba igual de consternado.

Wei Wuxian apenas hablaba y si lo hacía, era muy vago para terminar las frases o simplemente cerraba los ojos mientras decía algo que perdía completo sentido más tarde.

Las Sonrisas de Emperador estaban intactas.

El plato de pasta con chile apenas fue tocado.

La música llenaba los rincones del Jingshi mientras Lan Wangji rezaba porque lo que fuera que tenía así a su esposo cediera rápido y regresara a su Wei Ying de vuelta.

Lan Sizhui tuvo un incómodo momento en el que vio a Wei Wuxian dormitando en el baño, puesto que era muy perezoso hasta para bañarse. Lan Wangji inmediatamente llego para sacarlo del apuro y revisar el estado del cuerpo de Wei Ying, pero nada. No hay heridas, ni marcas o sellos escondidos. Tampoco había pistas en la ropa sucia que trajo, siendo quemada después de una rigurosa inspección.

Wei Wuxian nunca estuvo quieto en sus brazos y ahora mismo estaba a punto de deslizarse de estos, mojado y pesado, le hacía pensar que estaba tocando a una versión paródica de él. Porque este no era su Wei Ying y a la vez, sabía que lo era. El cuerpo y los ojos eran iguales, excepto el espíritu...Como si se lo hubieran succionado y solo quedara este caparazón.

— Wei Ying, dime que te ocurrió.

— Lan Zhan, Hang...jun...Lan-gege, ge... ¿Qué seguía? — Miro hacia su marido con ojos entrecerrados y tediosos, fijándose en las fracciones del hombre— Eres tan hermoso que quisiera verte para siempre, también te veo en mis sueños, ¿Por qué te me arrimas tanto?

Wei Wuxian lo abrazo por el cuello débilmente.

— Veo que quieres tu dotación diaria, no sé...Me sacudes demasiado y cuando empiezas, no sé cuándo terminas...Hombre, creo que paso. ¿Me perdonas por hoy?

Resulta que Wei WuXian decía tener calor y no quería acurrucarse con su marido, mucho menos mantener relaciones sexuales con él. Eso fue el colmo.

Cuando toda la secta se enteró, ni Lan Qiren pudo mantenerse indiferente.

¡Algo muy malo le estaba pasando al patriarca de Yiling!

OppositeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora