Al cabo de un mes logró dominar las artes místicas, con trabajo duro y cero porcentaje de descanso llegó a la meta que trazo desde que puso un pie en el círculo de entrenamiento. Se sentía satisfecho, demasiado poderoso como para detenerse a mirar a sus compañeros y los problemas que muy pronto enfrentaría sin ser consciente de ello. Era tan feliz con los resultados que consiguió, ¡Podrá curar a Steve! Hacerle caminar de nuevo con el poder de la magia que chisporroteaba en sus dedos.
En este lapso a sabido poco del rubio por su agenda ocupada, pero lo suficiente como para estar feliz pensando en él todo el tiempo, abarcando su mente las 24 horas del día.
Con esto piensa...
Creo que... Me gusta más esto que estar en un quirófano...
Sigue amando su profesión pero con esta habilidad no cree que pueda seguir en el mundo normal haciendo cosas normales, sería demasiado aburrido y tedioso a sabiendas que puede viajar a dónde quiera, al mundo que desee y sobre todo luchar contra el mal ya sea de este plano u otro... Es más, siendo un ahora hechicero podría ayudar a mucha más gente que limitarse a un hospital, con su basto conocimiento médico y el adquirido en la biblioteca custodiada por Wong, su nuevo amigo allí, haría maravillas. Hay demasiados volúmenes místicos que leer, y del cual solo a concluido unos cuantos y a aprendido ciertas maniobras.
Pero, obviando todo esto en ese lugar se encuentra descansando un artefacto el cual llama poderosamente su curiosidad, se asemeja a un collar con un dije grande, extravagante podría decirse de la forma de un ojo dorado, dentro había algo verde, como una piedra. Pudo haberle preguntado a Ancestral, Mordo, a los demás u obviamente a Wong que lo conoce todo aquí, pero desde los inicios de su adolescencia y adultez a preferido hacer y descubrir las cosas por si solo. Así que... Le echaría una miradita nada más.
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¡Desde que decidió ponerle un dedo a esa maldita cosa han pasado un sin fin de sucesos indeseables!
Desde Wong mostrándole el verdadero poder del Ojo de Agamotto y su peligrosidad y como y por qué no debería usarlo aún... Portarás el Ojo de Agamotto cuando domines sus poderes. Hasta entonces, es mejor no recorrer las calles usando una Gema del Infinito... Según sus palabras; y luego un ataque al Kamar-Taj por un antiguo estudiante, Kaecilius. Un tipo corrompido por la obscuridad al no obtener su anhelada unión de dimensiones para así, traer de vuelta a su esposa e hijo. Por ello se propuso reunir a personas igual de nefastas que él para traer a la tierra un ente superior al que llaman Dormammu; amo de la dimensión oscura. Es algo demasiado extenso y complicado de explicar e incluso entender pero así fue ¡Y así está ocurriendo!, por ello abandonó el Kamar y fue teletransportado aquí, a Nueva York su hogar.
Pero no se trataba de su apartamento en el centro, sino de una mansión. Del piso se levantó anonadado, agitado y eufórico por la fuerte batalla que se vivía al otro lado del mundo, sus compañeros padeciendo bajo el ataque de los Fanáticos. Y no solo eso, sino que el bastardo de seguro lo seguiría ya que la pelea entre ambos no había acabado.
"El mundo de hoy no es lo que debería. La humanidad anhela la vida eterna, un mundo atemporal porque el tiempo nos esclaviza. El tiempo es un insulto. La muerte es un insulto. Doctor, no deseo controlar este mundo. Yo deseo salvarlo"
Que locura, paso de ser una búsqueda a una solución al padecimiento de su esposo a una lucha contra fanáticos dementes. Los superhéroes existen ¡Pero nunca pensó ser parte de ese grupo! Y ahora sí o sí debe ayudar a su gente, salvar Nueva York por Steve y Christine. Esto no está pasando.
-¡Doctor Strange!, No puede ocultarse de mi por mucho tiempo ¡Siempre lo encontraré!
Vaya que si...
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➳𝑨𝒃𝒓𝒂𝒄𝒂𝒊𝒅𝒂
Fanfiction¿𝑸𝒖é 𝒔𝒖𝒄𝒆𝒅𝒆 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕ú 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕á 𝒂 𝒑𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒓? ¿𝑬𝒓𝒆𝒔 𝒄𝒂𝒑𝒂𝒛 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒄𝒖𝒂𝒍𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓 𝒄𝒐𝒔𝒂, 𝒏𝒐? 𝑺𝒕𝒆𝒑𝒉𝒆𝒏 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊é𝒏...