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Cliché

Ambos admiten que la manera en la que se conocieron no fue la más común, ni la más romántica.

Su historia comenzó con risas, cuando el castaño vio volar por los aires al novato tras escuchar una explosión.

Cualquiera a quien le preguntes puede contarte mil versiones distintas de como progresó su relación.

Miles de emociones diferentes se encontraron en ella, icuyendo la impotencia, los celos, el odio, la tristeza, y más.

Pero por sobre todo, el cariño. La protección, la prioridad, el interés.

Nadie puede negar que se nota de lejos como se miran, como se hablan, como se protegen sea directa o indirectamente.

Si prestas atención, puedes ver que cuando están en lugares llenos de gente, se buscan con la mirada. Se sonríen, pueden jurar que ven el brillo rosa destellar en sus iris.

Hubieron altibajos, por supuesto. Muchos pueden decir que no deberían estar juntos, que después de todo lo que pasaron, la cosa más sana que pueden hacer es alejarse del otro.

Pero ellos no opinan lo mismo.

Porque crecieron juntos. Y es de lo más hermoso que muchos presencian y presenciaron nunca.

El cambio fue radical, es notable como influyeron uno en el otro para ser quienes son ahora.

Porque sus muros cayeron alguna vez, pero los reconstruyeron juntos, haciéndolos más firmes, aprendiendo cuales son aquellas cosas capaces de derrumbarlas.

Aprenden de sus errores. Cambian, crecen. Pero por sobre todo, se aman. Y no están dispuestos a dejarse ir, jamás.

Sí, alguna vez su relación corría en círculos, pero ahora, van en línea recta, hacia el progreso, porque es como debe ser una relación.

No siempre van a ser perfectas las cosas, no siempre tienen que alejarse por errores y daños que pudo sufrir una relación.

Ambos estuvieron dispuestos a cambiar, ambos lo hicieron porque se querían, y querían al otro a su lado.

Así que sí, puede que su relación no cumpla con el cliché, puede que no se hayan conocido en un bosque y sus ojos hayan brillado al conectarse.

Puede que la forma en la que se hayan dado cuenta de sus sentimientos hacia el otro no fuera en el mejor momento.

Puede que las desiciones que tomaron en un pasado no hayan sido las mejores para ambos.

Puede que... puede que hayan estado lejos, puede que, en algún momento, hayan tratado de acabar con ello, de dejar de luchar por ello al sentir que ya no llegaba a ningún lado.

Pero con todo eso, aquí están. Demostrándole al mundo que nadie más que ellos decide lo que sucede entre ambos.

Que seguirán ahí, con el pasar de los años, con las charlas con desenlaces sin sentido, con los coqueteos repentinos, con las risas por estupideces, con las quejas por cualquier mínima cosa.

No, no son un romance cliché. Son un romance real, puro y constante.