Verdugo || taekook

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«Es mejor ser odiado por lo que eres, que ser amado por lo que no eres»

Jimin estaba recogiendo sus cosas, en menos de un mes la casa en la que iban a vivir Yoongi y Jimin ya estaba lista, en algunos días vendrían todas sus cosas desde Tokio.

— Jimin sabes que puedes llamar a alguien para que recoja todas tus cosas — Yoongi se acercó abrazando por detrás a Jimin.

— Lo sé, pero quiero hacerlo yo mismo, no es mucho — Reaccionó al abrazo de su novio.

Yoongi acercó su cara hacia la de Jimin hasta que unieron sus labios, momentos como estos eran los que unían más a esta pareja. Era una hermosa casa, Yoongi mentiría si digiera que no la hizo al gusto de Jimin, él complacería todos los caprichos de su novio.

Las maletas donde guardaban algo de ropa ya estaban listan y era hora de pasar a su hogar. La casa no estaba nada lejos de la casa de Taehyung porque prácticamente quedaba en frente de esta.

Jimin admiro la hermosa casa de dos plantas que contaba con una piscina en el exterior, la casa en su mayoría era de color blanco con algunos detalles de color celeste o morados, contaba con 6 habitaciones, 2 oficinas, 7 baños, ya que en cada habitación hay uno y el de invitados, en el patio trasero había algo que Jimin le había pedido a Yoongi era un quiosco adornado por flores, a Jimin le encantaba estar al aire libre.

La habitación principal tenía muchos cuadros hermosos y una vista deslumbrante, la casa tenía mucha iluminación natural, así como todas las habitaciones, Jimin estaba feliz, este sería su nuevo hogar.

— Oye, escuché que hay un circo muy cerca aquí, ¿vamos? — Pregunto Yoongi.

— Bien, solo déjame y me cambio —

Llegaron al circo y está repleto de gente, niños corriendo por todos lados y demasiado ruido antes de entrar pasaron a comprar algo de comer, comenzó el espectáculo. Jimin no entendía por qué era tan famoso, si no era para nada divertido, su sencillez llevo a que se aburriera.

—Yoongi iré a fuera, compraré algo y regreso — Aviso antes de salir por la entrada principal. Recorrió el lugar en busca de algo que le llamara la atención, llego hasta un puesto de bebidas que estaba lloviendo lleno en su mayoría por hombres.

Jimin se acercó para comprar algo, sintió como alguien le tocó los glúteos, Volteo a ver, pero no había nadie sospechoso, este tipo de acciones siempre ponía mal a Jimin.

Jimin jamás se ha dejado mandar por alguien que tenga aspecto más rudo y esta no sería la primera vez, sintió otra tocada, esta vez volteo a ver y se encontró a un hombre joven con una gran sonrisa. Jimin le devolvió la sonrisa al saber qué pasaría.

— No quieres ir a divertirte, amor — Pregunto mientras colocaba sus manos en la cintura de Jimin.

— Me encantaría, ven — Guio al hombre hasta un callejón.

Aquel desconocido comenzó a besar a Jimin sin esperar un golpe en medio de esto el cual lo mandaría al suelo, aquel hombre no creía nada de esto.

— ¿Qué? No querías divertirte— Una enorme sonrisa se reflejaba en el rostro de Jimin.

—No me refiera a esto, Pensé que tendríamos algo como te ves algo necesitado — Desde el suelo miraba a Jimin.

Un golpe fue lo que hizo eco en aquel callejón, Jimin lo había tolerado, pero siempre era lo mismo, todos pensaban que por tener ese aspecto necesitaba de un hombre.

Arrastró a aquel hombre, propinó cierta cantidad de golpes dejando casi desfigurada aquella cara, Jimin se adentró al callejón donde encontré unas barras de metal. Incrustó una de ellas en uno de sus ojos, los gritos de aquel pobre hombre comenzaron a hacer cada vez más fuerte, si él seguía así alguien vendría, Jimin golpeó su cuello rompiendole la tráquea.