ES A BASE DE NIÑOS [AU SATOSUGU]

06

Volvemos a la normalidad, ya no flasbacks como en los últimos dos caps xd

-hola geto- saludaba yachi, una compañera de su trabajo, la cual era demasiado evidente que quería entablar una amistad, una aventura o algo parecido en geto.

-hola- respondió frío pero educado, pasó al lado de ella sin siquiera mirarla a los ojos cómo era normal y casi una rutina.
La chica chillo fingida mente mientras daba pequeños saltitos de emoción permitiendo que sus zapatos de tacón chocarán ruidosa y molesta mente el piso (probablemente el echo de geto la ignora hacía que se enamorará más profundo por el) logrando que geto cerrará su ojo en desesperación.

-¿Ahora sí aceptarás mi cita?- preguntó provocando que geto parará en secó.
La chica era linda, tenía el pelo rubio natural y era algo largó, su sonrisa era bonita y porsupuesto que era una persona limpia y ordenada... Mejor dicho, era alguien con los principios básicos de un humano pero había algo... Oh cierto, ella no era gojo.

-disculpa pero me veo en la obligación de negar tu invitación.

-¿Porque? Siempre dices que estás ocupado con tus hijas

-bueno, creo que sí digo eso es porque en realidad estoy ocupado con ellas

-¿Y no crees que te vendría de ayuda una mamá?- esto era ridículo, sabía las intenciones y el pésimo coqueteó que ella hacía pero geto decidió hacerse el tonto.

-¿Mamá? No, mi mamá murió hace un par de años

-ja ja, geto-san no invente cosas para rechazarme

-no estoy jugando, en realidad mi madre está muerta- respondía tranquilo. Yachi pronto comenzó a ponerse nerviosa y fingió que recibía una llamada para alejarse de el. jamás imagino su egoísmo y su sarcasmo lo ayudarán a alejar a alguien.

Era bastante temprano en la empresa y porsupuesto, geto solo había ido a entregar unos papeles importantes y a supervisar que todo estuviera en orden.
Odiaba estar allí adentro.

Lleno de gérmenes, gente, sudor, olores, suciedad, blagh... Asqueroso.

Siguió en su trabajo hasta el medio día y salió listo para ir a recoger a sus hijas antes de que se hiciera noche y la poca luz de las calles lastimarán sus ojos.

-¡papá!- nanako salía de la escuela tan animada como siempre, corriendo a los brazos de el mayor para ser cargada

-hola princesa, ¿Cómo te fue hoy? - preguntaba abrazando a su hija y acomodando su cabello para colocarlo atrás de su ojera con delicadeza.

-¡bien! Megumi me dijo que era su hermana

-¿megumi? ¿El niño de cabello puntiagudo?