Misión Para Siempre {MatthewEspinosa} [TERMINADA]

Capitulo 78

»Misión para siempre.

— No nena, claro que no —Contesta, tragando saliva— Suena mal, pero es diferente a lo que ellos se quieren referir.

— ¿Seguro? No suenas tan convencido —Dice, mirando a sus amigos, quienes ahora mismo tienen una cara seria. Aquello le dejaba mucho a pensar.

— Nena, estoy hablando con la pura verdad —Ella asiente levemente, aun sin creerle. No estaba segura si hacerlo. Él no se veía tan convencido y sus amigos mucho menos, algo andaba mal.

— Bueno —Dice no muy convencida— Si tú dices.

La sala se queda en silencio, provocando cierto nerviosismo de parte de Ana y Zac, ellos dos la habían cagado.. y cuando Matthew tuviera oportunidad les daría un buen regaño por haber hablado de aquello.

Clarisse comienza a llorar, Matthew aprovecha el momento y mira a ______. Quien está ahora sobre Clarisse, tomándola en los brazos.

— Creo que.. deberías intentar dormirla, contigo siempre funciona —Indica el, dedicándole una cálida sonrisa.

— Si, tienes razón —Murmura ella— Ya vengo chicos.

Comienza a subir las escaleras, antes de ir más arriba, voltea hacia los chicos, los cuales, no han dejado de mirarla, cosa que la extraña.

— Ana, si es que no bajo antes de que te vayas —Comenta— Deja a Deryan con Matthew ¿Si?

— Esta bien, yo lo dejo con él. No te preocupes.

Y sin más, entra a su habitación. Soltando un suspiro.. algo estaba pasando y sin duda, ella tenía que saberlo. Se acuesta en la cama y coloca a Clarisse en un lado de ella, mientras juega con sus dedos, ella era preciosa. Una viva imagen de Matthew. Ninguno de sus hijos había logrado parecerse a ella, cosa que le parecía triste. Pero aun así, no podía negar que sus hijos eran lo más preciado que tenía.

Su vida estaba siendo demasiado rápida, pero aun así, ella era feliz.

— ¡Son los dos un par de idiotas! —Murmura en un grito— Les dije par de imbéciles, que no hablaran nada frente a ella.

— Matthew, lo siento.. —Dice Zac— No recordaba que no querías que ella supiera que querías un nuevo trabajo.

— El problema no es lo que tu dijiste, fue lo que Ana dijo —Voltea hacia ella, quien sostiene a Deryan en los brazos. La fulmina con la mirada y aprieta sus puños.

— Lo lamento tanto Matthew —Susurra— No recordaba.

— ¡Vaya cosa! Ninguno recordaba que no tenía que abrir la puta boca. Fantástico chicos, acaban de cagarla por completo —Los felicita con sarcasmo. Zac hace una mueca y toma la mano de Ana.

— Tranquilo man, no te alteres, ya veremos como arreglamos esto —Lo animo Zac, cosa que no funciono.

— ¿Crees que va ser fácil pedazo de porquería? ¿Que no viste la cara con la que se fue? ¡No nos creyó nada! Ella seguro está haciendo suposiciones de qué tipo de trabajo —Gira los ojos— Si algo sale mal, ustedes van a pagar esto —Los amenaza.

— Oye, tampoco exageres Matthew —Dice Ana totalmente enojada— Nosotros no tenemos la culpa de que tú quieras dejar la misión de _____ para irte a otra ¿Entendido? Ella tarde o temprano se va entrar y se va molestar mucho —Masculla. Era la pura verdad, aquello que él estaba haciendo no era bueno.

— Sera problema mío —Los mira, desviando cada segundo su mirada a cada uno de ellos.

— Bien, esperemos que ella no te de el divorcio o algo parecido por tu completa estupidez —Matthew suelta una carcajada y la mira sínicamente.

— ¿Sabes Ana? Aún sigo preguntándome que fue lo que vio Zac en ti —Pausa unos momentos, Zac lo mira con suplica.. no quería que Matthew dijera nada que la hiriera, él sabía cómo molestarla y no le gustaba, porque ahora ella era todo para el— No tienes nada que llame la atención. Y para peor, nunca cierras tu boca.

Ana siente un gran dolor en el pecho, sujeta con más fuerza a Deryan y mira a Zac, solo quería salir de esa casa pronto. Sabía que parte de lo que estaba pasando con Matthew era su culpa, pero él no debía hablarle así.

— Ya Matthew —Dice Zac— Déjalo así, espero que todo salga bien cuando ella lo sepa.

— Espero —Espeta el, dejando caer ahora sí, todo su cuerpo en el sofá.

— Bueno, nosotros nos vamos —Aclara la garganta Zac, poniéndose de pie como Ana— ¿Te dejamos entonces a Deryan?

— Si —Dice Matthew, extendiendo sus brazos hacia Ana, quien le entrega él bebe segundos después, mirándolo de manera neutra.

— Gracias man, nos vemos mañana entonces —Le guiña el ojo y sale de casa.

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