Misión Para Siempre {MatthewEspinosa} [TERMINADA]

Capitulo 46 3/5.

»Misión para siempre.

La mira algo confuso de nuevo, sin ganas de hacer el amor con ella. Pero el ya ni siquiera sabe si esto es hacer el amor. Es tan fácil darse cuenta que ella ya no lo hace por sentimientos, si no por placer. Doloroso.

Algo le pasaba y tenía que saberlo, porque le estaba jodiendo acostarse con ella prácticamente todos los días.

_____ se mueve de nuevo encima de él, despertándolo como lo hacía prácticamente todos los días. Él le toma las caderas por instinto y bufa cansado. Ella ni siquiera le hace caso. Ya ni siquiera nota que a él le molesta. Es como si cada vez que estuviera encima de él, se olvidara de todo. Hasta de los sentimientos que sentía por él.

— _____ —Murmura Matthew, ella se limita a mirarlo con una sonrisa. Pensando que a él le está gustando lo que hace.

— ¿Mas rápido? —Pregunta ella, al creer que Matthew ha dicho su nombre en un gemido. El niega con la cabeza, pensando como coño se saldrá de esta situación ahora.

— No, cariño —Le habla suave, evitando que no se enoje, pues cada vez que le negaba algo, ella se ponía como fiera— De verdad, estoy cansado y quiero dormir un rato.

— ¡Todos los días estás cansado Matthew! —Gruñe ella, el parpadea y voltea hacia otro lado. Después vuelve su vista de nuevo.

— ¿Y cómo mierda quieres que no lo esté? ¡Todos los putos días quieres que follemos! Y claro, como idiota acepto —Ella le mira sorprendido, pues le ha hablado muy feo. Y jamás lo había hecho.

— ¡No me hables así! Seguro ya te aburriste de mí y te quieres con otra —Matthew suspira molesto y la aparta. Ella reniega y le pega en el pecho, mientras él se sienta en la cama.

— ¡Si fuera así, ya hubiera llamado a Danielle! Joder, cállate —Le pide el.

— ¡Ja! Claro, como digas. Llámala, ya que yo no soy lo suficiente para ti —Murmura ella. Matthew niega.

— No es que no seas suficiente para mí, es que ya me harte de acostarme contigo todas las noches y despertar todas las mañanas sintiéndote encima de mí —Ella suspira dolida ante aquellas palabras.

— ¿Acostarse conmigo? ¿Solo es eso lo que hacemos? Pensé que hacíamos el amor —El la mira incrédula, sin creer lo que dice. ¿Cómo mierda podía ella decir aquello? Cuando parecía que solo se acostaba con él por placer. ¡Era el colmo!

— ¡Dejamos de hacer el amor cuando tu solo querías que te diera placer! ¡Joder _____! ¡Estoy harto de esto, de acostarme siempre contigo y darme cuenta que ya no es lo mismo de antes! Me siento como un puto muñeco con el que estás jugando a lo que te dé la gana —El descansa pocos segundos y prosigue— Y no te decía nada, porque no quería lastimarte ¡Porque veo más por ti que por mí! Siempre estoy viendo qué coño puedo hacer para que no recaigas de nuevo, pero claro. Soy el estúpido que se deja hacer lo que quieres. ¡Sabiendo que podía ser al revés!

— Matthew.. —Murmura ella, dolida por aquellas palabras.

— No, mierda, cállate —Gruñe el— Ni siquiera quiero escucharte, no sé qué está pasando contigo. Pero hasta aquí llego, ya me harte de esto.

Y se levanta de la cama, camina hacia su closet y empieza a sacar un cambio de ropa y una toalla. Se mete al baño dando un portazo.

______ se queda inmóvil allí. Dándose cuenta del error que había cometido. Un error del que debió darse cuenta antes.

Él había tenido razón en todo lo que decía. Dios, actuó como una completa zorra, y hasta que él se lo hizo a entender, entro en razón. Demasiado tarde para ser verdad.

Las lágrimas bajan por sus mejillas, mientras su mirada está perdida en la puerta del baño. Donde ahora esta Matthew. ¿Cómo demonios iba a arreglar esto? ¿Cómo mierda le iba a explicar que cada vez que hacia el amor con él se olvidaba de todo?

«Lo estás usando».

Resuena en su cabeza, y sí. Dios ¡Lo estaba usando para olvidar su dolor! Y aquello la hacía sentir como una maldita arpía. Y el, solo para no hacerla sentir mal aceptaba todo lo que ella quería hacer..

Había mandado a la mierda todo lo que había logrado con él.

Matthew sale del baño listo, ella se levanta de la cama rápido, mientras su cuerpo esta enredado a la sabana.

— Matthew. Lo siento, lo siento mucho —Le ruega ella, acercándose a él.

— No —El niega con la cabeza— ¡Te dije que se acabó!

— ¡Lo sé, pero lo hacía sin pensar, entiéndeme! —Suplica ella, a lo que el ríe sínico.

— ¿Entender qué? ¿Qué me usabas como un muñequito de placer o algo así? Sabes, te lo pasaría si tuvieras unos 20 o más años. Pero no.. ¡Tienes 15 y te has comportado como una zorra! —Y si, Matthew ha sacado todo lo que se había guardado todo ese tiempo.

— Lo sé.. tienes razón —Murmura ella— No quiero que esto acabe aquí.

— Pues ya acabo. Me usaste —Dice con un tono de voz bajo— ¡Joder, fui el muñeco de una nena de 15 años! ¡¿Puedes creerlo?!

— Justin.. perdóname. Te amo, mucho —Y se acerca a él, y levanta sus brazos para poder tocarlo. Pero él se aleja rápido.

— No. Paul no quería que te lastimara, por eso aguante. Pero ya no puedo. A fin de cuentas, el que salió lastimado fui yo. Patético ¿No lo crees?

— De verdad lo lamento —Y suelta más lágrimas, sabiendo que capaz que ya no habrá un arreglo.

— Volveré en la noche o más tarde —Murmura Matthew, dándose la vuelta para irse.

— Sé que lo arruine —Murmura cuando Matthew está en la puerta— Lo siento demasiado Matthew, nunca quise lastimarte.

— Ya es tarde —Y sale de la habitación, mientras la decepción es lo único que lo llena. Era horrible sentirse usado por una simple niña, de la cual, se había enamorado.

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