Viviendo de tu recuerdo|2|✔ •Juanpa Zurita•

Capítulo 4

-¿En serio?-Dije intentando sonar normal.
-No tienes que fingir, Ilse. Te conozco-Me dijo abrazándome y me eché a llorar en su hombro.
-Mami, ¿por qué lloras?-Me preguntó Andy y me separé de Sergio para tomar a Andy en mis brazos.
-Por nada, mi amor-Le dije.

Después de eso los tres fuimos a comer y pasamos la tarde en la casa de Mau.

Cuando me di cuenta que Andy se estaba quedando dormido en brazos de Mau.

-Tenemos que irnos-Dije intentando tomar a Andy entre mis brazos.
-¿Qué? ¿Tan pronto? ¡Quédense!-Me suplicó Mau.
-No puedo, de verdad. Seria estar los cuatro despiertos toda la noche. Andy no duerme en otra cama que no sea la suya-Le dije.
-¿Cómo sabes?-Me preguntó Sergio.
-Una vez tuvimos que salir de New York, él, Carina, Rix y yo. Nos hospedamos en un hotel y Andy no durmió en toda la noche-Les dije.
-Pero esto no es un hotel, es su nuevo hogar-Dijo Mau y me reí.
-Sí, quédense, de hecho mañana podemos llevarlo al estudio con nosotros-Dijo Sergio.
-¿Qué? ¡NO!-Les ordené.
-¿Por qué?-Preguntó Mau.
-¡Juan Pablo no debe saber de Andy! En cuanto lo vea lo sabrá todo-Les dije intentando tranquilizarme.
-¡Tranquila! Mañana veremos que hacer con el pequeño-Me dijo Sergio.
-Carina lo cuidará, ya le dije que no puede poner ni un pie mañana en el estudio-Les dije.
-Estás siendo cruel con Juanpa, ¿no crees?-Me preguntó Mau.
-¿Qué? ¿Cruel, Mauricia? Yo pienso que se lo merece-Dijo Sergio serio.
-¿Qué pasa? Ya no entendí-Les dije.
-¡Juan Pablo se ha portado de la mierda estos últimos años!-Exclamó Sergio.
-Bueno... El amor de su vida lo dejó sin explicación alguna-Dijo Mau.
-¡Ya! Cállense los dos-Les dije y obedecieron.

La casa de Mau era bastante grande para los cuatro, pero, preferí quedarme en una habitación con Andy y Sergio y Mau en habitaciones separadas.

A eso de las 6:50am mi sueño fue interrumpido por el ruido de mi teléfono, al principio pensé que era mi alarma pero reconocí el timbre de llamada y contesté de inmediato.

-¿Bueno?
-¡Ilse! ¿Dónde estás?
-Carina... Perdón, no pude quedarme en casa, ¿Ya estás en mi casa?
-Sí, ¿Dónde están?
-Estoy en casa de Mau. Voy para allá.

Me puse mis zapatos, tomé en mis brazos a Andy aún dormido y salí de la casa de Mau sin decirle a nadie.

Tomé mi coche y conduje hasta mi casa y al llegar me encontré con Carina, le expliqué todo y me fui a bañar. Cuando por fin salí me vestí con unos jeans blancos, una camisa de botones negra y unos tacones negros y bajé las escaleras.

-¿Ya estás lista?-Me preguntó Carina.
-Algo, hoy volveré a ver a Juanpa-Le dije sentándome en una silla del comedor.
-Bueno, tranquila. Cuidaré a Andy muy bien, no me pararé por ahí-Me dijo y le agradecí.

Salí de mi casa justo a tiempo. Conduje hasta el estudio de Rix y al llegar solo Rix estaba ahí.
-¿Ya llegaron?-Le pregunté cuando estaba cerca de él.
-No, aún no, pero no tardan-Me dijo y me fui a los camerinos a preparar mis cosas.

Juanpa's pov.

-¡Mariana por Dios! No seas ridícula-Le dije enojado.
-¡No puedo creer que prefieras irte con ellos!-Me gritoneó.
-Tengo que hacer esto, ¿si? Si no lo hago no me pagarán y nadie podrá pagar tus baratijas-Le dije tomando entre mis manos un collar que ella vestía.
-¡Me desesperas!-Me dijo.
-¡Ya!-Le explotando y poniendo mis dedos en mi frente.

Hace menos de un año que volví a ver a Mariana, mi ex compañera de Prepa y enemiga de Ilse. ¡Dios! ¿Por qué no la puedo sacar de mi cabeza? Pasé por momentos verdaderamente difíciles gracias a ella. No quería verla nunca jamás, ni de vista siquiera.

Quería recuperar el tiempo perdido con mi amigo Rix y tomar las fotos con Ed para el álbum y largarme de esta ciudad, algo no me dejaba en paz, no sabia que era, era como un pequeño dolor de estomago, presentía algo...

Cuando por fin llegamos al famoso estudio de fotos de Rix pude ver que era un enorme edificio, nunca pensé que Rix tuviera tanto éxito... Me alegraba por él.

-Sé que tu vida dará un giro de 180°-Me dijo Mau.
-¿De qué hablas?-Le dije enojado.
-Nada, olvídalo-Me dijo burlón mientras se bajaba del auto.
-Púdrete-Le dije y bajé con Mariana detrás de mí.
-¡No me tienes que seguir como si fueras mi dueña!-Le reproché.
-Camina, Juan Pablo-Me ordenó y eso hice.

Cuando entramos en el edificio a cada uno de nosotros nos pusieron gafetes de "visitantes" y subimos hasta el piso 15. Era un elevador grande así que me mantuve lejos de Mariana, no la soportaba. Cuando el elevador se paró las puertas de metal se abrieron y dejaron ver una habitación llena de gente con cámaras, ropa, papeles, etc. Caminé afuera del elevador y de inmediato sentí el brazo de Mariana enroscado al mío, seguí mi camino casi encadenado.

Vi las caras de casi todas las personas y no encontré alguna que me resultara familiar. Jorge nuestro representante nos llevó hasta un estudio de fotografía de verdad escondido tras una puerta de madera blanca con una estrella dorada en el centro. De inmediato vi a Rix con una muchacha algo alta y Rix sostenía su cámara y la chica unos papeles.

-¡Ricardo!-Le gritó Mau al verlo bien y este le saludó con un gran abrazo.

Todos hicimos lo mismo menos Mariana. Cuando yo me separé de Rix Mariana volvió a enroscarse en mi brazo, intenté zafarme pero fue imposible.

-Me alegro mucho de verlos. A cada uno de ustedes. Lo primero que haremos es la sesión de fotos individual y grupal para después hacerla con Ed, ¿Está bien?-Dijo Rix con tono de profesional-Primero tienen que pasar por vestuario para después ir con la estilista-Concluyó.

Primero nos guio por un pasillo hasta que llegamos a un pequeño cuarto lleno de ropa de todo tipo. Nos vistieron de manera distinta a cada uno. Después Rix nos dijo que cada uno pasaría con la estilista de nombre que no conocía, no entraríamos todos juntos.

El primero en entrar fue Mau, estuvo allá adentro como 40 minutos, para después pasar Juca, Sergio y al final yo.

-Que la suerte te acompañe, Zurita-Me dijeron los tres. No los entendía.
-Quiero entrar con él-Dijo Mariana.
-Ven siéntate esqueleto andante-Le dijo Juca y Mariana le hizo una seña obscena.

Caminé por el corto pasillo que dirigía al camerino donde arreglaron a todos, entré sin tocar y vi a una joven, ya que no era ni señora pero tampoco adolescente, parada aun lado del espejo rebuscando entre sus cosas de tal manera que no me dejaba ver su rostro.

-¿Quieres hacer esto rápido? Quiero irme ya-Le dije.
-Seguro, no tardaré mucho-Me dijo la joven que de inmediato reconocí por el tono de voz burlón. Era Ilse, estaba seguro de ello.