𝘿𝙀́𝙅𝘼𝙏𝙀 𝙑𝙀𝙍 (USA X BOLIVIA)

CAPÍTULO 7

-🔞

No

Los rumores y habladurías eran verdad, le gusta salir con mujeres, ver como suplican por atención y "derrochar" su dinero en cosas materiales, pero jamás pasó al sexo coital, lo máximo que llegó con algunas, era ponerlas de rodillas y que se la chupen bien.

No había momento de ponerse a contar su vida con detalles ahora por como se encontraban, el joven menor hizo que cambiaran de posiciones en un movimiento hábil, curioso vio como bajaba hasta el cierre de su pantalón.
-¿Te gusta que te la chupen? Es mi primera vez, déjame probar.- Una voz con picardía salio entre sus labios, de donde saco tanto valor para atreverse, el más alto casi no lo reconoce, levantándose un poco, ver cada centímetro de su cuerpo, el joven tricolor realmente tenía un cuerpo femenino, casi como la de una mujer.

Pasaba saliva por encima de su tela del bóxer, para levantarlo más, porque duro ya estaba el pene del estadounidense, el culo del joven tricolor estaba en alto cual gato flexible, se bajo las prendas de abajo para poder masturbarse por lo excitado que estaba, mientras agarraba con los dientes la tela de su bóxer para bajarlo y dejar salir el miembro del mayor, "A-ah" soltó por el asombroso e intimidante tamaño que tiene, no entrará todo pensó el menor, era el primer hombre haciendo este tipo de cosas para él, no siguió divagando, empezó a besar la punta de su pene, dedicando una mirada extasiada a USA, quién se tapaba la boca por lo jodidamente bien que se veía el menor, sus mejillas completamente rojas, escurriendo saliva por sus labios, su sudor de su cuerpo dejando salir un aroma dulce a lavanda, su cabello desordenado, y ese culo que pide que se lo follen mientras se masturbaba.

El menor metió parte del miembro en su boca, masturbandose más rápido, saliendo algunas lágrimas por lo caliente y dificultoso que era meter y darle una buena mamada.

-¿Quién te dio permiso para tomar la iniciativa?.- dijo el mayor, mojó dos dedos en su boca mientras evitaba sentirse bien solo, irguiendose un poco más, los metió de golpe en el trasero del más joven, "Mmgh!!~ ¡mgh!~" sus jadeos fueron callados por el pene y su otra mano que evitaba que lo casara aun de su boca, como resultado se corrió entre su mano, mientras no paraba de embestirlo con los dedos, por su diminuto tamaño, esos dedos para él ya eran suficiente, de imaginar que pronto lo que con mucho esfuerzo la mitad de su hombría esta su boca entrará también por su pequeño ano siendo extendido y profanado por sus dedos lo llenaban de éxtasis.

Las lágrimas caían sin parar del menor casi llegando a su segundo clímax, ya no eran dos, si no tres dedos que expandía su interior -N-no pares.- le exigía su mayor en su idioma mientras a un saboreaba su pene y lo empapaba con su saliva, ya no podía masturbarse, necesitaba dos manos para poder sostenerse por lo fuerte que embestía su interior con sólo sus dedos.

¡Mmmhg~ a-ah mgh Mghh¡!~

-¡Mierda Bolivia¡ tu voz.-Saco sus dedos del interior del menor, dejando que vuelva a correrse, sus piernas tiritaban, dejó de presionar la cabeza del menor para que siguiera mamandosela, "A-agh~" tomo bocanadas de aire necesitado por más al poder liberar su boca un poco adolorida por lo abierto que estaba, lo tomaron del brazo para jalarlo más arriba de la cama.

Una obra de arte vio el estadounidense, estaba completamente desnudo y jadeante, tratando de recuperar fuerzas, mientras su parte baja se contraía por necesitar algo que vuelva dentro, su pecho subía y bajaba, ni hablar del mayor, aún no llegaba a su clímax, y su miembro palpitaba de necesidad, apago todas las luces posibles, la noche ya alumbraba por las persianas de las ventanas, cual película de terror, la mirada del americano era la de depredador acercándose a su presa, esa pupilas blancas que alumbraba la mirada de menor, quien casi en sus sentidos, abrió las piernas de par en par, atrayendolo con un dedo para provocar a la bestia, e incitarle para que se atreva a devorarlo, mientras con la otra mano abría su pequeña entrada para terminar con la poca cordura de su amante desquiciado por él.

Nadie supo que alguien interrumpió la tranquilidad de la mansión con la llegada de su semi hermano. . .