Primer Relato

167 7 1
                                    

Besó aquellos labios cálidos y adictivos, sintiendo como su sangre se esparcía por sus mejillas, y su corazón palpitaba rápido y constante.
Le era inevitable sonreír. Aquella sonrisa que tanto le encantaba a él. Sonrisa de alguien enamorado; sonrisa de alguien satisfecho.
Simplemente una sonrisa de alguien feliz.
Pero en algunas ocasiones la felicidad e ilusión de la perfección no dura para siempre, nada lo hace.
Discutieron. Él la enojo, pero ella no pudo contener tampoco su ira. Sufriendo al decir cada palabra se dijeron cosas de las que uno nunca olvida...y pocas veces perdona.
No tardaron mucho en separarse, pero jamás se olvidaron.
"Si me quiere me buscará" se reconfortaba ella, sin saber que no era la única que pensaba en ello.
El tiempo no se detuvo por ellos, nunca lo hace por nada, ni nadie. El tiempo es traicionero, aunque en ocasiones reparador.
Ella se fue por su camino...y él por el suyo. Ambos en direcciones opuestas.
Pero se olvidaron de una cosa. Algo muy importante.
La tierra, aunque extensa, sigue siendo redonda.

Pensamientos DispersosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora