Vigésimo septimo Relato

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El cielo.
Aquel lugar extraordinario que nos contaron de niño.
Aquel al que si cometes pecado, no puedes ir.
Aquel del que vienen los ángeles.
¿Tú, crees en el?...
¿Y en el infierno?
Donde van los pecadores.
En el cual se arde en carne propia.
¿Es que acaso no serán lo mismo?
Quizás estamos subestimando a la muerte.
Quizás es simplemente quedarse dormido, y no despertar.
Pero aún así nos intriga.
Nos incita saber realmente qué es eso de pasar a otra vida.
En muchas religiones hablan de la reencarnación...pero....¿Reencarnar en qué,...y ese algo será lo mismo?
Volviendo al tema del cielo, o a la muerte mejor dicho.¿Porque se cree que hay dos caminos...?
Algunos no creen en el infierno, creen que al morir, nos transformamos en ángeles y subimos al cielo.
Puede que tengan razón, quizá el infierno es sólo una forma de asustarnos para que seamos mejores.
Pero les diré algo.
No puede existir el cielo sin el infierno.
No podemos reconocer lo que es la luz, si no entendemos a la oscuridad.
No podemos ser buenos si no existe la maldad, ya que ahí, seríamos normales, insólitos e iguales.
Uno no puede vivir sin el otro...
¿Cómo describes al amor, si no sabes que es el odio?
No sabemos qué es la tranquilidad,si no hemos pasado por problemas.
Es ridículo, pero así es la realidad.
Nuestra única y miserable realidad.

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Perdón que suba así relató tristes, pero como les dije, son ustedes quien deciden leerlos.
Los quiero, besos.🌻🌻🌻

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