Pensamientos Dispersos

Cuadrigésimo primer Relato

¿Se han dado cuenta que la vida no nos prepara para muchas de las cosas más importantes que se presentan en ella?
Y supongo que eso es lo bello de  vivir.
Es raro, pero excitante.
Aterrador y abrasante.
¿Quién te dice cuando tendrás tu primer abrazo? ¿ Tú primer beso? ¿O simplemente un "me importas"?
¿Quién puede predecir a qué momento de perder a alguien y lo que vas a sentir? Maldición....nadie ni nada pueden hacer eso.
Podremos ver esta reflexión desde dos caras: una positiva u otra apática.
La apática o negativa puede ser pensar que la vida es una villana traicionera que solo quiere hacerte caer...en la locura, la tristeza, la soledad o la muerte, a estas alturas no distingo la diferencia. Te sorprende para que te desplomes sin previo aviso y sin saber siquiera como levantarte.
Por otra lado tenemos una vista más...¿inocente?¿alegre? Por ahora solo le diré positiva. Esta es de las mejores, y es a la cual haré más mención a consecuencia de mi buen humor de vacaciones.
A lo que me refiero es a ver la vida como un reto, el cual además de superarlo, hay que disfrutarlo y aprender de él. Ver cada buen día como una gracia o "bendición" bien merecido. Apreciar los días difíciles como lecciones para sobrellevar el futuro. Ver las decisiones como oportunidades para definirnos como personas con alma, personalidad y vida. Ver el trabajo como un sueño al que hay que poner esfuerzo para triunfar. Ver, simplemente, las abominables sorpresas como lo que son, parte de nosotros, de alguna u otra forma.
Reconozco que me he puesto cursi o hasta como una filosófica surrealista, pero culpo a este proceso de "adolecer" el cual me lleva, como un torbellino, de una punta a la otra en segundos. 
Me gusta pensar de a momentos que la razón por la que odiamos/amamos estos momentos, es porque sentimos que no estamos listos, cuando en realidad...¡¡nunca lo estaremos!! Y es así, y puede que la única solución sea simplemente aprenderlo en la marcha.
En estos momentos "sorpresa" nos obligan a sacar a relucir nuestra verdadera personalidad, la cual actuará en el momento. Recuerda, mientras seas tú mismo y no lastimes a otros, está bien. Al fin y al cabo, todos moriremos del mismo modo; por lo tanto, que sea del mejor modo posible, siendo fieles a nosotros.
Recuerda, tranquilo. Siempre hay alguien más como tú, de alguna manera. 
Solo respira y sigue como tú creas que es lo correcto, las consecuencias luego dirán.

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Me fascina recordar cómo recorre mi piel con su mano diciéndome que soy hermosa cada vez que me veo fea al espejo. 

-Una autora que se le cruzó un pensamiento cursi en el momento.-
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(Si hay errores de ortografía o gramática, díganmelo ya que lo escribí en el auto.)