¿Imaginas un día despertar en el infierno a causa de un minimo error?, Pues eso fue exactamente lo que le pasó a Madison,  y de todos los lugares a los que pudo llegar a parar en aquel abismo lleno de pecadores, cayo en las manos de nada más y n...
Desperté acostada en el suelo pero no podía ver nada, algo suave cubría mis ojos, intente quitarlo pero mis manos estaban sujetas con cadenas unidas a lo que parecía ser una pared, me levanté del suelo en el que estaba acostada y recargué mi espalda en el muro.
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No sabía donde estaba, tampoco cómo había llegado allí, el ultimo recuerdo que tenía era encontrarme en casa de unos amigos, bebiendo un poco de alcohol y escuchando Stellar en la radio a todo volumen.
Por la forma en la que mis manos estaban atadas asumí que había sido secuestrada, quizá por alguien ajeno a aquella fiesta, ¿pero por qué?, ¿que podría querer alguien de mi?, quizá cambiarme por una gran suma de dinero, o tal vez se trataba de una clase de psicópata, que deseaba hacerme daño, la verdad no lo sabía, pero quería averiguar cual sería mi destino a la mayor brevedad.
La habitación se encontraba en absoluto silencio, no se oían autos ni personas, ni siquiera una mosca. el pánico comenzaba a apoderarse de mi, cuando de pronto oí pasos que se acercaban. Una puerta se abrió y el sonido de pasos se incrementó hasta que los sentí cerca de mi . Me quede en el suelo, en silencio.
- Veo que ya despertaste- dijo una voz masculina que no había oído nunca antes, parecía de locutor, y sonaba como si un megáfono y un walkie talkie hubieran tenido un hijo. De seguro aquel hombre estaba usando un distorsionador de voz, para ocultar su identidad; merecía puntos por eso, no era nada tonto.
- ¿pero que tenemos aquí?- pregunto para si, pude sentir su voz muy cerca de mi, lo cual era bastante intimidante.
-¿Quien eres?, ¿donde estoy?- pregunté con firmeza, estaba nerviosa claro, pero no sé lo demostraría jamás.
- No no no Cariño- dijo el sujeto y pude sentir un frío dedo cubriendo mis labios - Yo soy el que hace las preguntas aquí, entendido?
-Jodete- espeté
- Deberías cuidar tu vocabulario- dijo quitando su dedo de mi boca, quizá al darse cuenta de que sería inútil, yo no me dejaría vencer tan fácilmente.
El sujeto se puso de pie y escuché sus pasos resonar nuevamente por el lugar.
- Y ¿que es lo que vas a hacerme?, torturarme?, matarme?, tal vez violarme?- pregunté firmemente, quería saber a qué clase de peligro me enfrentaba, para de ese modo intentar sobrevivir el mayor tiempo posible hasta poder negociar mi rescate.
- Aunque algunas de esas opciones suenan sumamente tentadoras...- respondió cambiando el tono de su voz a uno mucho más grave-...No podría hacerlo-
