Luces, cámaras y... ¡Acción! - Nakano Ichika x T/N

CAPÍTULO 5

NARRA T/N

Me levanté temprano y me vestí con ropa deportiva para salir a correr, quería aprovechar todo el tiempo posible para mantenerme en forma de cara a futuros proyectos. Salí del hotel con permiso de mi manager aprovechando el hecho de que era un novato y por lo tanto nadie me conocía. Además, la mayoría me hablarían en inglés y para deshacerme de ellos, tan sólo tendría que contestar o bien en japonés o ruso.

Disfruté de unos cuarenta y cinco minutos corriendo hasta que llegué al hotel y me encontré con Nakano a la entrada. Retrocedí y me escondí detrás de las plantas que decoraban la entrada del hotel, no entendía bien por qué me estaba ocultando. ¿Qué era lo máximo que podía ocurrirme? ¿Que me atosigase con más de sus preguntas entrometidas? Ya estaba acostumbrado a eso y para librarme de ello, tan sólo tendría que encerrarme en mi habitación.

-Ichika: ¿De quién nos escondemos?

-T/N: De Nakano, intento evitarla - dije sin pensar - Seguramente me asalte con muchas de sus preguntas otra vez.

-Ichika: Es una chica insistente - sonrió - ¿Tan mal te cae?

-T/N: Tengo que mantener mi privacidad intacta, así que -- Un momento. ¡Eres tú! - dije sorprendido.

-Ichika: Por fin te veo hacer una expresión más allá de la seriedad y la sonrisa por educación - sonrió una vez más - ¿Te he asustado?

-T/N: Eres muy sigilosa, agradecido estoy de haberlo descubierto - dije seriamente - Podrías empezar a acosarme en cualquier momento.

-Ichika: Jamás haría eso, no soy una persona tan ruín - me ofreció su mano - Seamos amigos, es una oferta limitada porque en japón me deberías sumo respeto.

-T/N: ¿Eres mayor que yo?

-Ichika: Te lo dije el primer día de rodaje - suspiró y negó con la cabeza - No me escuchas, Hayami. Tengo 22 años, cuarto hermanas-

-T/N: Mellizas - asentí - Ahora me acuerdo, perdona el descuido - empecé a adentrarme en el hotel.

-Ichika: ¿Dónde vas?

-T/N: A tomar una ducha, vengo de correr.

-Ichika: Voy contigo - dije animada - Quiero hacer un repaso del guión - me miró a los ojos - No te negarás si es por algo del trabajo, ¿no?

-T/N: Bien, si es por trabajo... Acepto.

Los dos nos subimos en el ascensor y nos dirigimos hacia la cuarta planta donde se encontraba mi habitación, avisé a Lev para que controlase a la señorita Nakano mientras yo tomaba una ducha. Cuando salí, me sorprendió verla sentada en el suelo del baño sujetando una toalla para mí. ¿Por qué estaba allí? ¿Acaso Lev no la vigilaba? Tome la toalla y cubrí mi cuerpo antes de echarla fuera del baño.

-T/N: Pensé que habías dicho que ibas a respetar mi intimidad.

-Ichika: Dije que iba contigo - sonrió coqueta - No sólo me refería a la habitación.

-T/N: Estás demente.

-Ichika: Todos los actores llegamos a estarlo en algún punto - soltó una risilla - Pero en este caso, lo hago porque me gustaría saber cómo es tu cara más allá del muro que te separa de la honestidad.

-T/N: Soy honesto, jamás te he mentido.

-Ichika: ¡Entonces ábrete y háblame! - me miró - Somos compañeros, quiero conocerte. No puedo ser más directa. ¿Por qué me evitas?

-T/N: Porque estoy en el derecho de hacerlo - empecé a vestirme.

Empecé a vestirme cuando Ichika me detuvo y empezó a pasear sus manos por mi pecho, de arriba a abajo, acariciándome suave y lentamente. Sus ojos no mostraban lujuria, al contrario, nadie me había mirado con tanto ímpetu y dedicación. Casi me estremecí ante su tacto, pero entonces volví a la realidad y la aparté de mí.

-T/N: Respeta mi espacio personal, puedo demandarte.

-Ichika: No he querido incomodarte - se disculpó y se giró dándome la espalda - Tu piel es tersa y pálida, son muy notorios tus genes del norte.

-T/N: Se lo debo a mi madre, supongo - acabé de vestirme - ¿Qué pretendes? ¿Por qué insistes en acercarte a mi?

-Ichika: Porque me pareces interesante - sonrió - Eres alguien muy talentoso pero nadie sabe sobre ti, tu mirada transmite más que mil líneas de las que interpreta cualquier prota. No puedo apartar mi mirada de ti, aunque quiera, me es imposible - recalcó - ¿De dónde sales?

-T/N: Aprecio que me reconozca una persona tan talentosa como la señorita Nakano, pero creo que deberíamos mantener las distancias - me excusé.

-Ichika: Acabo de nombrar cualidades positivas sobre tu persona, pero también puedo nombrar las negativas - sonrió - Eres frágil, al tocarte lo he notado.

-T/N: ¿Qué hablas? Sólo has aprovechado un despiste para meterme mano - dije casi en un tono burlón.

-Ichika: Oh, pero si sabes bromear - soltó una risilla - Sí, sí, he disfrutado tocándote, Hayami - dijo sarcásticamente - Estoy harta de tocar hombres y mujeres, este trabajo lo requiere. A estas alturas una acaricia no supone nada para mí, ni una mísera alteración. ¿No será que tú sí te has emocionado?

-T/N: Por supuesto que no - moví a Lev - ¿Por qué está dormido?

-Ichika: Ser tu manager debe ser duro, sólo le hablas a él - bromeó - Hayami, perdóname si te incomodo durante el resto de grabaciones. Pero soy muy testaruda y siempre consigo lo que quiero.

-T/N: Está bien, te escucho - me senté a su lado - ¿Qué quieres de mí?

-Ichika: Haz de protagonista un momento, quiero ensayar la escena final - me pasó un guión - Interpreta el papel de Actor 1, por favor.

-T/N: ¿Si lo hago, te irás?

-Ichika: Lo prometo - sonrió - Te dejaré en paz.

Me leí por encima el guión que me había pasado Ichika. Se trataba de la escena en la que llegaban a las puertas del refugio después de mi muerte, y tras una confesión se besan antes de entregar la cura y empezar a enmendar el apocalípsis. ¿Por qué necesitaba de mi ayuda en esa escena? Actor 1 era el protagonista, debería ensayarla con él. Sin embargo, tener la oportunidad de hacer de prota por primera vez, me tentaba. Así que accedí al trato.

T/N: Ha sido una lucha muy larga en la que muchas vidas se han quedado atrás... ¿Estás segura de que hemos hecho lo correcto?

Ichika: Todos los que hemos dejado en el camino serán recordados como héroes - empezó a llorar - El problema está en que no sé si estoy preparada para seguir adelante.

T/N: -puse mi mano en su cara haciendo que me mirase a los ojos - No digas eso, eres la salvadora del mundo. En ti está la solución, en ti está la vida - apreté la mandíbula - En ti está ahora mi vida - besé sus labios.