I love you so | caché

¿Qué nos paso?

actualidad 

Pov Daniela

You're everything I want, but I can't deal with all your lovers...

"¿la amas o solo te duele que despues de todo hayan fracasado?"  las palabras de mi mejor amiga seguian sonando en mi mente, me había perdido en la conversación.

— Daniela es...

— la amaba, yo la amaba con locura... ella era todo lo que necesitaba pero no podía más con eso, no podía seguir mari. Lo nuestro ya no era una relación, era un contrato no firmado. Yo— sentí como una lagrima iba desde mi ojo hasta mi mejilla, mari la limpió con cuidado — pudimos ser tanto, pero al final solo nos quedamos en la sombra de eso. Me duele que ella no me haya amado lo suficiente, me duele no haber podido llenarla— comencé a llorar, mari me abrazó al instante y comenzó a negar con la cabeza

— no quiero que vuelvas a decir esa estupidez Daniela, eres tan...—, una luz cegadora la interrumpio, saque mi cabeza de su hombro, mis ojos estaban hinchados y las lagrimas no me permitían ver con claridad. Cuando por fin pude enfocar, la luz me encandilo una vez más. Maldita sea, paparazzis "Daniela Calle, esposa de la maravillosa poche es vista llorando en un cafe de Los Angeles. ¿Habra pasado algo con las tortolitas favoritas de Hollywood?", podia verlo venir. No dije nada más, solo me levanté, tomé la mano de mari y comencé a caminar. Entré al carro y solté un gran suspiro. Sin preguntar me dirigí a la casa de mari

— me puedo quedar... por un tiempo, en lo que consigo donde vivir.

— siempre puedes, dani—. Medio sonreí 

flashback

desperté pero (una vez más) poche no estaba a mi lado. Recordé lo que había pasado, anoche no llegó. Minimo esta  vez tuvo la decencia de hacerlo en otro lado, pensé. No me levanté de la cama, no tenía ganas. No sé cuánto tiempo estuve ahí, pero debió ser mucho porque la puerta se abrió, la figura de mi esposa con una bandeja y un olor que inundó mis fosas nasales entraron.

— llegaste —. Sonreí sarcástica, ella me miró como si tuviera la octava maravilla del mundo en frente.

— ¿Dónde estuviste anoche? —. le pregunté para romper el hielo, ella suspiró.

— Chiquita, sabes que eso no importa ahora. Es nuestro aniversario, amor.

— Eres una completa idiota, María José. Espero que al menos eso lo tengas claro.