1.Nuevos amigos y un posible enemigo

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Era el primer día de Liss en la nueva escuela. Sarah, el elfo doméstico levantó a Lizzie. Minutos después de haberse duchado y salir. Vio su cama recién hecha y el desayuno encima de su cama. Sonrió inconscientemente.

Se colocó su ropa interior y cogió una falda blanca corta con pequeños volantes, una top de color gris y una sudadera morado pastel con las letras London en morado más oscuro de su armario.

Cogió la pequeña bandeja que contenía su apetitoso desayuno y lo soltó encima de su escritorio. Lizzie se sentó en su comodísima silla y empezó a comer su pequeña macedonia y su batido de frutos rojos.

Terminó y después vio una pequeña carta debajo del bol de la pequeña macedonia. La abrió después de cogerla y leía tranquilamente lo a que había escrito en ella:

Querida Izzy,

Espero que te gustara tu desayuno que preparé con tanto esmeró y cariño. Antes de irte no te podré verte por lo que decidí decírtelo por esta humilde carta. Disfruta al máximo tu estancia en Hogwarts, haz amigos , aunque eso no dudo que lo harás y serán maravillosas personas que serán tu luz en tu oscuridad.

Me despido aquí Izzy,
Sarah, tu elfo favorito.

Lizzie terminó la carta con una sonrisa. Después le contestó en una carta agradeciéndole por bonitas palabras en la suya. Fue a su baño para lavarse los dientes y luego de eso, se hecho algo de bálsamo de vainilla en los labios. Se puso sus convers negras en una velocidad increíble. Se peinó su largo cabello en una coleta alta, después guardó las cosas más necesarias que había utilizado recientemente en su neceser. Cerró su baúl. Dejando encima de él la carta que le había hecho a Sarah en un sobre que tenía puesto el nombre de Sarah. Bajó las largas escaleras de su casa. Cuando llegó a la planta inferior ,dónde estaba la entrada y vio que su baúl ya estaba bajo en el coche. Sus padres ya estaban allí esperando impacientes porque ella tardaba demasiado.

- Hasta que por fin llegas, Lizzie - Comentó su padre desesperado. Mientras salían por la puerta.

- Lo siento me retrasé un poco, padre. - Contestó Liz. Cuando ya habían entrado al coche.

- ¿Un poco, Lizzie? Tardaste media hora. - Habló por primera vez su madre. Cuando ya iban de camino a la parada.

El restó del camino fue algo aburrido, su padres conversaban sobre qué casa iba caer la joven. Su padre afirmaba por Slytherin pero su hija era muy inteligente y tenía una posibilidad de caer en Ravenclaw. Pero sin duda su madre se decidió por Slytherin sin redondeos. Lo demás del trayecto fue corto. Izzy perdida en sus pensamientos como siempre por lo que no se enteró de lo que discutían sus padres. Al llegar al andén 9 3/4.

- Bueno, hija nos vemos en navidad y recuerda no juntarte con sangres sucias - Se despidió su padre, además, de un abrazo de su parte. Pero ella solo pensó cómo se pondría su padre si se enteraba que se enteraba que iba a escondidas al mundo muggle.

- Adiós, mi preciosa niña. - Sollozó su madre para segundos después abrazarla tan fuerte como pudiera - ¡No te olvides de visitarnos algún finde! - Exclamó entre pequeños balbuceos, cuando dejó de abrazarla.

- Clare, no va a venir los findes. Déjala disfrutar.- Comentó su padre. Mientras, se ganaba a pulso una mirada fulminante de su madre.

- ¡Cierra la puñetera boca, Christofer! - Le gritó su madre a su padre.

- Vale ,señora - Dijo su padre en modo de soldado. Mientras se ganaba unas pequeñas risas de su madre y de ella.

- Deja de hacer el tonto. Siempre estas igual. - Habló su madre en tono serio.

I Wanna Be YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora