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POV - Seonghwa.

-¡Hyung! -Entrando en la cafetería el lunes temprano, me acerqué rápidamente hasta la barra encontrándome con Yunho hyung.

-¡Seonghwa! -El chico pelinegro frente a mí sonríe de inmediato, regresándole la sonrisa me recargo sobre la barra.- ¿Ya terminaste hoy? -Cuestionó mirándome sorprendido.

-Las vacaciones serán pronto, no hay mucho por hacer. -Respondo encogiéndome de hombros. El contrario asiente, mientras teclea un par de cosas en la pantalla de la caja frente a él.

-¿Lo mismo de siempre? -Pregunta aún tecleando la pantalla.

-Hyung, sabes que sí. -Sonrío rápidamente mientras contraigo el rostro haciéndolo reír.

-Te alcanzo más tard, tengo que terminar algunas cosas.

-Sip, está bien; Jongho está viniendo en unos minutos más también. -Asintiendo, antes de que me dedique otra mirada me giro en dirección a uno de los sofás de la casi vacía cafetería.

Unos minutos después, luego de recoger mi café en la barra y volver al sofá, mi amigo pelirrojo entró en la cafetería buscando en varias direcciones antes de encontrarse conmigo.
Llamándolo con la mano mientras dejaba mi teléfono sobre la mesa, lo miro asentir caminando en mi dirección.

-¿Qué tal estuvo el señor Lee? -Pregunto una vez que deja su mochila caer a su costado en el sofá.

-Me quiere matar, lo juro. -Responde deslizándose contra el colchón.- Estoy muerto, y hambriento.

-¿Podríamos ordenar algo, o esperemos a Yunho hyung? -Respondo rascando la barbilla.

-¿Yunho hyung está hoy? -Se gira hasta la barra buscándolo con la mirada.

-Está terminando algunas cosas, dijo que nos alcanzaría más tarde.

-Entonces deberíamos esperarlo. -Responde dejándose caer nuevamente en el sofá.- ¿Hyung te preparó eso? -Cuestionó inclinándose hasta mi bebida, robándole un sorbo.

-No. -Respondo girando los ojos mientras le arrebato el vaso y lo llevo a mi boca, tomando el teléfono sobre la mesa, abro particularmente los mensajes cuando me percato de un recién llegado.

-Iré a ordenar una soda francesa. ¿Quieres algo? -Colocándose de pie a mi costado, me mira desde arriba. Niego en su dirección sin despegar los ojos del teléfono.

El mensaje de San es sencillo, escucho a Jongho alejarse y entonces me dispongo a teclear una respuesta rápida.

"¿Qué haces?"

El domingo siguiente a nuestra salida, había recibido un mensaje suyo recordándome la cita con el doctor Park para el jueves, luego de eso, la charla había surgido de manera natural, era la primera vez que San tomaba la iniciativa de recordarme la consulta con el médico, aquello me dejaba completamente tranquilo. Y conforme la charla fue avanzando lentamente el domingo, el resto de la semana los mensajes incrementaron con preguntas básicas, un poco de todo, conociéndonos y haciendo comentarios sobre algunas de nuestras opiniones, como si estuviéramos realmente conociéndonos de verdad.

Era extraño, la manera en que nuestra incomodidad de había vuelto menos tensa luego de los mensajes, alrededor de todas las preguntas y la confianza que poco a poco se generaba entre ambos, debía admitirlo, había sido muy difícil creerle las primeras semanas, incluso luego de haberlo confirmado con el médico, sin embargo, la manera en que había tratado todo y la seriedad que demostraba cuando lo decía, su mirada lo contaba todo. Era real, mi cabeza había dado vueltas durante días, minuto tras minuto alrededor de todo lo que San estaba viviendo, era simplemente una locura y mi parte racional me decía que aquello era imposible, inclusive luego de haber investigado minuciosamente cada página existente en internet con el tema: quimera ovotesticular. Mis ratos libres los había dedicado a investigar lo más que podía, comprender un poco lo que estaba sucediendo y como lo había imaginado; nada existía en línea. Aquello únicamente me llevaba a desconfiar más, cada minuto que pasaba.

0.000001%Donde viven las historias. Descúbrelo ahora