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POV — SEONGHWA

El golpeteo del teclado es lo único que hace ruido, deben ser cerca de las nueve de la mañana, si estoy un poco consiente del tiempo. La taza con café a mi costado está casi vacía, ahora mismo debe encontrarse tibia y para nada apetecible. El sonido de las teclas logra mantenerme concentrado, creando un perfecto ritmo con las palabras trazadas sobre el documento casi en blanco.

No ocurría demasiadas veces ahora, casi todo estaba sanado y volver al pasado no dolía como lo hacía en ese entonces, sin embargo, el sueño -que era más como un recuerdo vívido- logró despertarme durante la madrugada, no estaba seguro de la hora que era, pero estaba obscuro, muy obscuro. Salí de la cama y caminé hasta el salón, tomando mi ordenador y abriendo el documento en blanco mientras el café hervía que en la cafetera.

Habían transcurrido cinco años desde aquella noche en mi departamento de estudiante, cuando le había confesado a San lo que sentía por él, luego de todo lo que atravesamos juntos y luego de que todo el dolor casi nos consumiera trabajamos para superar y sanar, juntos.

San con ayuda del novio de HongJoong: Wooyoung, había conseguido ingresar a una editorial como parte del equipo de marketing, estuve emocionado por semanas cuando supe que tendría una entrevista, mi novio entraría a una editorial y, aunque él no quería presentarse porque se sentía mal debido a mí, insistí en que lo hiciera. Jamás me permitiría que él desaprovechara una oportunidad de regresar al trabajo solo por mí, eso jamás nos había detenido.

Mi historia había sido un poco más difícil, luego de terminar la universidad y conseguir el título debido a mi tesis, me había estancado, lograr que una editorial leyera mi libro había sido complicado. Después de la graduación continúe trabajando en la cafetería de Yunho hyung y logré registrar mi libro -que terminé unos meses después luego de graduarme- en el registro de autores, sin embargo, eso no me había ayudado a conseguir que alguna editorial aceptara publicarlo.

Pensé en dejar mi carrera como escritor, pasando de editar y reescribir los capítulos casi todas las noches, Sannie comenzó a preocuparse cuando se dió cuenta que no estaba durmiendo; siempre distraído, un par de bolsas negras debajo de mis ojos y él me conocía perfectamente para saber que algo me sucedía. No fue hasta que habíamos dormido juntos que se dió cuenta como en realidad no dormía. HongJoong, Yeosang e inclusive Wooyoung habían tratado de disuadirme en que les dejara el escrito en sus manos y ellos me contactarían con una editorial, sin embargo, me había negado, necesitaba que me aceptaran por mi obra, no por una recomendación.
Jamás podría con ese tipo de pesadez dentro de mí, nunca me sentiría satisfecho conmigo mismo.

Había sido San, siempre era él quien me había convencido de enviar mi borrador a la editorial en la que trabajaba y aunque al inicio me había negado rotundamente, alegando que no podía hacerlo quedar mal en su trabajo, al final había logrado convencerme. Los siguientes dos meses perdí mi esperanza, justo como todo el resto de las editoriales, mi novio intentó hacerme sonreír todo el tiempo, tratando de hacerme ver lo buen escritor que era, sin embargo, cuando no encuentras el interés en otras personas en tus obras, pierdes todo tipo de ánimos.

Yo había perdido la esperanza, y aunque él rostro de impotencia de Sannie cada que estábamos juntos trataba de ocultarlo, intenté hacerlo sentir mejor, alejándolo de las preocupaciones y queriéndolo como mejor sabía. Ingresé a un seminario sobre la elaboración de bebidas, aunque solo estaba interesado en la elaboración de café en sus diferentes variantes, pensé en que podríamos agregarle algunas bebidas a la cafetería de Yunho hyung, después de todo, parecía que terminaría siéndolo por un largo tiempo. Sin embargo, no era feliz y eso se notaba.

Alguna semanas después de terminar el curso y aumentar mis horas laborales dentro de la cafetería para distraerme de todo lo que estaba sucediendo en mi vida en ese momento, recibí un correo de la edición, pedía que nos encontráramos para realizar una entrevista y hablar sobre mi libro. No pude creerlo de inmediato, sentía que era una broma totalmente de mal gusto de Jongho o alguno de los amigos de San, sin embargo, no lo fue. Después de eso todo se volvió bastante confuso debido a la euforia dentro de mi cuerpo, todo sucedía tan rápido y tan increíblemente que sentía en cualquier momento el sueño terminaría.