Todos se detuvieron, el mundo se detuvo. Los policías que la perseguían se quedaron helados, los autos de la pandilla y el de Lisa se detuvieron, incluso Jin, quien se encontraba adentro de la camioneta, no entendía lo que había pasado.
Fue todo muy rápido, a los pocos segundos Jin fue el primero en reaccionar, y al darse cuenta que habían policías presenciando la escena, no tuvo mejor idea que huir para no ir preso por haber atropellado a alguien.
La pandilla de Lisa bajo de sus respectivos autos. Tenían que ir a ayudar a Jennie, pero tenían a los policías enfrente y sabían que debían hacer algo para que estos no los llevaran a todos presos. Empezaron a pegarle a la poca gente que se encontraba allí hasta dejarlos inconscientes.
Lisa no podía reaccionar, estaba aún en el auto, con la mirada fija en Jennie. Su guardaespaldas notó aquello y rápidamente se le acerco para decirle que bajara a ayudar, que deberían llevarla a su casa para que alguien la asistiera.
Bajo inmediatamente y muy asustada se acerco al cuerpo de Jennie, que aún se encontraba en el piso y que no se había movido durante todo ese tiempo.
-Aun respira, aunque con mucha dificultad. No se va a despertar ahora, debemos llevarla rápido, antes de que termine en una tragedia - Le dijo otro de sus guardaespaldas, que se encontraba en el suelo, tomándole el pulso.
Lisa asintió, tenía un nudo en la garganta y no podía hablar, tampoco quería. Recogieron rápidamente a Jennie y la acostaron en el auto de Lisa. Habían vuelto a conducir todos devuelta hacía la mansión, lo más rápido posible.
Lisa estaba concentrada en llegar lo más rápido posible. Miró por el espejo retrovisor hacía el asiento de atrás, en el reflejó pudo ver a Jennie acostada y llena de sangre, en todo ese tiempo no había reaccionado. Y entonces lo sintió, sentía por primera vez culpa. Culpa por haberla insultado de esa manera y por haberla humillado enfrente de todos, culpa por haber hecho que se marchara sabiendo el peligro que corría estando sola, culpa porque, si nunca se hubiesen conocido, ella no estaría inconsciente en el asiento trasero de su auto.
Sintió una lagrima caer por su rostro inexpresivo, estaba llorando después de años. Nunca lloraba, no podía hacerlo, al fin y al cabo sentía que nada le dolía tanto como para llegar a tal punto de desahogo.
Pero esta vez si, sintió lo que en toda su miserable vida nunca había sentido. Se dió cuenta de lo que estaba haciendo, que no era normal ser una persona que mata sin sentir dolor, que ve muertes que no le rompen el corazón, no era normal controlar a miles de personas para que pasen toda su maldita vida a las ordenes de una mujer que solo conocía la violencia.
Y lloró con todas sus fuerzas, miles de lagrimas de frustración, ira y dolor caían de su rostro. Estaba soltando lo que toda su vida no había podido soltar por tener que ser un títere "fuerte" ante los demás. Sus ojos se encontraban completamente nublados por el agua que había en ellos, su mirada apagada ahora brillaba, brillaba porque la mirada es el reflejó del alma, y su alma oscura y terrorífica ahora sentía, y eso la hacía brillar.
Seguía conduciendo como podía, lloraba haciendo todo el ruido posible, golpeaba el volante por la frustración y solo podía sentirse decepcionada de si misma.
Luego de unos minutos llegaron a la casa. Antes de bajar se limpió sus lagrimas y llevo a Jennie adentro lo mas rápido que pudo.
Las mujeres que trabajaban para ella se levantaron lo más rápido posible al verla entrar cargando a Jennie inconsciente en sus brazos. Jisoo y Rosé también se encontraban allí, y al ver tal escena no pudieron evitar sorprenderse.
Lisa indicó rápidamente que llamaran a las enfermeras que se alojaban en la casa de al lado y recostó a Jennie en el sofá.
-¿Qué pasó Lisa? - Preguntaba Rosé mientras se acercaba a Jennie, con una mano en la boca y los ojos un tanto llorosos debido a la situación.
-Jin la atropelló, no se dió cuenta, pero al fin y al cabo consiguió lo que tanto quería - Todo lo dicho no había salido como esperaba, todas sus palabras sonaron entrecortadas y ahora todos notaron que tenía un nudo en la garganta. La miraban con pena, por primera vez.
-Lisa, ¿te paso algo? Parece que estuviste llorando - Le pregunto Jisoo, preocupada tanto por ella como por Jennie.
Y la abrazó. Lisa la estaba abrazando, y ella nunca abrazaba a alguien. Desde que conoció a Jennie toda su vida había cambiado. Ahora entendía que era inhumano como vivía anteriormente, sin querer a nadie, y también se había dado cuenta de que Jisoo y Rosé se habían quedado con ella a pesar de saber la basura de persona que era y lo mal que las trataba la mayoría de veces. A Jisoo ese acto la tomó por sorpresa, tanto que al principio le costo rodearla con sus brazos para devolverle el abrazo, pero al final lo terminó haciendo.
Se sentía raro, sentía una calidez grande, que no había sentido antes. Notó por encima del hombro de Jisoo que Rosé la miraba sorprendida.
Las enfermeras llegaron en ese preciso instante y rompieron el abrazo. Lisa sentía mucha ansiedad, solamente quería que Jennie despertase de una vez. Las enfermeras la trasladaron a una camilla y le indicaron que esperaran en la sala, que iban a comprobar y hacer lo posible para que despertara.
Rosé preguntó cuánto iban a tardar, pero las enfermeras respondieron que no lo sabían, ya que era una situación bastante complicada, pero que no estaba todo echado a perder por el momento.
Todos se sentaron en la sala. Había un aire de mucha tensión, nadie hablaba, todos parecían estar inmersos en sus pensamientos. Solamente pensaban en si Jennie se iba a poder salvar del accidente, por ahora lo único que podían hacer era esperar.
ESTÁS LEYENDO
Girl Boss - Jenlisa
Teen FictionLa historia perturbadora de una chica espeluznante, quien parecía poder matar a cualquiera con sus miradas penetrantes, y su vida como la hija de uno de los hombres mas peligrosos de Corea del Sur. Del otro lado, una niña que creció con resentimient...