- Lisa te llama, su padre esta aquí - Jisoo la sacó de su nube de pensamientos. Se limitó a asentir con la cabeza y a bajar las escaleras lo más rápido posible.
En el marco de la puerta pudo ver a Lisa de espaldas, vestida de traje como siempre, y hablando con su padre. Su padre estaba frente a ella. Era un hombre alto y flaco, pero lo suficientemente grande para asustarte. Era igual de intimidante que Lisa y eso la asustaba aún más.
Lisa se dió vuelta al escuchar sus pasos y su padre inmediatamente posó su vista en Jennie. Tragó en seco y siguió bajando las escaleras hasta llegar a donde se encontraban.
- Ella es Jennie. Esta aquí por un tiempo, pertenece a las pandillas y es bastante buena peleando y en todo lo físico. - Le comentaba Lisa, con cierta incomodidad.
- Ya veo, ¿y por qué ella está aquí y no en los departamentos de la gente de la pandilla? - Respondió su padre. Parecía que la presencia de Jennie no había sido de su agrado.
- Señor, Lisa no tiene la culpa. Estoy aquí por decisión propia, yo le insistí, pues ya sabe, soy la única mujer en la pandilla en la actualidad y los hombres allí no me tratan demasiado bien.
- Deberías ir acostumbrandote a esos tratos o irte de esta casa, no queremos a gente débil para pelear. - Le respondió, antes de entrar a la casa. Lisa la miró, no le dijo nada y simplemente avanzó detrás de su padre.
Jennie no entendía. No le parecía que lo que había respondido estaba fuera de lugar, simplemente no quería dejar mal parada a Lisa, pero al parecer no había sido del agrado del señor. Prefirió dejarlos solos e irse a su habitación.
- Siempre con mujeres, ¡CUANDO VA A SER EL DÍA EN EL QUE TE CONVIERTAS EN UNA DAMA DE VERDAD! - Se escuchaban los gritos del señor Manobal desde afuera. - Búscate a un hombre que te follé bien y que te de el dinero que necesitamos. Tu no me sirves de nada, tener una hija mujer para darle mi herencia es lo peor que me ha ocurrido y encima te andas revolcando con gente de tu mismo sexo, ¿cuándo vas a entender que te tienes que casar de una puta vez? - El hombre estaba furioso y su cara se encontraba totalmente enrojecida. Las sirvientas estaban asustadas y Lisa no levantaba la vista para mirarlo.
Jennie lo había escuchado todo y ahora entendía. No le había agradado a su padre porque pensaba que estaba saliendo con Lisa y al parecer su sexualidad no era algo que favoreciera al negocio. Ella ni siquiera sabía que Lisa salía con mujeres, pero por algún motivo enterarse de eso la ponía feliz. ¿Será que Lisa se sentía atraída hacía ella y por eso se preocupaba tanto por su bienestar?
Pasaron las horas y los invitados comenzaban a llegar. Era un ambiente extraño y sabían que en unas horas iba a ser un caos. Jennie bajó junto a Rosé a tomar algo, no quería tomar demasiado alcohol pero Rosé insistía demasiado. Jisoo no tomaba ya que decía que debía cuidar de Rosé. Jennie había llegado a un punto en el cual no sabía ni en donde estaba, simplemente se burlaba de todo lo que decía Rosé y buscaba a Lisa disimuladamente.
- Jennie, no se si es bueno que tomes tanto. - Le decía Jisoo con cierta preocupación. Jennie hizo un gesto de despreocupación como respuesta mientras bailaba al ritmo de la música con Rosé.
Lisa estaba hablando con unos hombres de traje, los cuales probablemente eran unos empresarios. Su padre ya no estaba allí. Después de la pelea había salido afuera y no había vuelto a entrar. Jennie estaba muy mareada pero por algún motivo el alcohol la había hecho sentir una atracción mas grande por Lisa. Es que simplemente verla allí, apoyada en el respaldo de la silla con sus piernas abiertas y sus manos en la mesa la estaba haciendo perder la cordura.
Los hombres fueron a la barra a por unos tragos y Jennie aprovechó para acercarse a Lisa.
-Lisa... - Dijo con un puchero, estaba tan concentrada en "seducirla" que ni se dio cuenta que se resbaló y cayó encima de ella.
- ¿Qué haces Jennie? - Lisa la sostenía de la cintura asegurandose de que no se caiga.
- ¿Sabes que eres super atractiva? - Le preguntó en tono burlón.
La miraba a la cara, aunque Lisa no le dirigía la mirada. Simplemente se limitó a sonreír de costado. Estaba ocultando miles de emociones en esa sonrisa tan falsa.
- ¿Lo sabías o no?
- Jennie, estas borracha. - Decía Lisa mientras la acomodaba en una silla como podía.
- ¿Y qué? - Jennie se acercaba cada vez mas al rostro de Lisa, que se mantenía inexpresivo. Lisa no se alejaba, solo la dejaba actuar. La gente alrededor de ellas estaba tan mal que nadie las miraba. Se acerco lo suficiente y cuando estuvo en el momento indicado, le robo un beso muy corto, probablemente el beso mas corto que le habían dado a Lisa en toda su vida. Jennie se alejó como si hubiese cometido el peor acto del mundo y Lisa intentó no reírse, aunque fue en vano. Le daba risa que fuese tan tímida y que el beso que tanto esperaba fuese peor de lo que pensaba. Parecía una niña de 5 años dando su primer beso.
- ¿Eso es todo lo que me puedes dar? - Lisa volvió a estar seria. Jennie, quien se encontraba mirando al suelo, volvió a levantar la vista para conectar sus ojos. Lisa le miraba los labios, esperando una respuesta. Había tomado y no se encontraba en sus mejores condiciones, pero no le importaba una mierda la opinión de su padre en ese momento.
- Mierda. - Lisa sabía que era su momento de actuar si Jennie no lo hacía. Se acercó rápidamente y tomo su rostro con una mano para unir sus bocas en un beso apasionado. Era un beso lento pero con notoria desesperación. Jennie había correspondido al beso super rápido.
- Que carajos. - Lisa se alejó apenas unos centímetros de la cara de Jennie al escuchar la voz dé alguien que se encontraba allí. Giro su cabeza y lo primero que vio fue a Rosé y Jisoo mirándolas a ambas boquiabiertas.
Lisa las quería matar, habían interrumpido su mejor momento para simplemente quedarse paradas mirándolas embobadas.
- ¿Van a quedarse a mirarnos o qué? - Preguntó Lisa apresurada.
- No, es q-que tu padre te llama. - Le dijo Rosé entrecortadamente.
Lisa se levantó y acomodó su saco. Miro a Jennie, quien se encontraba mirando a un costado por la vergüenza, y echo una pequeña risa, para luego marcharse en busca de su padre.
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Girl Boss - Jenlisa
Teen FictionLa historia perturbadora de una chica espeluznante, quien parecía poder matar a cualquiera con sus miradas penetrantes, y su vida como la hija de uno de los hombres mas peligrosos de Corea del Sur. Del otro lado, una niña que creció con resentimient...