ANTHOLOGY | Traducción ✔

Capítulo #12; Nadie más estará allí

Resumen: Un mensaje de Draco x Hermione: Encuéntrame en el hueco de la escalera en un segundo para tomar una copa de ginebra. (De la canción 'Nobody Else Will Be There' de The National)
Advertencia: consumo de tabaco y alcohol.
Clasificación: B

[...]

Uno podría pensar, con la magia habiendo existido durante varios miles de años, la iluminación básica no sería tan difícil de conseguir en el mundo mágico, pero no había ni un poco de luz de velas en la sala de servicio.

Estaba completamente oscuro y me di cuenta, después de que mis espinillas chocaran con una cuarta caja de embalaje de madera, que mi varita estaba en mi bolso en el salón principal donde todavía se estaba celebrando el banquete.

Maldije por lo bajo mientras me inclinaba para frotarme la pierna. Debería volver a salir. Era absurdo andar a escondidas como un adolescente en un pasillo sin luz, tratando de encontrar a alguien que probablemente ni siquiera estaba allí.

Me enderecé y suspiré. Estaba a punto de darme la vuelta cuando una luz roja bruñida brilló brevemente en la oscuridad antes de desaparecer.

Tragué saliva y solté un suspiro bajo.—Malfoy.

La colilla de su cigarrillo volvió a brillar, más tiempo, lo suficientemente brillante como para iluminar sus ojos.

—Granger.

La forma en que pronunció mi nombre se encrespó y flotó por el aire como el humo. Podía oír el cigarrillo en la comisura de su boca.

Hizo que su acento fuera más evidente. Más caricias.

Siempre le había gustado jugar con las palabras con esa venenosa lengua suya; experimentar con el significado inferido de una forma particular de énfasis.

¿Por qué decir lo que quiso decir cuando podía implicarlo de una docena de maneras diferentes sin el inconveniente de un compromiso real?

Como el resto de nosotros, vivió su vida de posguerra con la correa corta. La suya fue la pista más corta pero más lujosa que el Ministerio mantuvo constantemente bajo su talón.

Sus limitaciones le habían llevado a hacer de lo tácito un tipo de forma de arte.

Envidiaba la habilidad tan a menudo como me molestaba. A veces deseaba poder evitar decir lo que quería decir.

Nunca he sido tímida. Soy "sincera."

—Pensé que dejarías de fumar.—dije finalmente.

El cigarrillo volvió a brillar.

Me dirigí con cautela hacia la luz.

—Soy exclusivamente un fumador social en estos días.—Se había sacado el cigarrillo de la boca. Sus palabras fueron nítidas de nuevo.

Extendí mi mano, tratando de no tropezar con nada o tropezar con él mientras me movía hacia su voz.

Una mano se deslizó debajo de la mía, como si me escoltara a una pista de baile. Sus dedos me arrastraron hacia adelante y hacia abajo en la desvencijada escalera de servicio en la que estaba sentado.

Las escaleras eran angostas y apenas podían acomodar el ancho de nuestras caderas. Cuando me acomodé a su lado, el cigarrillo volvió a brillar, lo suficiente como para iluminar su perfil.

Observé hasta que se desvaneció y luego desvié la mirada.—¿Cómo califica esto como tabaquismo social?

Una pausa. Lo escuché respirar.

—Estás aquí.

Se movió un poco para que el hueso de mi cadera dejara de clavarse en él.

—Hay unas quinientas personas al otro lado de ese muro.—dijo después de un momento.