Capítulo #6; Solo había una cama

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Resumen: Una cama.
Clasificación: A
Categoría: Comedia romántica.
Advertencias: Ninguna.

[...]

—No.

—Lo tomaremos.—dijo Granger rápidamente, golpeando su codo extremadamente puntiagudo en sus costillas.

—No lo haremos.—murmuró mientras se doblaba y luchaba contra las sibilancias³.

—Ignórelo.—Granger sonreía alegremente al recepcionista y le entregaba una tarjeta de crédito mientras su tacón de aguja se clavaba agonizantemente en su pie.

—Hay otros hoteles.—dijo, tratando de no cojear mientras la perseguía por un largo pasillo.—Cientos. Esta ciudad es enorme. No es que este sea el único hotel.

—Cállate, Malfoy —dijo con frialdad cuando llegó a la puerta y metió la llave del hotel. La cerradura emitió un pitido y se puso verde. Mientras agarraba la perilla, la mano de Draco se cerró sobre la de ella, su corazón latía con fuerza en su pecho.

—Granger...—dijo con voz débil, luchando por encontrar las palabras correctas.—No puedo compartir una cama contigo.

Sus ojos se entrecerraron peligrosamente.—No estoy caminando por una ciudad desconocida a la una de la mañana para encontrar otro hotel. Estoy cansada. He tenido un día excepcionalmente largo aguantándote. Estoy durmiendo aquí. Si quieres ir a buscar otro hotel por tu cuenta, sé mi invitado. Ahora. Desaparece. De. Mi. Camino.

La sangre rugía en sus oídos cuando ella empujó la puerta y entró, pulsó el interruptor junto a la puerta y se quitó los zapatos en el mismo movimiento.

Ella dio un suspiro de alivio entrecortado que se enroscó a través de sus entrañas y envió una oleada de calor a través de su pecho cuando él la siguió a la habitación y dejó que la puerta se cerrara detrás de él.

Se quitó el impermeable resbaladizo, lo colgó en el armario y dejó caer el bolso sobre la cómoda.

Los ojos de Draco estaban fijos en la cama. No era la cama más pequeña, pero parecía pequeña cuando su mente se llenó con el pensamiento de que sería Granger acostada a su lado, lo suficientemente cerca como para alcanzarla fácilmente, y ella aparentemente no tenía ninguna objeción a tal disposición.

El cuello de su camisa estaba empapado y se sentía sofocante. Levantó la mano, se aflojó la corbata y desabrochó varios botones de arriba.

Permitió que su mirada se alejara de la cama y volviera a Granger.

Sus manos se deslizaban por su pierna y debajo del dobladillo de su vestido tubo. Draco intenta no ahogarse de forma audible.

¿Se estaba desabrochando la media? ¿Usó medias con un liguero? No estaba seguro de tener la fortaleza para conocer ese detalle particular sobre ella.

Draco sintió como si estuviera al borde de un ataque al corazón mientras sus ojos seguían sus pálidas manos mientras se deslizaban por la parte interna de sus muslos.

Merlin...

Morgana...

Circe...

Sus manos se deslizaron por debajo del dobladillo de su vestido. Su varita estaba sujeta en su mano derecha.

Se enderezó y con un movimiento rápido, encogió la silla, el escritorio y la mininevera. Los levitó hasta su mano y luego los alineó ordenadamente a lo largo de la parte superior de la cómoda.

Volvió a agitar su varita y extendió la habitación diez pies más y luego procedió a conjurar una segunda cama completa con edredón y varias almohadas.

Ella giró sobre sus talones y lo niveló con una mirada mordaz antes de agregar una enorme cortina de privacidad.

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Sibilancias³: Son un sonido silbante y chillón durante la respiración, que ocurre cuando el aire se desplaza a través de los conductos respiratorios estrechos en los pulmones.

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